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Los jinetes húngaros del Apocalípsis

 

Como pintor he retratado a las fuerzas vivas de los Estados Unidos, y me he acostumbrado a oír sus chismes. El último, supongo que no sabrían que fuera húngaro, me hizo realmente cosquillas. De un físico nuclear y premio Nobel. - No existían los marcianos o sí, conviven con nosotros. – Les resultábamos  desesperantes a buena parte de la jarca de científicos, que habían encontrado la tierra prometida en América. Gélidos como una roca de hielo, tanto como grotescos. Nuestros aires a la defensiva, no en vano, pertenecíamos a la nación más preterida de la historia. – Cuántos magiares viviendo fuera de su territorio, por culpa de unas decisiones de unos mamarrachos reunidos en la sala de los espejos. – Algunos de mis compatriotas se habían convertido en una comuna errante,  de piel bruna, y esos intensos ojos verdes, repletos de pujos agitanados y veneros ocultos. Qué pensarían de uno, un enigma para sus interlocutores. Dado que portábamos con nosotros una piel con escamas, para que les partiese un rayo a los que denostasen a nuestra Hungría añorada . Por eso, algunos acentuaban las erres, a pesar de hablar varios idiomas como era el caso de Janos Neumann. - No somos de ninguna parte, ya no existimos como húngaros según la legalidad internacional. - Cuando un interlocutor reprochaba la falta de fidelidad de algunos magiares, se topaba con la respuesta recalcitrante. - Tampoco debemos nada a nadie. 


Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=64575
Teller, el padre de la bomba de hidrógeno. 

Edward Teller formaba parte de esos sospechosos habituales de mi país, en su caso porque había traicionado a Robert Oppenheimer, en la audiencia de seguridad de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos (AEC) (1),   - No lo crees. Para quedarse con los laureles de la bomba de hidrógeno y pavonearse delante de esa recua de militares. Deben tener dolor de espaldas con tanta charretera. –  Más tole tole, por parte de los científicos, que se movían entre partidas: los húngaros y el resto. Durante meses, Teller fue un auténtico apestado. Sin embargo, entre la mayoría de científicos en los Álamos había un imperativo de otra índole, llegar hasta las fronteras que permitieran la ciencia. ¿Y cómo era eso? Si se hubiera fabricado la bomba que acabara con todo el universo, les impelía el afán de la proeza científica, de alcanzar esa quimera que las ecuaciones señalaban como posible. Por qué detenerse, por más Caja de Pandora con truenos y rayos, adujo Teller, que con un matemático polaco, Stanislaw Ulam habían logrado el dudoso mérito de concebir la primera bomba de hidrógeno, que a consecuencia de fundamentarse en la fusión, multiplicaba el poder de destrucción de las bombas atómicas. Y cuál fue mi parte en todo ésto.  Como pintor, a los dos retraté, a Teller y a Neumann, pero no conocía a ninguno de ellos hasta que Janos me metió en su círculo de amistades. Tan inquietos como dados a la efusividad, los dos muy extraños. 


De Desconocido - https://catalog.archives.gov/id/558579, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=134271687
El traicionado Oppenheimer.


Con Janos Neumann me había encontrado mucho tiempo atrás, en Berlín. De él, el otro jinete húngaro del Apocalipsis,  se contaban verdaderos delirios, como su tendencia a la procacidad o su amor por los grandes lujos. En aquella ocasión, compartimos escenario culinario con la troupe de los SS. Llegaban al Horcher con sus ternos ajustados de Hugo Boss, y Janos, Johnny para los más pedestres, que desconozcan su pasado, y su sangre judía, se regodeaba con los lujos y con que ningún asomo de congoja le produjeran esa camarilla del mal. La sala estaba atorrada del humo de los cigarros que apretaban contra sus labios los camaradas de la progenie de Heinrich Himmler. A veces asistía el oráculo, el propio Himmler y Reinhard Heydrich. Contaban que una vez el maître del Horcher se le ocurrió sugerir  pollo al Reichsführer-SS. Himmler creyó que el encargado del restaurante se estaba burlando de él, pues socarronamente se referían a él como el criador de pollo, para zaherirlo con su antigua profesión que consideraban ridícula, mientras otros miembros del partido habían combatido en el frente durante la Gran Guerra. Quizá se cruzaran las miradas Janos y ese fauno malhadado de escasa estatura y gafas con las que escudriñaba a cualquiera que se le pusiese en su campo visual.


De LANL - http://www.lanl.gov/history/atomicbomb/images/NeumannL.GIF (archive copy at the Wayback Machine), Attribution, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3429594
Janos Neumann, el gran matemático que cambió el mundo. 


Allí, mientras trinchaba un cordero, y negociaba conmigo el encargo de un retrato al óleo, Janos me habló  de sus preferencias por las tetas gordas. Me constaba que su mujer vivía ese desprecio; años más tarde, Neumann se jactaba de que era el precio a pagar por  su celebridad, puesto que el sexo femenino se mostraba ávido de catar al extravagante maestro de la computación. Peor era cuando se refería a su mujer, como "reducción al absurdo". A pesar de esos desencuentros y de resultarme difícil soportar al señor Neumann, en cuanto tocaban a mis compatriotas, sin que repararan en mi origen, y los llamaban los Jinetes del Apocalipsis, saltaba como un león en pos de su defensa. Luego me enteré de que el mote partía de Janos, madre mía. Salía a la rebatiña, si es que nos llamaban marcianos. Por entonces, solía frecuentar los ambientes más bohemios de Los Ángeles, en los que discutíamos con primeras figuras de la ciencia, como acudía un entrenador de gallos de pelea o un actor de primera fila.


By Los Alamos National Laboratory - https://discover.lanl.gov/news/0412-maniac/, Attribution, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=133903595
Maniac, la máquina de los cielos o los infiernos. 


Siempre observábamos el mismo tema recurrente. Humprey Bogart también encausado o por lo menos se solidarizó con las víctimas del senador McCarthy, se horrorizaba de las consecuencias que acarrearía una bomba de hidrógeno. Se preguntaba quién podría querer destruir el mundo, entre esa bruma de tabaco que se cernía sobre aquella vetusta cabeza. Yo alegaba con esas indirectas, y Teller, Neumann, Ulman en el punto de mira, que tal vez porque no había habido ninguna nación más postergada en la historia, que nuestra gran Hungría. De todos lados, se dieron el banquete a costa de la patria; les soltaba una endecha a quien quisiera escucharla.  Cómo no buscar una gran Némesis entonces, para acabar con todos los que previamente habrían querido destruir a la patria. Ya conocen de los efectos devastadores de la bomba de hidrógeno. 

Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=315600
Stanislaw Ulam, un matemático fuera de lo corriente.

Me callaba en aquella tesitura, con las acometidas de Lauren Bacall, de los artistas más rojos según Edgard Hoover de Hollywood.  Por aquellas fechas, Janos me había invitado a conocer Maniac, el mayor ordenador de la época, que superó a Eniac, y cuya estructura y organización de periféricos se ha conservado hasta nuestros tiempos. A hurtadillas de los militares, que comían con todo de su mano: alto secreto. Por ahí pululaba, la miríada de luces, un corimbo de estrellas que arrojaban cálculos, para determinar la viabilidad de las propuestas de Teller y el polaco Ulam. Los polacos son otras de las naciones que resucitaron de dos siglos de postración, como para no nacer como orates. Junto a Nils Aall Barricelli, que esperaba que acabasen los cálculos de la bomba, para como biólogo, insertar sus tarjetas que permitirían sondear a Maniac por las formas más primitivas de la vida. Llegados a este punto, me imagino si Maniac hubiera tenido inteligencia artificial generativa, tal vez habría recelado de esos extraños humanos, que le pedían, por un lado, calcular cómo destruir el mundo con una bomba de hidrógeno, para después pulsar la forma de iniciar un nuevo ciclo de vida con las tarjetas de Barricelli. 


By unknown - Original publication: unknownImmediate source: https://www.ias.edu/scholars/nils-barricelli, Fair use, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=75721759
Barricelli, otro científico "loco." 

Coda final: Recomendaría el libro Maniac, de Benjamín Labatut, una auténtica gozada para los curiosos de estas vidas tan brillantes como excéntricas.  Me ha descubierto algunos secundarios como Barricelli, cuyas quimeras que parecían entonces, fueron las  formas pioneras de hacer ciencia a posteriori. La computación como aliada de la ciencia, sino cómo se desentrañaron las matemáticas del ADN, años después, la llamada secuenciación. La inteligencia artificial, como todo el progreso, no es intrínsecamente mala, dependerá del uso que le den los humanos, que somos los verdaderamente enrevesados y a los que siempre cabe temer. 

(1) Teller dio un testimonio que muchos interpretaron como una traición a Oppenheimer. La audiencia investigó las conexiones de Oppenheimer con el comunismo y resultó en la revocación de su autorización de seguridad. Este evento marcó el fin de la relación formal de Oppenheimer con el gobierno de los Estados Unidos y generó una considerable controversia sobre si el trato a Oppenheimer fue justo o si fue una expresión del anticomunismo de la era McCarthy.

Comentarios

  1. Es curioso como una palabra pueda tener tantas connotaciones. Me refiero a la palabra "fusión". De siempre, uno que es antibelicista, la fusión iba de la mano del jazz y la samba, para crear la bossa nova, pero no del diseño de Teller/Ulam para producir detonaciones tan desbastadoras como para acabar con el planeta según la cantidad de materia que se ponga en la cacerola.

    Poco, por no decir nada sé de Barricelli, salvo sus estudios al lado de Fermi, otro gran diseñador de la bomba atómica, pero esta quedó atrás, delante, si se me permite el juego de palabras, de la inventiva de su discípulo, otro diseñador de la muerte súbita.

    Por otra parte, decir que los magiares son poco conocidos, salvo en el fútbol de los cincuenta, con Kubala, Puskas, Czibor y Kocsis, conocidos como los "hungrianos".

    A tener en cuenta el libro que nos dejas y que pediré en la biblio en cuanto abran las puertas, ahora la pirotecnia está en San Juan, que si bien no arma los desastres de la bomba H, más de un bolsillo deja agujereado.

    Un abrazo grande, Sergio


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  2. Comentarios muy acertados, Tot, y brillantes como siempre. El libro de Labatut se podría dividir en dos partes. Una primera que me parece excepcional, donde se reflejan los avatares personales de científicos de un nivel asombroso y que rozan el excentricismo más absoluto. La vida de Ulam es la que me ha parecido más sorprendente, un matemático de lo más sobresaliente y excepcional, que dio pie gracias a su ingenio al tétrico invento de la bomba de hidrógeno como a la simulación de Montecarlo, que me he cansado de utilizar en mi profesión. La forma en la que creó esta última simulación, es uno de esos fenómenos humanos, que me hacen preguntarme de la inteligencia paranormal de algunos de estos ilustres científicos. Qué misterioso es nuestro cerebro,Tot. En la segunda parte, una vez acabada la historia de Janos Neumann, comienza otra parte en la que toma cuerpo la inteligencia artificial que era uno de los viejos sueños del húngaro. Y el reflejo de la competición entre el hombre y la máquina, se detiene un poco en el ajedrez, pero casi todo el foco se lo lleva un juego como el Go, más complejo que el ajedrez debido a las alternativas a las que ha lugar en su tablero. Esta parte pareciéndome brillante, creo que tendría más cabida en otro desarrollo literario. En conjunto, el libro es uno de los fenómenos editoriales,con razón, de este año.

    Su primer capítulo te desorienta te noquea por una historia inmensamente trágica. Porque sobrevuela ese fantasma que acabó con el romanticismo del progreso tecnológico, y la falta de referencias para muchos científicos, cuando la naturaleza se les tornó extraña con todas esas teorías de la mecánica cuántica, relatividad que desafiaban a la razón de un mundo ordenado hasta esas fechas y fundamentado en la física de Newton.

    En cuanto a esa definición de los jinetes del Apocalipsis, en referencia a toda esa cáfila de científicos húngaros que sin tantos resquemores éticos, colaboraron con los militares para que la bomba de hidrógeno se llevará a término, una vez perdido el monopolio de la bomba atómica. En muchos pervivia ese sentimiento de apátridas, porque la región en la que habían nacido del antaño país magiar, había desaparecido por la dicha para algunos y desgracia para los húngaros, de toda esa constelación de tratados. Versalles,Trianon.... Los húngaros todavía tienen en vena ese maltrato de la comunidad internacional. Espero que ése irredentismo que se muestra en nacionalismos como el de Orban, no nos cause más problemas, aunque exista ese trasfondo real para sentirse injustamente maltratados.

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  3. Las matemáticas son algo complejo para mi, SERGIO. Una simple operación de álgebra me trae de cabeza. Sin embargo, mi nieto, el de diez años, siempre ha tenido predisposición para ellas. Opera de manera diferente y hace números de manera dispar a nosotros, resultado es que va mucho más rápido y su lógica es aplastante. Hace un par de años que jugamos al ajedrez y ya me gana con soltura, dado que puede pensar con cuatro/cinco jugadas de antelación.
    Ya sabe que quiere hacer Exactas. Hay quien me ha dicho que ahora le he de comprar un violonchelo, no me extrañaría, dado que también hace música.
    De los magiares, gente muy inteligente, no te extrañe nada, SERGIO, les debemos una y se la cobrarán.
    Ellos se consideran apátridas porque en realidad, como parte del pueblo gitano que fueron, siguen siendo errantes.
    Un abrazo

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    1. Creo que todos los nietos son una bendición, pero tener uno con esa capacidad extraordinaria, directamente me derretiría, Tot. Incluso musicalmente, que es uno de mis complejos respecto a mí formación intelectual. Provengo de una familia de músicos, y en mi caso fui la oveja negra. Tener un hijo como tú nieto.... Pero también he aprendido a aceptar a mis hijos como son, maravillosos. Igual que el resto de tus nietos.

      A mí siempre se me dieron bastante bien las matemáticas, las he disfrutado y gracias a un profesor, Don Jaime, que se encontraba en los límites de la llamada cordura, las amé y me preparé lo suficientemente bien como para no tener mayores padecimientos en una ingeniería. Mientras la mayor parte de mis compañeros pasaban verdaderos apuros, yo me excitaba con resolver los problemas más complejos. Claro que nunca llegué, ni siquiera remotamente a los niveles de creatividad de Ulam. Puedo decir que soy un lector avanzado de matemáticas, entiendo la mayor parte de los enunciados, aunque seguramente me perdiera si se elevan demasiado las conjeturas. Pero yo se lo digo a mi hijo que gracias a ese nivel he podido disfrutar de la economía aplicada que a tantos economistas se atraganta. Es la posibilidad que te da de entender planteamientos complejos, la utilidad que más extraigo de las matemáticas.

      Disfruta de tu nieto, Tot, y sobre todo cuando destaca en disciplinas que para ti son arcanos. Una persona tan culta y respetuosa con los que atienden a otros saberes. Dentro de poco, le pedirás que lleve las cuentas de la casa... jajaja.

      En cuanto a los húngaros, es increíble el gran número de premios nobeles en disciplinas científicas, y algunos como Teller que lo hubieran merecido por sus conocimientos y descubrimientos en el mundo de la física, pero cuyo posicionamientos un tanto acres para la opinión pública, le restaron por esa proyección de ogro cualquier posibilidad. Por conocimientos tanto como Janos Neumann, lo hubieran merecido. Parte del mundo tal y como está concebido ahora, con su fortuna y su descrédito obedece a lo que una vez concibieron las neuronas de Janos. Las redes neuronales tan de moda ahora, fueron una idea de este genio húngaro. Gracias a la cual podemos hablar de una inteligencia artificial generativa. Y sin embargo, los hombres de la academia nunca le tuvieron en sus quinielas por su cercanía a la esfera militar estadounidense. Un saludo,Tot, y cuídate.

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  4. He guardado en mi lista de los deseos el libro que nos recomiendas, Maniac de Benjamín Labatut, que en definitiva culmina en lo que es el eje de las exploraciones matemáticas y computacionales de Von Neumann, la inteligencia artificial, un espacio en que ahora estamos en sus prolegómenos, pues dicha IA dista todavía mucho de ser una inteligencia general. La IA sabe mucho de cada tema, más que nadie, sabe conducirnos con Google Maps con muchísima precisión pero no sabe simultáneamente a jugar al ajedrez o a escribir textos complejos. Son inteligencias parciales. Un ser humano sabe poco de muchos temas: saber hacer mayonesa, jugar al ajedrez, conducir un land rover, dormir a un niño que llora, bailar tangos y hacer el amor, entre otras miles de cosas. El problema estará cuando la IA sea general y sea capaz de generar sentido del humor, ironía, y hacer todo lo que hace un ser humano normal, además de tener sentimientos contradictorios. Hay quienes piensan que eso es imposible y que ese salto no se dará nunca, afortunadamente. He pensado en leer este libro dentro de un tiempo porque aborda cuestiones que me interesan mucho y he leído que se lee como un thriller por lo ameno que es. Von Neumann dijo que "para el progreso no hay cura", entendiendo por ello que es imparable. Si algo puede ser hecho, no hay duda de que se hará, aunque ello suponga un peligro extremo para la especie humana, una especie que tiene como la diosa Kail el principio de creación pero también el de autodestrucción. Los límites del conocimiento han de ser explorados, desde el punto de vista de los científicos, y nada puede limitarlos aunque nos esforcemos en generar fronteras que no pueden ser traspasadas en el terreno de la genética o la IA. A mí me desagrada profundamente que los programas de chat gpt estén controlados por lo políticamente correcto, tanto que no puedes decirle que genere una imagen de Sánchez el autócrata fumando un puro habano, ni que genere relatos sicalípticos. Se bloquea y borra todo si es que ha llegado a hacer algo. Neumann pensaría que los límites han de ser superados y así será, unos u otros lo harán. Saludos en una tarde previa a la verbena de San Juan.

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  5. Es un libro excelente, Joselu, que plantea mucho de los dilemas que nos has propuesto. Y que demuestra que no son dilemas modernos, sino que esos mundos fueron soñados por mentes preclaras como la de Neumann, aunque a título individual fuera en algunas ocasiones un ser despreciable y extravagante. No sé a donde conducirá todo esto de la inteligencia artificial, porque nuestra capacidad de prever que es lo que ocurrirá en el futuro siempre se ha distinguido por un yerro en muchos casos colosal. De todas formas, creo que hay mucho marketing, si bien es verdad que por ejemplo en mi caso, he experimentado en muchos ámbitos, una mejora real de la productividad por apoyarme en la inteligencia artificial. Aunque no lo trate en mucha profundidad Labatut, máquinas de computación como Maniac fueron utilizadas en numerosas ocasiones como soporte para decisiones en un conflicto. La famosa teoría de juegos, que se emplearon en bastantes conflictos como el de Vietnam. William Westmoreland esperaba el informe que se imprimía para la ayuda de toma de decisiones. No es algo moderno y los miedos de entonces deberían ser como los actuales. Creo que hay algo de burbuja y de ludismo en todos esos pensamientos más funestos sobre el alcance de la inteligencia artificial. Que en países asiáticos o en América, a pesar de las prevenciones, también se pondera su contribución en campos como la investigación. No todo va a ser tan abismalmente negativo, como ese velo pesimista que sobrevuela el viejo continente y que preventivamente quiere regular todo lo regulable. Y te lo digo, Joselu, porque incluso en mercados se está poniendo de moda el algotrader y hay que tener cuidado con lo que hace la máquina. En cuanto al libro de Labatut, me pareció una maravilla en su primera parte, hasta que muere neuman. Y luego esa segunda parte que busca más el desafío entre el hombre y la máquina. Muy interesante pero que hubiera dejado para otro título. Su prosa torrencial, presta a infinidad de detalles, me ha encantado. Un abrazo,Joselu. Por cierto, no puedo entrar a tu blog. Me pide una invitación especial.

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  6. Mi blog ha estado bloqueado unos días, pero ya está abierto. No hay ninguna nueva publicación.

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  7. Me imagino, que habrán entrado al trapo con la entrada que ha desaparecido, los que se muestran proclives a los embelecos de Presidente tan funesto. Gracias por contar la realidad como la vemos y no esa suerte de espejismos que degradan nuestras instituciones y dañan tanto a nuestro estado de derecho. Un abrazo y buena semana,Joselu.

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  8. Entre tantas "mentes brillantes" el ego y las traiciones no podían estar ausentes.

    Saludos,
    J.

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    1. Es la condición del ser humano, y aunque como decía ese aforismo latino, qué todos somos un extraño para el resto, estos personajes de un ego desmedido, en ocasiones se mueven entre el dolor y el extravío. Un saludo, J., un placer siempre tenerte por aquí.

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  9. Edward Teller fue tan brillante como físico, como rata humanamente ; ) precursor, estrafalario, genio y t traidor, a pesar de todo, para muchos, el mejor en su especialidad en todo el Siglo XX. Tuvo que dejar su país siendo muy joven, trashumar por varios países europeos, entre ellos Alemania donde empezó a agobiarse con el nazismo máxime siendo como era judío, para llegar finalmente a Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial cuando ya era reconocido como uno de los grandes físicos de su tiempo. Tal como comentas con tanta socarronería jaja formaba parte de un grupo llamado “Los Marcianos”. Compañeros desde la infancia en Budapest, a estos que tú llamas los jinetes de la apocalipsis húngaros, sin duda algo realmente dificilísimo que al mismo tiempo y en le mismo lugar surgieran varios grandísimos científicos: Teller, Leo Szilard, John von Neumann y Paul Erdos entre otros, todos emigraron a Estados Unidos, Hungría se les quedó muy pequeña. De hecho, se dice que fue uno de los impulsores del proyecto Manhattan para la creación de la bomba atómica, en compañía de Leo Szilard  fueron a pedirle a Einstein que
    firmara una carta dirigida a Roosevelt, para que impulsara la creación de la bomba atómica ante el peligro que Hitler la desarrollara primero. Seguramente de los pocos, por no decir el único de los grandes científicos involucrados que nunca se arrepintió. Al contrario, efectivamente fue el padre de la Bomba H, mucho más poderosa e impulsor del rearme nuclear de Estados Unidos. Tanto es así, que muchos creen que fue el modelo en el que se basaron Stanley Kubrick y Peter Sellers para su Dr. Strangelove (Dr. Insólito). Tras testificar en contra Oppenheimer en la investigación por develar secretos de Estado, se convirtió en el hombre más odiado de la ciencia de Occidente. A él no le importó. Siguió adelante con su prédica nuclear y armamentista, llegando a aconsejar hasta a nueve presidentes norteamericanos, su último gran aporte público,  fue ser el ideólogo de la Guerra de las Galaxias en los tiempos de Reagan. Tal cual comentas, dicen que mereció ser Premio Nobel de Física pero que le fue negado por.. ¿ ser un rata? jajaja
    Y respecto de la IA, pienso que es una herramienta, a mi me ayuda muchísimo en mi trabajo, tenemos una jurídica que se llama MAITE, como la esposa de nuestro querido MIGUEL, no veas la de horas que me ahorra buscando jurisprudencia ; ) como todas las herramientas puede ser usada con sentido y buen criterio, porque efectivamente su utilidad es incuestionable, aunque que esté al alcance de todo tipo de personajes asusta un poco, a mi me asusta eso, no lo que evoluciones, incluso ya ahora con sus limitaciones, no te digo nada cuanto más se perfeccione.. en esto no soy nada democrática, lo siento : ) Por cierto, tal cual te he dicho en mi blog, por favor mil perdones por tantísimo retraso en contestarte allí, he tenido un par de semanas que no me daba la vida con la vorágine de trabajo que me cayó encima.. empieza a darme pánico ver entrar a un cliente por la puerta ; ) Mil gracias por este buen rato como siempre y por la recomendación de este libro. Un abrazo!

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    1. Un placer siempre leerte, María. Estupendamente condensada la historia de unos personajes extravagantes, tan ególatras como geniales. La IA como cualquier innovación tiene sus riesgos y y también comporta una revolución en determinados trabajos, pero como en mi caso no en la sustitución de un analista, sino para apoyarme en la infinidad de documentos de regulación, estudios de mercados, sanciones, que puedo condensar en lugar de leerme quince o veinte páginas. Si del resumen saco algo concluyente, es cuando voy a lo que llamamos en nuestra jerga al paper en concreto. A mí me permite abarcar más, y llegar a más lugares, aunque no ha disminuido mi trabajo, más bien al contrario. En tu caso la jurisprudencia es un ejemplo de revolución en tus rutinas organizativas. Pero me da a mí que hay mucho de burbuja, de ludismo y que puede reducir el coste de la desinformación. Si bien, no sé si es peor en este supuesto la dependencia de la publicidad institucional e incluso que las empresas con cierto músculo financiero. Es esa extrema debilidad financiera y económica la que se cierne sobre los medios y rebaja su precio para convertirse en altavoz de quien les permite equilibrar sus balances. Y no tanto ejercitar un papel fundamental en la democracia de contrapoder. Un abrazo, María, cuídate. Seguro que eres una abogadaza, porque no te faltan los clientes. Una crack.

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  10. jajajaja...me ha gustado cantidad eso de : Edward Teller fue tan brillante como físico, como rata humanamente , que nos comenta MARÍA...

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    1. Como siempre, nuestra María con su prosa torrencial, nos define de lo más plásticamente la personalidad de Teller, aunque sea condenandole a los inframundos de las ratas. Hubo otras aguas mansas que tampoco éticamente estuvieron a la altura y que pese a no ser tan osados como Teller o Neumann, para mostrar en público sus verdaderas opiniones, las bombas de hidrógeno y atómicas no hubieran sido posibles sin este esfuerzo de un grupo fantástico de científicos. Un placer saludarte de nuevo, Tot.

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    2. He de decir, que en mi ignorancia supina, la diferencia entre fusión y fisión, para mí siempre pasaron desapercibidas, y por lo visto y creado, una es mucho más eficiente, que no efectiva, que la otra.
      Un abrazo

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    3. La fusión libera muchísima más energía,Tot, y si se logrará un reactor para usos civiles, se produciría una verdadera revolución energética. Muchas más energía, centralizada y con costos de generación por economías de escala muy inferiores a las tecnologías actuales. Eso es en la teoría, dónde la computación y la IA juegan un papel clave para reducir

      Hay avances, procesos que por primera vez producen energía neta, es decir,su producción es mayor que el consumo de todo el proceso. Si se logra, asistiríamos a una verdadera revolución como te decía. Argentina lo anunció hace mucho tiempo en el Proyecto Huemul, en uno de los engaños más conocidos de la historia. Fue un fake como se dice ahora, gran Tot. El ínclito Perón hablaba de que cada argentino tendría un sol con producción ilimitada de energía del tamaño de una botella de leche. Un abrazo.

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  11. Como de otras muchas cosas desconocía las "andadas" de estos. Siempre procuro poner una barrera entre la vida profesional o artística del individuo y su vida personal. La vida personal de un desconocido no me interesa nada sino en contraposición de lo que defiende, es decir si una persona es famosa porque defiende la sinceridad y es un mentiroso si que es importante, pero si una persona pinta cuadros o construye puentes su vida personal me es indiferente y nunca he comprendido a aquellos que buscan reflejos de la vida personal en las obras artísticas, que suelen ser parapetos para esconder la ignorancia que poseen bajo una apariencia de conocimiento del artista. También hay que tener en cuenta que cada uno escribimos un libro y si alguien pregunta a mi ex por mi divorcio dirá una cosa, si me preguntan a mi, seguramente la versión sea diferente.
    Sinceramente, donde pienso que debiera invertirse de verdad es el viaje al exterior e intentar planificar el adecuamiento de algún planeta para que vaya gente a vivir allí, a este ritmo no vamos a caber todos dentro de 300 años o menos. Claro que también existe la posibilidad de controlar la población de la manera tradicional, con guerra y hambre o con alguna plaga, que siempre son modelos de control poblacional de contrastada eficacia.

    Un saludo.
    P.D. Me he ido por los Cerros de Úbeda, usted disculpe.

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    1. Un placer tenerte por estos pagos, Daniel. En mi caso siempre suelo discernir entre el hombre y su obra. Neruda en muchas de sus manifestaciones políticas me puede parecer un cretino, en ciertos momentos incluso blanqueó el estalinismo más malhadado, pero habría sido un clamoroso error de la academia no premiar su enorme categoría poética. Me ocurre otro tanto con Rafael Alberti, un vate de lo más delicioso y cuya trilogía, que algunos han tildado como una biografía con demasiados adornos, en cuanto a méritos literarios me ha parecido de las más brillantes que cualquier autor de renombre haya llevado a cabo. Céline, me parece que llevo una vida nada ejemplar, y pese a que algún autor afirme que se ha exagerado la trascendencia de sus opúsculos antisemitas, me parece de los autores europeos imprescindibles del siglo XX. De César González Ruano, no sabemos a qué atenernos en cuanto a la sombra de sospecha que suscitó su paso por un París ocupado. Verdaderamente se lucro con la venta de cédulas y pasaportes que permitían el tránsito por Vichy y la Francia ocupada. Un tráfico de influencias, según dicen sus detractores, porque fue muy apreciado por sus crónicas en Berlín cuando los nazis comenzaron su auge hasta el poder. Hay pocos articulistas como González Ruano y escritores de su talla escasean en nuestro firmamento. Hace poco, el premio literario Mapfre hizo que decayera su nombre que era en honor de quien se había instituido. Por méritos literarios, es difícil encontrar otro escritor de su talla. Es una cancelación con fundamentos, y yo no dudo del carácter agreste de este último escritor. Su presentación en público por primera vez en el Ateneo levantó auténticas polvaredas en la época. Quién osa decir que Cervantes era manco y que por esa razón escribió un libro como el Quijote, que calificó como poco más que una birria. Son casos de egregios artistas, científicos, y otras luminarias, que en el trato personal fueron demasiado acres e incluso en algunos casos, viles, falaces, aprovechados, inhumanos.

      En cuanto a lo que comentas, Daniel. Ya se aprecia en las proyecciones sobre población demográfica, que ésta tocará techo en un año, para ir reduciéndose. No sé, creo que las cosas tienen sus limitaciones, en realidad, una vez que nos expulsaron del paraíso tuvimos que gestionar recursos escasos y en ese impasse, nos tuvieron que inventar a los ingenieros y economistas. Malthus hizo unos cálculos sobre población y limitaciones de recursos que no se cumplieron. Nunca se sabe. Cuídate.

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  12. En un año, no. En algún año. Perdona, es que estoy escribiendo mientras he salido a comer, y en el móvil mi presbicia me condena a patear el lenguaje. Un abrazo.

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H ace mucho tiempo había escuchado una historia sobre la muerte de Rodolfo Valentino,  que nos inquietó. Danzaban las luces de las linternas en nuestros rostros por un inoportuno corte de luz que había provocado un huracán, de las decenas que habíamos soportado en Cayo Largo en los últimos años. - Era el ídolo de vuestra abuela, y cuentan que hubo muchos suicidios entre sus admiradoras, tras conocerse su muerte. En los reportajes de la época, unos camisas negras quisieron hacer los honores al féretro, pero los contrarios se opusieron, por lo que se armó una gran trifulca.  El gran Rodolfo Valentino en plena ola de éxito. -           ¿Unos camisas negras, tío? – Pregunté con mis ojos abismados en el miedo más absoluto. El huracán y esos espantajos del pasado, tan presentes en aquella estancia.  -           Sí, de Mussolini, pero no murió de una peritonitis.- Nuestro tío acrecentó el misterio con las cejas arqueadas. – O sí, pero provocado por un anillo.  Cuentan que

La Sociedad de la Niebla

C asi en la noche de los tiempos La vuelta al mundo en ochenta días , nos metió los demonios de las prisas y el encanto de viajar por el mundo. De la tierra a la luna , mi preferida, había avanzado más de un siglo la posibilidad de que el hombre hollase nuestro satélite. Muchos científicos se frotan todavía los ojos por lo próximos que estuvieron sus cálculos ¿Cómo lo hizo? Se preguntan sesudos.  Con todo, Julio Verne lucía esquinado en mis anaqueles, cuando Manuel Ontiveros me sacó del amodorramiento. - ¿Nunca te has preguntado por qué se adelantó tanto a su tiempo? - Señaló jubiloso a la parte más arrumbada de mi librería, a los ejemplares de Verne. -           Tenía una imaginación proverbial. -           Podría ser.-   me dijo enigmático Manuel, que parpadeó gozoso porque todavía me tenía enganchado con el misterio sobrevenido.- Pero podría ser por otra cosa. En Veinte mil leguas se adelantó a la invención del submarino ¿ Tampoco te lo has preguntado,

Los comienzos del más grande

E l micrófono valorado en más de un millón de dólares>> secretaba el televisor, que se hacía eco de un reportaje dedicado a un  cantante muy famoso. Nosotros en el duermevela de la siesta, alzamos atraídos por la noticia un párpado, para que se nos revelasen  las formas del instrumento, pero apareció aquel bulto envejecido. Antaño había producido la dicha en millones de sus seguidoras y  tuvo en el hito del Teatro Paramount , una de sus paradas en el camino de la fama. Aquella noche en cambio, el fenómeno iba a actuar en el Santiago Bernabéu . A todos los italianos les brillaba una sonrisa al escuchar su nombre, pues a pesar de los esfuerzos de su madre, una genovesa que según la leyenda renegaba de su orígenes, Frank Sinatra nunca renunció a aquellas amistades de barrio y a otras más comprometidas y menos recomendables ( Salvatore Giancana , mafioso que controlaba el ocio nocturno en varias ciudades, entre otros).    Al fin y al cabo, Frankie era un medio italiano