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¿Existe Dios? Calculémoslo.

 

Una sonrisa disfrazada de socarronería. Caminaban por la orilla de una `playa normanda, y las ondas acechaban los cabellos de coralina y los labios de fresa de Natalie. A él, un alemán, le habían asignado a la Embajada de París en una misión secreta, pero todos se habían enterado de su llegada. No en vano, Gottfried Wilhelm von Leibniz se había convertido en el pensador europeo más importante del momento. Sin embargo, en aquella ocasión le atraían a la capital gala otros menesteres, más complejos que los entresijos de la ciencia, relacionados con el inescrutable ser humano. Pues debía lograr como representante del Elector de Maguncia, una audiencia con su veleidosa majestad, el Rey Luis XIV. Sonaban tambores belísonos en la marchita Europa, que no se había recuperado de la Guerra de los treinta años. De ahí, los esfuerzos diplomáticos del elector por convencer al llamado Rey Solpara que dirigiese sus ardores guerreros hacia Egipto, como en su momento los proyectó Julio César, lo que le resultó de un parangón inefable. El rey francés tenía fama de derrochar dinero en ingentes cantidades, tanto en pompa y boato de su corte, eternas fiestas, que junto al gasto militar, producía severos quebrantos a la Hacienda pública. Además, de postergar todo aquello que le produjera casmodia(1).


Luis XIV, monarca absoluto. 


- Al Rey le duele la cabeza y le ruega que acepte sus disculpas. - Después de varias recepciones fallidas, Leibniz se dispersó entre el solaz de divertimentos de la corte; nuestro protagonista asistió a un acontecimiento que le conmovió, cual fue un parto real. La reina como una criatura, en cueros, daba a luz en medio de una recua de cortesanos, a fin de que dieran fe de que aquella criatura era un miembro de la familia real. Con una yegua habrían tenido más miramientos. 

En cualquier caso, su tiempo en París no se concretó como totalmente baldío. Muy al contrario, frecuentó al matemático Christiaan Huygens, los filósofos Antoine Arnauld y Nicolas Malebranche, o al gran Blaise Pascal. Quizá éste último le cursara la invitación para que fuera aceptado en la llamada Sociedad de la Niebla. Había escuchado que el insigne Nostradamus o Leonardo Da Vinci habían participado de aquellas reuniones. Como decíamos, Leibniz no había acudido a Francia a experimentar la palma del martirio, pero en sus deleites intelectuales, aparte de los goces carnales, si no hubiera sido por esta sociedad que estudiaba los saberes de un ejemplar antañón de la Edad Media,  El sueño de Polifilo, nada habría salido de lo protocolario. En cuanto al ejemplar que estudiaban, escrito en versos acrósticos por un tal Colonna  te podría conducir a los infiernos según Isaac Newton. El inglés era un cascarrabias y un místico. En esto pensaba un fascinado Gottfried Wilhelm von Leibniz , que no podía creer las fábulas que había vivido desde su designación como enviado diplomático por su majestad, el elector de Maguncia. Y despertó a la realidad aviesa de Natalie, cuya poderosa familia le había invitado a una mansión que lamía las aguas del Canal de la Mancha, cerca de Mont Saint Michel


Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=776983
El misterio libro, en el que algunos dicen que se descifran puertas temporales. 

    -     Entonces, qué es lo que realmente oímos cuando suena el ruido de una ola, querido Gottfried. – La mujer pizpireta se había descalzado, se había empolvado el rostro, y no quería desposeerse de su peluca que por los caprichosos céfiros,  se balanceaba en su cabeza. 

     - Oímos un macroruido, pero en la realidad, son ruidos infinitesimales.

-    - ¿Infinitesimales? ¿Qué quiere usted decir?-  Se giró descalza, los pies blancos en la arena, y con el parasol, para que su albura no variase. Las pieles cetrinas eran propias de los campesinos.

De User:Fabos~commonswiki - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=604843
Mont Saint Michel, el bucólico pueblo, en marea baja. 


-   Como desconocemos el tamaño, y pueden ser tan pequeñas como el infinito. En una gota de agua puede haber un infinito coherente consigo mismo. - Se puso en tono doctoral, con una barriga protuberante y las perlas de su sudor.- Entonces, lo que ocurre es cada gota o unidades inferiores, de ahí lo infinitesimal, chocan contra otro infinito de partículas de arena, produciéndose esos ruidos también infinitesimales , que sumados es lo que oímos nosotros como un todo coherente con nuestra existencia y tamaño.

De Maximilian Ornelas Solis, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=208387
La defenestración de Praga, que dio comienzo a la Guerra de los Treinta años.


 - Está usted realmente loco. - A  Leibniz le privaban las mujeres, de las que tenía alguna dependencia. -Pero eso que dice, ¿de las verdades contingentes, que no son absolutas?

    - Sí, verdades de hecho, querida Natalie, que dependen de circunstancias específicas y pueden variar según diferentes posibilidades. A diferencia de las verdades de razón, que son necesarias y universales, las verdades de hecho están sujetas a la experiencia y pueden ser concebidas de otra manera. Por ejemplo, convengamos que es un hecho histórico que Adolf Hitler fue rechazado dos veces por la Academia de Bellas Artes de Viena. Eso es lo que nos cuentan los libros de historia. Sin embargo, esos hechos podrían haber ocurrido de otra forma. En un escenario alternativo en el que Hitler hubiera sido admitido en la academia y se hubiera dedicado a una carrera como pintor. - Tosió, porque la mujer le puso una cara bizarra de incomprensión, como si le estuviera contando un cuento. No supo si se excedía en su elocuencia. - En este universo alternativo, Hitler, podría haberse convertido en un pintor reconocido, y la historia del siglo XX habría sido completamente diferente. Posiblemente sin la ocurrencia de la Segunda Guerra Mundial.


De César Nostradamus - English Wikipedia. Uploaded there by en:User:Sasha I, 14:24, 9 August 2006, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1049386
Nostradamus, un visionario, que había hablado de un tal Hister. 



-    -  Su explicación estaría muy bien si supiese, querido Gottfried,  quién demonios es ése Hitler. Comienzo a temer por su cordura, me habla del siglo XX y de una terrible guerra, cuando faltan más de tres siglos y nosotros no existamos para contarlo. - Las últimas palabras reverberaron en su cabeza, por su tremenda torpeza, y debido al error en el que había caído, hablar sin pensar. La tarde anterior, en la reunión de la Sociedad de la niebla y gracias a sus aportaciones, habían conseguido descifrar los versos acrósticos de aquel misterioso vate Colonna. Los miembros de la ilustre sociedad, entre el miedo y temblando por el honor de tener al pensador del momento, le ofrecieron que atravesase la primera puerta temporal, que habían encontrado. Aparentemente se accedía al moderno alcantarillado, sino fuese por el calor que despedía aquel círculo, debajo del Castillo del Louvre.  Claves habían sido los conocimientos de series de tiempo de Leibniz, para localizar esa puerta temporal o singularidad en los pasajes de Colonna. Y viajó en ese tiempo para volver desolado con lo visto. Si no hubiera sido por el humor y belleza de Natalie, el recuerdo de cómo había visto a su querida Alemania arrasada, tres siglos después, le habría desolado. El futuro era real o solamente sueños, que su cabeza reproducía como decían los saberes védicos, que comenzaban a penetrar en Europa. No era su intención, aunque cuando se abstraía, le solía ocurrir sin querer, que había soltado toda esa letanía, infringiendo el código de la Sociedad de la Niebla. Pero quiso enmendarlo fingiendo desenfado. - Era una broma, Natalie, quién sabe lo que ocurrirá en el futuro. 


By Bundesarchiv, Bild 137-004055 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5418581
Las hordas adoraban al dictador nazi. 

- Bueno, pues a ver si me puede contestar a esta pregunta, señor sabihondo. ¿Existe Dios?

- ¿Existe Dios? Calculémoslo. - Le contestó el matemático, cuando una ligera lluvia comenzó a golpearles pertinazmente en el rostro. Sintió el vibrar de las curvas de Natalie, que iban al trote para escapar de la llovizna. A veces, a lo largo de aquellos días en Normandía, el pensador se ruborizó por su torpeza. Y Leibniz volvió al gris París, a ver sí concluía su misión diplomática de una vez. Si volvió a viajar en el tiempo, disculpen porque carecemos de más testimonios que lo puedan acreditar.


E

De Bernhard Francke - Herzog Anton Ulrich-Museum Braunschweig, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=57268659
Gottfried Wilhelm von Leibniz, tan a la moda como el Rey Sol.


(1) Su nieto Felipe V, atacado por la depresión, y otras enfermedades mentales, tuvo varias crisis, como si fuese esa llamada melancolía entonces, más una carga de los genes. Por otra parte, Luis XIV dejó al reino en bancarrota, que el regente de su sucesor, Felipe de Orleans, trató de enmendar siguiendo los consejos del economista y arribista, John Law, con emisión de deuda y más dinero, lo cual iba a provocar una de las burbujas inflacionarias mejor documentadas de la historia, provocadas por el disparador de la deuda pública . Así como una de las quiebras más sonoras, con la caída del emporio de la Compañía del Missisipi, fundada por el especulador escocés. Corrían los inversores parisinos como locos con sus papeles de acciones y deuda de la compañía a redimirlos por la cantidad de dinero que fuera, cuando se rumoreaba su caída. 

Comentarios

  1. Ostras... es que traes a colación un personaje "completo", Leibniz .
    Es curioso, porque es un metafísico que además no hace ascos a los cálculos matemáticos.
    Además, el protagonista de la historia, tampoco eludió el derecho, en su : Nova methodus docendae discendceque jurisprudentice, empleó unas importantes consideraciones para perfecccionar el derecho romano. Inventó una máquina aritmética, en donde trató de usar un sistema de numeración binaria en vez del sistema decimal, vaya uno a saber si con ella quería comprobar la existencia de Dios, aunque de los luteranos se puede esperar dado la ortodoxia que aplican en el tema, y además se dio a conocer como inventor con su máquina para desaguar las minas de Hannover, y además, se disputa con Newton quien fue el primero en usar el cálculo infinitesimal.
    Bien es verdad que se dedicó a la filosofía cuando los demás menesteres no le tenían absorto, pero con la idea de corregir los extravíos de los sistemas que imperaban hasta entonces.
    Refutó a Bacon, y a Descartes, con el constante fin de probar las verdades cristianas mediante la ciencia y darle, de este modo, fundamento.
    Partió de ese modo desde el cartesianismo, obvió a Espinoza y a Malebranche; dejó de lado a Locke, y fue de esta manera como Leibniz admite como origen de nuestras ideas la experiencia y la razón; y no reduciendo sólo a ideas el entendimiento humano, hizo una distinción de estas y las sensaciones, diciendo que estas últimas representan los hechos y aquellas las verdades necesarias.
    Demuestra con esto, ojo que es muy importante para la pregunta que nos traes, que "es necesario admitir una inteligencia agente" porque una percepción no nace sino es de otra percepción, y es de esta manera que las verdades eternas tienen realidad, y es, por lo tanto, factible que exista un Ente necesario para esa verdad y si no existe ese Ente necesario no existen las verdades necesarias ni las contingentes.
    Es cuando el espíritu humano llega a Dios, que es la mónada de las mónadas del cual es la emanación de todo lo real y funda la teoría del universo.


    Bueno...hay mucho, mucho más y he intentado sintetizar, casi me ha sido imposible, pues he dejado la Teodicea, a Boyle...a... pero hemos dado una pincelada.
    Un abrazo



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    1. Qué añadir a tu estupenda semblanza, propia de un metafísico y filósofo, gran Tot. Un resumen en el que condensas lo más importante de este filosofo. Del que me resulta muy curiosa su teoría de las mónadas y la búsqueda de una armonía universal. Me pregunto qué habría pensado de la antintuitiva relatividad y mecánica cuántica. De los muones, positrones como antimateria de los electrones. La naturaleza de la materia es tan extraña. Dicen que uno de los artículos más valorados con el tiempo de Oppenheimer fue el del colapso de una estrella gigante y cómo la gravedad iba comprimiendo la materia hasta un punto supermasivo o singularidad, los llamados agujeros negros. Pasó tan desapercibido porque nadie hubiera imaginado ese final que la física predecía.

      Es curioso, Tot, que empecé la historia inspirado por una metafísica de Dios o cómo lo intuía Leibniz, luego me trastocó sus verdades de hecho, que me ponían en la senda de las ucronías de María. Yo pienso muchas veces en esos giros del destino, que de producirse de otra manera. Un pequeño gesto, la admisión de Hitler en la Escuela de Bellas artes, quizá habría provocado un cambio gigantesco en lo ocurrido después.

      Creo que Leibniz en lugar de Hitler, por supuesto, que no viajó en el tiempo, utilizó como parábola con la que ilustrar sus verdades de hecho, la historia de César cuando cruza el Rubicón. Podría no haberlo cruzado como Hitler no haberse convertido en un dictador, si en ese momento hubiera decidido otra cosa. Ni siquiera sabemos lo que pasaba por la cabeza del romano, sólo Dios como ser perfecto, podía tener ese conocimiento absoluto, hasta de la más ínfima idea de cualquiera de nosotros. Su desesperante embajada en París , obedece también a la realidad. No tanto la Sociedad de la niebla, que sí existió y según la leyenda, encontró una puerta temporal. Desde la Edad Media. Dicen que Dumas invitó a Julio Verne y quién sabe si sus novelas altamente tecnológicas para la época no bebieran de viajes temporales. Es broma. Al final, no sé, es una irreverencia el haber mezclado a uno de los personajes más brillantes de la historia, un polimata, en una de esas ucronías y viajes temporales. La historia de la ola también la contó el filósofo, y me sorprendió por su casi infinitesimal o infinita capacidad de observación de la realidad que le rodeaba. Leibniz es un genio absoluto, una mente como la de Newton, que se adelantó a su tiempo. Un saludo,Tot.

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  2. Y vamos un poquito más allá, en busca de la respuesta.
    Ya sabes que a la reina de Prusia, inquieta ella, le tenía intrigada la no posible demostración de la existencia de Dios, y que por ello, y para su consuelo, escribió Leibniz, la Teodicea.
    Fue nuestro protagonista un poco pillín, porque resolvió la situación diciendo que había "una armonía preestablecida", pues al crear Dios una mónada determinó sus acciones con todas las demás, así, de esta manera el mundo corpóreo y el espiritual son como dos relojes, que aunque independientes el uno del otro, señalan las mismas horas a causa de los resortes interiores.
    Reconoce así los derechos de la razón y no pone en contradicción la trascendencia; podemos afirmar, entonces, que Leibniz interrogó el entendimiento para conocer la realidad de las cosas, entre ellas la de si existe Dios, y hace emanar del fondo del espíritu tanto el conocimiento de los universales (aquí hemos de poner lo no tangible y por lo tanto a Dios), como el de las cosas reales con lo que conjuga el mundo de las abstracciones con el de la realidad.
    Luego para él, Dios se puede demostrar que exite bajo el prisma de la ciencia.

    Un abrazo y mil persones por la extensión de la entrada, siéndome practicamente imposible, por más que lo he intentado hacerla más escueta.

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    1. Muy interesante, como siempre,Tot. No sólo a la Reina de Prusia, a muchos nos genera demasiada inquietud ese asunto y cómo conciliar la fe y la razón. Por más que España nos pareciese oscura con sus místicos, muchas de las desazones que se producían aquí, también tenían lugar más allá de nuestras fronteras. Encantado con tus intervenciones, son oro como acotaciones. Un saludo y cuídate.

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  3. Estoy convencido, SERGIO, que unas aclaraciones de Julián Marías (**) sobre Leibniz, serán de tu agrado.
    Primero: demuestra que la constante es la fuerza viva (1/2mv2)
    Segundo: la naturaleza (sustancia) vuelve a ser el principio de movimiento de las cosas mismas.
    Tercero: hay un orden establecido en cada mónada
    Cuarto: Ese orden sólo puede haberlo hecho Dios en sus designios al crear sus mónadas solas y reunirlas a la vez por una perfecta espontaneidad respecto a sí misma y, sin embargo, en perfecta conformidad con las cosas de fuera.
    Es "menester probar la posibilidad de Dios", y solo así se asegura su existencia, en virtud de la prueba ontológica, pues Dios es el "ens a se" Si Dios es posible, existe, y la esencia divina es posible, dice Leibniz, porque, como no encierra ninguna negación, no puede tener contradicción alguna; por lo tanto, Dios existe. (*)

    (*) Discours de métaphisique, 23, y Monadologie, 45.
    (**) Historia de la Filosofía. Julián Marías. Ed Revista de Occidente. pg 233

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  4. Muy apropiado,Tot y encantado. Tú que eres muy docto en la materia, es que alguna vez he leído el título en algún rimero "La idea de principio en Leibniz...." de Ortega. No sé si atreverme. He leído unas cuantas obras del gran maestro de nuestra filosofía, pero esta combinación de la que lo mismo me atraía como había algo que me repelí, no sé si atreverme.Qué opinión te merece.

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  5. Si, y "y la evolución de la teoría deductiva", es en principio todo el trabajo de Ortega sobre Leibniz.
    Lo primero que debemos tener en cuenta es que nuestro filósofo es metafísico, como lo era Ortega, y que lo bueno de la obra es que entre filósofos especulativos se busca la certeza de la ciencia para demostrar la existencia de Dios, eso es ser muy, pero que muy optimista, como deduce Ortega.
    Lo hace desde la perspectiva de la deducción, o sea parte de reglas generales hasta acabar en lo singular, pero la primera premisa ha de ser verdadera, por lo que Ortega da por sentado la veracidad del postulado de Leibniz (Todos los seres humanos tienen dos piernas. Yo soy un ser humano. Yo tengo dos piernas).
    Si tienes oportunidad de leerlo, hazlo.
    De Ortega, te recomiendo también, está en PDF, "El origen deportivo del Estado". Puedes encontrarlo en internet.
    Un abrazo y un placer

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    1. Grande,Tot, gracias por ayudarme en este camino filosófico. Me los apunto. Siempre es bueno tener un punto de partida y este te lo debo a ti.

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  6. Ay nuestro querido Godofredo jajaja qué bien se lo pasa con tu preciosa Natalie a los pies de esa mágica abadía-fortaleza del Mont Saint-Michel por eso le llaman “La Maravilla”, a parte de lo increíble de cómo pudo construirse en tan complicado lugar en plena edad media, destino de peregrinaje considerado el cuarto, después de Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Como no puedo hacer sombra a la sapiencia de MIGUEL sobre este luterano híper súper sabio, ni se me ocurre, mejor os cuento, por si no lo sabes, a lo mejor sí, que cuentan las leyendas que el Arcángel San Miguel ( un antepasado lejano de nuestro querido MIGUEL: ) a través de sueños, indicó a un asceta el lugar donde se debía erigir un lugar de culto… por eso en la cúspide de la torre colocaron a un Arcángel dorado. El enclave elegido fue este islote que, entre mareas, se alzaba misterioso frente a la costa de Normandía. Antes de eso, ya era sagrado para druidas y galos. Así nació un rincón de oratorios que poco a poco fue ampliándose con ermitas y capillas, hasta convertirse en un pequeño recinto cristiano de monjes benedictinos. alrededor nació un pequeño burgo medieval que, de forma escalonada o excavado en la piedra, empezó a ascender hasta el recinto religioso que lo coronaba, precisamente en ella, Juana deArco, fue recibida con honores en la abadía durante la Guerra de los Cien Días, esa en la que ingleses y franceses se zurraron sin parar hasta que cayeron rendidos, lo mismo que por dominar este islote, de ahí su tremenda e increíble fortificación. incluso se dice que Hemingway – cuando era corresponsal de guerra- se sentó en este lugar para describir el desembarco del Día D.  Y volviendo con el Sr. Leibniz, algunos le consideran un místico, mientras que otros ven en él un precursor de la física contemporánea, no lo sé, lo que sé es que intentó hacer una síntesis entre el mecanicismo que explicaba el movimiento por causas materiales, como propugnaba Descartes, y el pensamiento metafísico platónico y aristotélico, que apuntaba a las formas puras como razón última de las cosas. El concepto central de la filosofía de Leibniz son las mónadas. Todo su edificio conceptual está construido sobre estas sustancias no divisibles que es de lo que según él estaba compuesto todo… ¿ qué raro que al explicarle a Natalie el sonido de las olas no le dijera que eran millones y millones de mónadas agua chocando contra otro tanto de mónadas arena? Quizá para no confundirla con un nombre tan griego, prefirió alucinarla hablándole de Hitler - jaja qué gracia, recordaste lo de las ucronías- la verdad, ya puestos a encontrar una ventana temporal podía haber elegido tener el gusto de conocer a otro personaje más apetecible que ese tipejo del bigotito tan despreciable y viajar a cualquier otro momento… O quizá, como estaban en la costa de Normandía, quiso presenciar lo que ocurriría allí 300 años después… sea como sea, te ha quedado un relato redondo de los tuyos, lleno de curiosidades y tan bien documentado que aunque me repita, es verdad, lo que escribes está tan bien documentado, que parece estabas de verdad, allçi. Mil gracias, siempre es un placer pasear de tu mano por el tiempo cuántico jajaja feliz finde SERGIO!

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    1. Maravillado por ese recuento que nos haces, María, y que aguardamos con tanta presteza. Yo he estado una vez en ese lugar mágico de Saint Michel y me encantaría regresar, porque el día que lo había visitado, nos arrojamos los turistas como una ávida plaga de langostas. Hacía mucho calor, y es como esos lugares mágicos, que merecen la pena detenerse en los detalles. Ese verano recorrimos media Francia, partiendo desde Flandes. Estaba agotado. En algunas ocasiones me ha pasado, que te crees que puedes volver, por trabajo hubo una época que visitaba frecuentemente nuestro país vecino. Y desde el 2001, que visité Saint Michel, no he vuelto. No sé si lo haré.

      En las ucronías me acordé de ti. No sabía si por las fechas que hizo la embajada, ya había propuesto las ideas de las mònadas. Supongo que un especialista en Leibniz, se llevará las manos a la cabeza, con esa puerta temporal y con el hecho de que su ídolo, se preste a una confabulación tan fantasiosa. Les pido un modesto perdón. Quería haberme decantado por un tema más metafísico, pero me acordé de las verdades de hecho, que se prestaban a tus ucronías. En fin, es una osadía por mi parte. Encantado de leerte, María, es una gozada teneros con vuestras reflexiones, a las que en muchas ocasiones mi texto inicial, solamente es una excusa para daros pie a que vertáis vuestra gran creatividad. Un saludo y cuídate.

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  7. De todas formas, SERGIO, debemos andar con cuidado con los nombres y los postulados.
    Te explico:
    Cuando uno dice: Yo utilizo la deducción, o sea, voy de lo general a lo particular:
    Si la primera premisa es falsa, todo lo demás también lo es. Por lo tanto, para saber la verdad de una cosa has de partir de que la primera cosa que postules sea verdadera, pero es que esta puede no serlo: Todos los hombres usan sombrero. Yo soy hombre. Yo uso sombrero.
    Y en verdad no tengo por costumbre usarlo.

    Si te dicen: es que yo soy inductivo: o sea, de lo particular a lo general: imagina que tu hija de cuatro años nunca ha visto un gorila, y vas al zoo de Barcelona y ves por primera vez disecado a Copito de Nieve y marcha de allí. Cuando le preguntan por como son los gorilas, ella va a decir que todos los gorilas son blancos.
    Y sabes tan bien como yo que no es así.
    Hay que usar el sentido común y aplicar la lógica, y la corriente que más se acerca es la fenomenológica.
    Un abrazo
    salut

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  8. Calcular la existencia de dios, nada como utilizar una convención abstracta para intentar explicar otra convención abstracta. Suena tan entretenida como imposible de lograr.

    Saludos,
    J.

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    1. Sí, entretenido y provechoso, J. Aunque realmente como en la ciencia, sus límites nos hagan entrar en el terreno de lo especulativo. Leibniz estableció el principio de pre armonía, que algunos estudiosos de su pensamiento han asociado con la pregunta de si había algo antes del todo,que es el el Big Bang. Y buscando ése orden perfecto, y a Dios, fue capaz de entender la naturaleza de la materia. Sus mónadas no son como el Bosón de Higgs, el positrón, si bien fue capaz de entender que la materia y su escala casi infinita desde su tamaño más absoluto hasta lo más minúsculo. A veces, preguntarnos por Dios, buscarlo con la razón, tiene consecuencias más que lógicas. Un placer leer tus paradojas.

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  9. Cuando era adolescente había una serie en la tele titulada El túnel del tiempo en que los protagonistas viajaban a épocas distintas. Era un tema que me fascinaba y el tiempo que duraban los episodios estaba totalmente embebido. Tal vez es la cuestión que más me ha interesado de tu relato: ese misterioso libro que abre puertas temporales, y que ha llevado a Leibniz tres siglos más tarde, historia que ha contado a la pizpireta Natalie. Los libros son peligrosos o, por lo menos, la leyenda de algunos libros nos hechizan por sus posibilidades. Este abre túneles temporales y permite que viajemos al siglo XX para considerar en una historia alternativa que Adolf Hitler había sido admitido por la Academia de Viena y, tal vez, se podría haber impedido una nueva guerra de escala planetaria. Recuerdo otro libro maldito que me hacía pensar y sentir horror, me refiero al Necronomicón, un libro de saberes arcanos y magia ritual que en los libros de Lovecraft y sus seguidores permitía entrar en contacto con los Antiguos, seres sobrenaturales de inmenso y maléfico poder. Los libros son peligrosos y sus ideas pueden transformarnos totalmente. Otro libro maldito es el Malleus Maleficarum, este es real. Se lo llamaba también Martillo de brujas y sirvió de manual para descubrir a brujas en Europa durante doscientos años. Este libro (1487) contribuyó a la histeria en el siglo XVI y XVII que llevó a que decenas de miles de mujeres fueran acusadas de brujas y que fueran asesinadas. Los dominicos Heinrich Kramen y Jacob Sprenger escribieron un libro que alentó uno de los procesos más sombríos de la Europa renacentista y barroca.

    Los libros, algunos de ellos, pueden llevar una carga filosófica o política -piénsese en Mi lucha de Adolf Hitler que pueden transformar la historia. Los libros no son inocentes. Leibniz participó en las reuniones de la Sociedad de la niebla en el París del rey Sol, y hablando con Natalie reveló algo que debería permanecer oculto para sus participantes. Por suerte, ella no lo pudo entender.

    Calcular la existencia de Dios. Hay algún libro reciente que habla de ello. Me refiero a Dios. La Ciencia. Las pruebas, libro de divulgación de Olivier Bonnassies y Michel-Yves Bolloré. Me has hecho pensar aunque la filosofía de Leibniz me es desconocida aparte de sus monadas.

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  10. Como siempre, y aunque no nos acostumbremos, Joselu, has dado un giro insospechado a la historia que se contaba, que orbita en este caso, en torno a la importancia de los libros. Lovecraft y Allan Poe, los asocio a mi primer curso en la universidad de una carrera técnica. Llevaba unas melenas foscas, a lo Bob Dylan, y me recreaba en las historias de Lovecraft, como ese grimorio ficticio, si no tenía que repasar los apuntes repletos de garabatos que representaban ecuaciones. De Lovecraft me fascina esa capacidad de recrear una atmósfera propia, con sus leyendas y libros, que dan una continuidad a su universo único de fantasías terroríficas. Hace tiempo que no leo nada de él. Mi historia preferida del escritor americano es Herbert West, reanimador.

    Del Malleus Maleficarum había escuchado algo. Sabía de su existencia, por esa caza histérica de brujas, pero no con el magnífico detalle que nos aportas. Es cierto, que hay libros que han cambiado la historia, al modificar la percepción de nuestro mundo. No sé si lo leía en un prontuario de filosofía, recientemente, que detenía su mirada en figuras de la talla de Hegel. Este filósofo creía en la potencia devastadora de las ideas, que se transmiten a través de los libros. Estaba convencido el gran filósofo, uno de los más importantes, por su dialéctica, que el papel de los pensadores para transformar el mundo era inmenso. Por el marco temporal tan convulso en el que vivió, los rescoldos de la Revolución francesa, Napoleón, que harían temblar los cimientos de un mundo antiguo. Incluso Beethoven creyó en la fuerza de las ideas en su época, y en el francés como motor del cambio hasta que se autoproclamó emperador. Qué fue de su Heroica. Quizá el músico en sus ideales, no comprendió la naturaleza final del poder. Este giro me ha encantado, Joselu. Vuelves en plena forma. Podríamos hablar de más libros. El Capital. Es curioso, que significados comunistas, ni siquiera lo hayan leído. Y mucho menos comprendido, para hacerse eco de su retórica, que transforman así en una criatura como las de Lovecraft, muertas en vida. O vivas en muerte. No sé si es lo mismo. Un saludo, Joselu.

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  11. Bueno SERGIO, me habrás de perdonar, pero voy a hacerte una pregunta que nada tiene que ver con la entrada, por lo que pido disculpas de antemano.
    La razón es que tu sabes de economía, y yo no entiendo más que lo que es el PIB y lo de la carestía de la vida , ahhh y lo de la deuda, que se ha de pagar.
    Y a lo que voy: ¿es normal que un pais paralice su industria desde un jueves al mediodía hasta un martes a las ocho de la mañana? Es que no encuentro lógica ninguna.
    Cuando lo he hablado me dicen que la industria es el turismo, y que los que paran gastan porque se van a los pueblos y ponen gasolina, y comen por ahí y demás...pero, insisto, personalmente el enfoque hacia el turismo no lo veo, y no observo que se produzca nada, antes bien, en mi vivienda se está restaurando la fachada, y han acabado el jueves a las dos y no vienen hasta el martes a las ocho. Eso lleva unos costos (la empresa alquila el bastidor por días, la maquinaria a la intemperie, la mensualidad, la SS , los devengos...todo se ha de pagar igual)..
    La pregunta es: ¿Son rentables al país?
    Gracias y perdona al escribirlo por aquí, pero no he encontrado otra manera y tengo curiosidad infinita de que alguien que sepa me lo explique porque no lo entiendo.
    Gracias

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  12. Gracias a ti,Tot. Además, sinceramente creo que por tu intuición y capacidad de reflexión, habrías sido un gran economista crítico. La economía no sólo son números, sino tener pensamiento crítico..Un saludo, gran Tot.

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  13. Gracias a ti,Tot. Además, sinceramente creo que por tu intuición y capacidad de reflexión, habrías sido un gran economista crítico. La economía no sólo son números, sino tener pensamiento crítico..Un saludo, gran Tot.

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C asi en la noche de los tiempos La vuelta al mundo en ochenta días , nos metió los demonios de las prisas y el encanto de viajar por el mundo. De la tierra a la luna , mi preferida, había avanzado más de un siglo la posibilidad de que el hombre hollase nuestro satélite. Muchos científicos se frotan todavía los ojos por lo próximos que estuvieron sus cálculos ¿Cómo lo hizo? Se preguntan sesudos.  Con todo, Julio Verne lucía esquinado en mis anaqueles, cuando Manuel Ontiveros me sacó del amodorramiento. - ¿Nunca te has preguntado por qué se adelantó tanto a su tiempo? - Señaló jubiloso a la parte más arrumbada de mi librería, a los ejemplares de Verne. -           Tenía una imaginación proverbial. -           Podría ser.-   me dijo enigmático Manuel, que parpadeó gozoso porque todavía me tenía enganchado con el misterio sobrevenido.- Pero podría ser por otra cosa. En Veinte mil leguas se adelantó a la invención del submarino ¿ Tampoco te lo has preguntado,

Los comienzos del más grande

E l micrófono valorado en más de un millón de dólares>> secretaba el televisor, que se hacía eco de un reportaje dedicado a un  cantante muy famoso. Nosotros en el duermevela de la siesta, alzamos atraídos por la noticia un párpado, para que se nos revelasen  las formas del instrumento, pero apareció aquel bulto envejecido. Antaño había producido la dicha en millones de sus seguidoras y  tuvo en el hito del Teatro Paramount , una de sus paradas en el camino de la fama. Aquella noche en cambio, el fenómeno iba a actuar en el Santiago Bernabéu . A todos los italianos les brillaba una sonrisa al escuchar su nombre, pues a pesar de los esfuerzos de su madre, una genovesa que según la leyenda renegaba de su orígenes, Frank Sinatra nunca renunció a aquellas amistades de barrio y a otras más comprometidas y menos recomendables ( Salvatore Giancana , mafioso que controlaba el ocio nocturno en varias ciudades, entre otros).    Al fin y al cabo, Frankie era un medio italiano

El anillo de Valentino

H ace mucho tiempo había escuchado una historia sobre la muerte de Rodolfo Valentino,  que nos inquietó. Danzaban las luces de las linternas en nuestros rostros por un inoportuno corte de luz que había provocado un huracán, de las decenas que habíamos soportado en Cayo Largo en los últimos años. - Era el ídolo de vuestra abuela, y cuentan que hubo muchos suicidios entre sus admiradoras, tras conocerse su muerte. En los reportajes de la época, unos camisas negras quisieron hacer los honores al féretro, pero los contrarios se opusieron, por lo que se armó una gran trifulca.  El gran Rodolfo Valentino en plena ola de éxito. -           ¿Unos camisas negras, tío? – Pregunté con mis ojos abismados en el miedo más absoluto. El huracán y esos espantajos del pasado, tan presentes en aquella estancia.  -           Sí, de Mussolini, pero no murió de una peritonitis.- Nuestro tío acrecentó el misterio con las cejas arqueadas. – O sí, pero provocado por un anillo.  Cuentan que