Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

Tempestades de acero

Huelga decir, que el inusitado entusiasmo y la capacidad de aprehender el espíritu de los tiempos de Stefan Zweig nos transportó al período finisecular del XIX y a los primeros albores del siglo XX, pero que Ernst Jünger , personaje controvertido por su belicismo, representa como nadie el ardor de la guerra y al combatiente alemán, que se dirigió atolondrado e ilusionado al frente Occidental, en 1914. En Tempestades de acero , que es su primera novela y que hemos escogido para comentar en esta entrada, nos habla de una brillante generación que escuchaba las historias de sus abuelos como letanias insanas, porque no avizoraba aventuras con las que proclamar su heroicidad. Recordemos que el último enfrentamiento serio en el continente había tenido lugar hacía más de cuarenta años, en 1870, y del cual se derivó la pérdida de Alsacia y Lorena por parte de Francia, que en el imaginario de este país había alentado las ganas de una revancha, que parecía más lontana  de lo que realmente fue

Alpha Centauri, la sabiduría más próxima de Asimov.

Cayeron en mis manos, las hojas polvorientas de un libro de Isaac Asimov , tras una mudanza tediosa que perló mi frente de sudor, por lo que conté los minutos que me restaban para saborear un gin tonic y poder hojear cómodamente  Alpha Centauri , que aparte del título de la obra, es la estrella más próxima a nuestro sistema solar. Enseguida me enganché a sus páginas de color jaramago, ajusté mis gafas pues sabía que uno de mis héroes de la adolescencia me iba a  secuestrar la voluntad como antaño, con sus maneras seductoras y nada apergaminadas de divulgar el conocimiento. Era verdad que la alternativa de mover muebles, resultaba mucho peor y que hasta un folletín de Corín Tellado me hubiese parecido una posibilidad mucho más halagüeña que la esforzada tarea, que muchas veces con todo y como botón de muestra aquella tarde de fatigas, nos guarda verdaderas sorpresas (1)  En cierto modo, me recordaba a mi época de estudiante universitario, cuando en los períodos de exámenes hasta un