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Mostrando entradas de febrero, 2021

Jeanne Poirier, musa de los simbolistas y Sawa.

  L as nieves de lo vivido habían atrapado a aquella belleza blonda. Con la melena a medio caer sobre la frente arrugada, la mujer suspiraba, aferrada a un cigarrillo. Era un cascarón, que agradecía en aguas extrañas, alguna palabra en francés.  Musa de los simbolistas, se hallaba por amor, en la encrucijada de un Madrid provinciano. Mientras los deudos de su pareja, Alejandro Sawa , muerto con la elegancia de una estatua medieval,   desfilaban por delante del féretro. El color ceniza de la piel de Jeanne Poirier , un íngrimo sollozo, cuando Valle Inclán farfulló unas cuantas palabras en francés en honor de su esposo,    para sonsacarle una sonrisa en medio de su lógica tristeza. Don Ramón continuó hablando erguido, con  la cabeza aristocrática de gallego carlista; el convencimiento y los bemoles, para aseverar hasta que la tierra giraba en torno a la luna, si era menester. Sus epígonos se miraban mientras decía aquellas chaladuras entre ellos. - ¿Se habrá vuelto loco el maestro? Gra

Lobotomía

  << Mi locura es sagrada, no la toquen. >> Salvador Dalí.   U na incisión sobre la masa encefálica, que disiparía para siempre la locura de su paciente. Leve, precisa, para extirpar ese punto en el que se concentraba la demencia de aquel hombre maduro. De profesión abogado, el mundo de Paul Do Vasconcelos experimentó un vuelco dramático, cuando una mañana a su regreso de Oporto, por un viaje de negocios, se encontró con un panorama desolador en el hogar. Su mujer, Juliana, que sufría una depresión, "tonterías" pensó el leguleyo que abordaba por aquellas fechas, la expansión de su bufete, tanto en el ámbito jurídico como territorial. Una actividad frenética. Ella siempre con los niños a solas, hasta aquella mañana, que vio a su mujer colgando de una cuerda y de la lámpara del salón principal. De pronto, Paul corrió a los dormitorios de sus hijos, con una presunción que se tornó dramática, al verlos suspendidos en un sueño eterno. Tumbados sobre las camas, eran arc

Flores de Lemus

L a noche berlinesa, con el suelo tachonado de luces, era como una cornucopia de la que se escanciaba un Manuel Chaves Nogales . Abrió la ventana de la avioneta, y el aire frotó su rostro atezado, porque tratábamos con una clase de periodista, que se pateaba las calles. Aquella noche como el resto de noches, miraba pródigamente desde los cielos en cuanto atisbaba el menor asomo de civilización, y la ciudad teutona como  obra humana,  le  embargó de una gran dicha. Berlín a diferencia de otras ciudades se oteaba entre ramas de árboles, y un poco más allá, un enorme lago, Wannsee , cuya superficie espejeaba por las luces de las casas que lo circundaban. La playa de los berlineses, sus vívidos ojos azules saboreaban el paisaje nocturno de urbe tan cosmopolita, cuando   el olor a benzina, le estropeó su embeleso. Eso y que el piloto, le dijo en francés, que en unos minutos aterrizarían, así que debía atarse a su asiento, con cuerdas más rudimentarias, que los actuales cinturones.  Don Anto

La Vizcondesa de Noailles

" En París, todo el mundo quiere ser un actor; nadie se contenta con ser un espectador. " Jean Cocteau S e le cayeron las lágrimas, la primera vez que supo de la cruel burla del destino. ¿Qué bien lo había disimulado, el muy hijo de puta? No tenía la pluma de los julandrones, de los que se había rodeado desde su infancia, para poder intuir esa celada. Ellos habían sido siempre sus mejores amigos. Con Cocteau, el famoso poeta, se colgaba del brazo, y Marie Laure se perdía por los cafetines de los Capuchinos, llenos de humo. El vicio se respiraba en ellos, por esa canalla que lucía en los andrajos y en las miradas torvas. Precisamente, había conocido a Jean,  cuando asistió acompañada de Marcel Proust , a un espectáculo que marcaría una época dorada de la cultura parisina de la posguerra: los Ballets Rusos del empresario  Diáguilev, orondo y con el pertinaz puro en ristre, dispuesto a disparar una vaharada de humo, en cualquier momento. A su lado el coreógrafo irrepetible,  Mi