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Mostrando entradas de septiembre, 2023

Gamow, el abismo del olvido y Dicke, un perdedor amable.

<<L a ciencia es injusta, nunca premia a los mejores.- Un hecho casual y los laureles se los llevaban otros. Eso me dijo el profesor de física teórica, Leonard Borowitz, que se había tenido que ausentar de sus clases por su salud endeble y en mi papel de coordinador de la Universidad de Colorado de Boulder , el rector me pidió que me diese un garbeo, para verificarlo. Le vi con esa piel amarilla, pero me aseguraba que se estaba recuperando bastante bien de una neumonía. No obstante, un pesado aire, cada vez que  el profesor Borowitz  movía las aletas de la nariz, inundaba la estancia de un olor a medicamentos. El orondo tipo, cincuentón macerado estaba recostado en una cama, y se refería a la botella de oxígeno como su tierno bebé. De pronto, en un rapto repentino de seriedad, me dijo que siempre estuvo allí, como si se tuviese que confesar con alguien. Ráfagas de inspiración.  Gregori Garnow, con sus compañeros de laboratorio en 1930. Como tantos otros, se metió en la ciencia o

"Sherlock" Knórozov, Fray Landa y el enigma de los Mayas.

  L a solución del Sabueso de los Baskerville , le distraía del material más sensible del trabajo, para volver con fuerzas renovadas al cubículo reservado como investigador lingüista en la Universidad de Lomonósov de Moscú . En los descansos, el reservado profesor con un pitillo pintado en los belfos, se apartaba a algún parque de la gran urbe rusa, se perdía por su arboleda, mientras se embebía de las páginas de un ejemplar amarilleado de la obra Arthur Conan Doyle . Leía furtivamente, alertado si unos ojos alevosos pretendían desvelar del inglés, el alcance del ejemplar. Cualquiera podría conspirar contra el orden soviético, y todos eran sospechosos de algo, más en su departamento, que estaba en sobreaviso.  - No sigan por ahí, si no quieren acabar mal. Nada de nacionalidades ni de folclore particular. -  Yuri Valentínovich Knórozov  recordó la gélida advertencia de aquel miembro de la seguridad del estado, el temido NKVD, que surgido de la nada y que con expresión torva le aconsejó

La roja insignia del valor

  U n joven al que los barros se le acumulaban en la frente, algo corcovado, acudía a la guerra con las esperanzas y ensoñaciones homéricas tan típicas de la época. La Ilíada y la Odisea , sus libros preferidos, ejemplares ajados de tanto manosearlos, le transportaban  como un héroe más de las epopeyas griegas, a campos de batalla del siglo XIX. A su madre más escéptica y terrenal, le dolerá que su hijo parta a la barbarie. Aunque le encomendó para que siguiera las órdenes de sus superiores, puesto que para la familia era mucho peor una retirada llena de oprobio, que una muerte digna.   - No te queremos recordar por actos de cobardía. - Balbució entre sollozos la irredenta fémina.  - ¡Cosa de mujeres! - Se repitió nuestro héroe, con gran convencimiento, cuando observó el rostro afligido y arrugado de la madre, por el que asomaban las primeras canas.  Pero él, más allá de la sensiblería materna, se imaginaba tan invencible como Aquiles o Héctor.  A su paso, las balas le rehuirán, esta

Nosotros

  Nota final, resumen....(1) L os suelos fríos, las paredes aún más gélidas y la estufa sin combustible. Al viejo, le costaba andar como si portase una piedra enorme , cuanto más subir las escaleras metálicas para aflorar a la superficie de una calle parisina cualquiera, que es lo de menos para lo que tenemos que contar. Ese bajo sin luz le estaba convirtiendo en un topo, sus manos pobres, del color de la ceniza. Una especie de purgatorio, para los que no sabían en qué lugar de la historia estaban, cosa que le ocurría a un apesadumbrado  Eugene Zamiatin , con demasiada frecuencia. Nosotros, la primera distopía literaria. En aquellas circunstancias, refugiarse en un café atiborrado de humo y de humanidad, se reveló como lo más perentorio. Pero percibía el desdén de ellos al llegar al bistró. Ellos, ellas, unas miradas que se cernían en torno suya como  abejas insidiosas. Condes, el antiguo director del ballet Nacional,  asesores del zar asesinado en Ekaterimburgo, generales de la Rus