"Esa libertad perfecta por la que suspiran, es la libertad de esclavizar a otras personas". Abraham Lincoln.
"El gran hombre" rezaba en murmullos, que cesaron súbitamente. Entonces, una súplica más personal. Su séquito, desparramado en los bancos de aquella capilla, a la que Abraham Lincoln solía acudir a orar en los momentos de descanso de su actividad febril en el gabinete, creyó escucharle llorar. ¿"El gran hombre" habría perdido la cordura? No dormía, y sin duda, estaban en una situación desesperada, en la que no cabían demorar más las soluciones, pero cuáles eran éstas, se preguntaban todos. Su gabinete caminaba por verdaderas ascuas y se dividía, creando un tole tole que ensordecía cualquier discusión.
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| Un presidente atribulado, ahogado en contradicciones. |
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| Estampas de la Guerra de Secesión americana. |
Por ejemplo, podría haber parado la última trifulca que llegó a los medios, entre el secretario del Tesoro, el señor Salmon P. Chase, que se quejaba de los intereses y del capital demandado por el General McClellan para reconstruir el Ejército del Norte y revertir una situación desesperada en el frente. Sí, demasiado desesperada. Porque una victoria más de "sus adversarios y compatriotas, no enemigos", como repetía Lincoln, y los estados del sur obtendrían el ansiado reconocimiento internacional. Se lo comunicó su secretario encargado de las relaciones exteriores, antes de sus oraciones. Normalmente taciturno, el tono agorero de William Henry Seward, cuando le entregó el telegrama del embajador de Londres, hizo el resto. El primer ministro británico, Sir Henry John Temple, reconocería el gobierno de los Secesionistas si en el frente no se producía un giro inesperado. De trasfondo, las huelgas de Manchester, la privación del algodón, que llevarían a la parálisis a la economía de las islas. Había razones de peso. Y Francia, según Seward, haría una política seguidista, en un asunto que consideraban de la esfera de influencia británica.
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| W. H. Seward, influyente político de la época. |
– Escúchame, Dios mío. ¿Qué debo hacer? – El Presidente se mordió los labios y apretó los puños. Hasta el momento se había dejado llevar por un exceso de cautela. Abraham Lincoln tragó con dilatar una abolición de la esclavitud que tampoco fuese generalizada, por no ir al choque con los llamados estados frontera (1) Finos equilibrios, pero necesitaba una señal, dar un golpe en la mesa. Acuciado por el empuje de las tropas del General Lee y de Muro de Piedra Jackson, esa punta de flecha que se dirigía al corazón de la Unión. y sin embargo, qué hacer, pregunta que le corroía por dentro y para la que no había una respuesta. ¿Cómo arreglar lo del general McClellan? El único capaz de recuperar la moral del ejército, a McClellan se le tenía también como un organizador estupendo, que restableció la logística de un ejército moderno basada en el transporte por ferrocarril. Sin embargo, todo su gabinete y los muy influyentes medios de comunicación(2) estaban en contra del militar.
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| El general McClellan, gran organizador, pero táctico conservador. |
Le entregaron otro telegrama cuando estaba prosternado ante Dios, esta vez provenía del frente. Más preocupaciones, el son salvaje de los acontecidos allí, se desatarían pronto las hostilidades de la que pasaría a la posteridad como la Batalla de Antietam. Dudas que se cernían sobre su atribulada cabeza. Maledicencias sobre McClellan. En West Point, el jefe de su estado mayor había trabado las mejores amistades con generales de la Confederación, a la que ahora se enfrentaban. Más maldades, alentadas desde la prensa. – Por qué retrocedió entonces, excelencia. No se explica, en serio, no cree que al general. - Lincoln no les dejaba terminar su cantinela, para no contaminarse de ese viejo espíritu de las rencillas. Leía en la prensa, y la menos crítica no entendía el conservadurismo de McClellan en el campo de batalla, que daba oxígeno a los adversarios.
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| La Unión se disolvía. |
Cuando de pronto, iluminó al Presidente una fogarada que creyó inspirada por el mismo Jesucristo crucificado que orbitaba sobre la capilla. - ¡Gracias, Dios! Se levantó convencido del banco, y salió a escape de la ermita a la calle. Una serie de casas rechonchas, que circundaba la cinta de un río, y el gran hombre se detuvo, para exhalar su convencimiento. - Dejaremos que el general McClellan esté al frente señor Seward. Ha dado muestras de ser un excelente organizador. - Enseñó el telegrama. - ¡Qué Dios se apiade de nosotros, necesitamos más que nunca una victoria! Ya no es tiempo de resquemores. Con esa victoria no valdrán más los paños calientes y decretaremos la emancipación de nuestros hermanos negros.
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| La lacra execrable de la esclavitud. |
- Señor, pero..- Siguieron su estela Seward y Chase. Estaba decidida la abolición siguió explicando el Presidente, pero sus secretarios solamente veían inconvenientes. Si los estados fronteras dejaran de apoyarlos.
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| Lincoln visita después de la decisiva Batalla de Antietam a Mclellan. |
Al final, llegó la anhelada victoria en la Batalla de Antietam, que fue más decisiva que Gettysburg por cambiar un clima derrotista, y sobre todo, postergar el reconocimiento internacional de los estados separatistas. El clima de la prensa en Gran Bretaña, hostil hacia los unionistas, descendió como un suflé. Había ayudado la victoria, y la declaración abolicionista, que despertaba muchas simpatías en Londres, y que es lo que más ha trascendido por su importancia de cara a unos derechos humanos, que nos reconocen a todos iguales. También se percató rápidamente Karl Marx de la importancia de esa batalla, como nos dejó escrita en sus memorias. Antietam, una batalla cruenta pero no decisiva sobre el terreno, cambió el rumbo de la historia. Sí es verdad, que como le achacaban sus críticos, el general McClellan desaprovechó su fuerza de choque superior para haber infligido una derrota más dura a los confederados. La guerra en cualquier caso durará más de dos años aún.
(2) EEUU era el país que encabezaba la lectura de prensa en el mundo, seguido de una Gran Bretaña, donde los medios presionaron al primer ministro, el señor Temple y 3.er vizconde de Palmerston,
Me has de dar tiempo para escribir sobre esta entrada.
ResponderEliminarSé muy poco o nada sobre la guerra civil americana. Poco, más bien.
Sobre el esclavismo, decirte que Voltaire, al final uno de los impulsores de la R.F. , masón, Ilustrado y partícipe de la tolerancia y la libertad, hizo sus dineros como esclavista, de ello dio fe Dali, en un lienzo simbólico (dentro del surrealismo), El mercado de esclavos, (*).
De Marx se puede esperar uno muchas cosas, pero es sabido que jamás pisó una fábrica, y que además él no escribía para los trabajadores de las mismas, lo hacía para el proletariado ( los que tenían lo único que podían ofrecer, prole al amo de los terrenos donde se trabajaba la tierra).
No sabía lo de las huelgas de Mánchester, y el algodón, si supe mucho después, que el paño que se producía en Terrassa y Sabadell (Barcelona), se enviaba a Manchester y allí se le colocaba una etiqueta de Manufacturado en Inglaterra.
Las huellas en las espaldas de los hermanos negros son las físicas, las otras, las que no se ven, las seguimos aportando a nuestra manera.
El coltán, la caoba, el cacao, el petróleo de primera, los diamantes, las tierras raras...todo lo seguimos esquilmando a la medida que nos vamos posicionando con uno u otro militar que convenga al sistema.
Perdona que se me haya ido la bola, pero el esclavismo es universal y la hegemonía no la tenía la Confederación sureña; te diré, que, esta semana, he escuchado unas declaraciones de un líder de Junts, era tan racista como las que hacía el General Lee cuando no dejó en libertad la herencia de su suegro: algunos esclavos, no pocos, que los usó para el cuidado de su casa y su servicio personal.
Decía que estaban mejor allí que no en África.
Seguiremos con el asunto.
Un abrazo
(*) https://www.salvador-dali.org/es/obra/catalogo-razonado-pinturas/obra/490/mercado-de-esclavos-con-aparicion-del-busto-invisible-de-voltaire
Es increíble el alud de información que nos proporcionas,Tot, formidablemente glosada. Aquí me hago eco de un libro de Mpcherson, y más que de personajes, aunque la historia gire en torno a Lincoln, se resalta la importancia de la Batalla de Antietam. No por lo ocurrido en el terreno de la lucha, sino porque McClellan frenó una racha de victorias de la Confederación y determinó que Lincoln apostara por una estrategia más arriesgada, que incluyó la abolición de la esclavitud. Una nueva derrota habría supuesto el reconocimiento exterior de los estados secesionistas y la más que probable firma de un armisticio. Francia e Inglaterra querían que el bloqueo a la exportación de algodón cesase. La guerra continuó después de todo, aunque los ingleses se mantuvieron al margen , para no provocar la animadversión de un Norte que con más recursos, impondría su superioridad. Otra cosa que destaca el libro de Mpcherson es la importancia de los periódicos en el conflicto y cómo con la victoria de Antietam dejaron de arreciar las críticas de la prensa norteña y la inglesa, dejó de mostrar sus claras preferencias por el Sur, porque la causa del abolicionismo despertó simpatías. Antes, la retórica libertaria del político republicano se antojaba a los británicos como demagógico. Hablaba de libertad de los negros sin efectos prácticos hasta su famosa proclama que fue también más reducida de lo que se suele creer Un saludo, Tot y muchas gracias por tus aportaciones.
ResponderEliminarHe leído con placer tu crónica sobre los avatares de la política unionista, así como sus dificultades con la prensa y las relaciones internacionales, especialmente con Francia y Gran Bretaña. Relatas un momento decisivo en que Lincoln tiene que tomar importantes decisiones que, afortunadamente, fueron alentadas por la audacia: apoyar a McClellan y asumir el abolicionismo de la esclavitud a pesar de que los estados frontera, sumidos en dudas, podían sentirse enajenados por esta aprobación en favor de los derechos humanos. Parece que la batalla de Antietam fue decisiva para consolidar la posición de los estados abolicionistas del norte y que, si hubiera acabado en derrota, el panorama hubiera sido infinitamente peor a nivel interno y externo. Poco puedo añadir pues la guerra de Secesión americana no es mi fuerte fuera de Lo que el viento se llevó que leí a mis diecisiete años, lo que era audaz pues era un volumen de más de mil páginas en letra minúscula. Sabemos que la abolición de la esclavitud fue un primer paso, pero no decisivo porque la discriminación de los hombres negros continuó hasta la segunda mitad del siglo XX y hay indicios que la perpetúan hasta la actualidad. Estados Unidos se hizo por la realidad del esclavismo, y todavía están pagando la terrible factura de ello de modo que sigue siendo una sociedad fracturada internamente y sometida a conflictos muy virulentos. Bienvenida sea la decisión de Lincoln como primer paso hacia la emancipación de una buena parte de la sociedad, pero, ciertamente, había todavía mucho camino por delante. Tras el abolicionismo seguiría la segregación racial que continuó muchas décadas.
ResponderEliminarComo siempre, Joselu, me rindo a vuestras reflexiones, que son impecables. Desafortunadamente, la segregación, hecho muy execrable, continuó muchos tiempo después, más cruda si cabe hacer distingos en determinados estados del Sur. Es curioso, hablando de estatuas y de abolición de los héroes y causa heroicas del pasado, la historia del General Lee merecería la pena ser contada. Todos tenemos en la retina la polvareda que levantó la "remoción" de su estatua ecuestre en EEUU. Pero recuerdo a raíz de este hecho una anécdota. Cuando le propusieron al propio general que colaborara con la cuestación popular que pretendía erigir una estatua suya, o "musealizar" algunos lugares señalados de la contienda, éste se negó porque sería reabrir heridas que todavía no habían cicatrizado del todo. Entiendo ese dolor cercano a los hechos, e incluso el de una raza que fue tan menoscabada en el pasado del país. Pero siempre he tenido la duda. Borrar esos elementos no es eliminar una parte de su historia, no la mejor. Por supuesto reescribirla o juzgarla desde patrones de nuestro tiempo, me parece un ejercicio de completa ignorancia.
EliminarOtra cosa que me sorprende, que ya por una época muy remota, los americanos tuvieron la manía que hemos copiado en otros lugares, y que me parece loable, de sacralizar hechos y lugares de su historia, quizá porque precisamente no cuentan como nación con la tradición histórica europea o asiática. Pese a que los admire, con sus claroscuros como se suele decir, creo que aún persiste esa superioridad darwiniana que manifiestan algunos países sajones hacia culturas como la hispana. Estando allí, he soportado puyas con la hidalguía medio hispanoitaliana que me caracteriza. Desprecian el legado hispano, que se desplegó por las casi dos terceras partes del país y que se revela a través de sus topónimos, con toda una constelación de prejuicios. Es una clase de xenofobia que destilan incluso los que se creen más progresistas. Tiraron con toda la pólvora contra Fray Junípero Serra, por prejuicios culturales y raciales, sin reparar en la figura del personaje histórico. Un saludo, Joselu, un placer leerte.
Muchas gracias Joselu por señalarme el lapsus. Si conozco la diferencia entre las palabras, pero escribo en aluvión, según me sale, sin revisión. Luego lo leo una o dos veces, por eso agradezco que me comentes todo lo que veas. Gracias y un saludo de nuevo.
ResponderEliminarDurante el mandato del presidente Monroe, los Estados Unidos dejaron atrás la era conocida como de “las buenas intenciones” en la que todos arrimaban el hombro y colaboraban para fomentar el crecimiento y fortalecimiento de la nación que había nacido un siglo antes, tras la independencia de Inglaterra. A partir de aquí, cada estado empezó a mirar por sus propios intereses y las diferencias entre norte (industrial) y el sur (agrario) se acentuaran. Es curioso como esta diferencia entre el norte industrial y el sur agrario se da en tanto países. España o italia sin ir más lejos.. Bueno me centro que me voy, presiamente por eso, como en el Norte la principal fuente de riqueza era el comercio y la industria, dejaron de ser imprescindibles los esclavos y se empezaron a plantear si éticamente era posible conciliar la esclavitud con la declaración de las trece colonias que decía algo así como que “todos los hombres son creados iguales, dotados de derechos inalienables, como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” esto es lo que creo retumbaba en la mente del bueno de Lincoln -convencido abolicionista- y de ahí que su empeño, generara la separación de la unión creo que de Carolina del Sur, la primera, a la que después se unieron Florida, Alabama, Mississippi y otros estados del sur que formaron los Estados Confederados, así se contrapusieron dos visiones, la del sur por-esclavitud aristocrática y la del norte, abolicionista burguesa…Tu como siempre estupenda entrada, se centra en plena guerra de secesión entre el norte y el sur la decisiva batalla de Antietam que supuso un paso fundamental para abolir la esclavitud, porque la victoria unionista en Antietam frenó el ímpetu militar de los sudistas, impidió el reconocimiento de la Confederación por las potencias extranjeras, puso fin a la desastrosa desmoralización de los soldados y civiles del Norte y ofreció a Lincoln la oportunidad de proclamar la emancipación, es decir declarar libres a todos los esclavos negros detenidos en los estados rebeldes, que no se hubiera podido producir de haberse consolidado el armisticio intentado poco antes de esta batalla. Tal y como relatas, Lincoln jugó a la desesperada y le salió bien, de no haber sido así ¿quien sabe la trayectoria que hubiera seguido este mundo? Resulta encomiable la defensa a ultranza de los principios y la ética de Lincoln, incluso en contra de sus propios intereses, no sólo no amordazando a la prensa, si no a sus propios adversarios políticos. Fue un grandísimo orador, pero sobre todo como tú dices, un gran hombre .. de esos de los que a lo lejos sigue causando admiración, hace mucho que no surge una figura en la historia de la humanidad tan completo como Lincoln…hoy más que nunca necesitaríamos a alguien como él ¿no te parece? ; ) Mil gracias SERGIO, siempre escoges personajes alucinantes de la historia, como si tuvieras un catálogo con lo mejorcito de cada casa. Tienes muy buen gusto, eso dice mucho y bueno de ti. Un abrazo muy fuerte!!!
ResponderEliminarMaría, la gran y pequeña María al mismo tiempo, como siempre, tienes la capacidad de condensar la historia y contarlo todo en un espacio reducido. Es ése eje norte sur el que se resquebraja, y el que explica mejor las causas de la Secesión y las políticas proteccionistas y arancelarias del Norte, siguiendo teorías muy en boga en la época como la de Wagner. Cualquier industria incipiente requería ganar tamaño con el mercado interior. Algunos autores apuntan a más diferencias políticas como trasfondo de ese divorcio. Y estoy de acuerdo contigo en qué Lincoln es un personaje que a pesar de algunas decisiones que se deben entender en su contexto, supo perseguir el objetivo de unir su patria, sin renunciar a ideales que hoy se consideran derechos humanos fundamentales. Es de los personajes americanos más inspiradores. Un abrazo y cuídate. Aguardamos que te pongas al frente de tu teclado que no sé si es el de un piano, por la musicalidad casi perfecta de tus escritos. Como diría Cortázar, tienes swing.
ResponderEliminarSí claro, había otros muchos intereses detrás del conflicto, como el rechazo al centralismo de Washington, a que se tomaran la decisiones importantes allí, sobre todo si los Estados Unidos debía ser una confederación de estados soberanos que pudiera disolverse o una nación indivisible con un gobierno nacional soberano, pero la razón de fondo, la de verdad verdadera, era los dos estilos de sociedad que se perfilaban entre los estados del Norte y sur, los diferentes intereses económicos de unos y otros. Un poco parecido a lo que ha ocurrido aquí con Cataluña, tras la crisis del 2008, el radicalismo en el que se ha colocado, al margen de aspiraciones soberanistas históricas, lo que de verdad disparó la radicalidad a mi modo de ver, fue la mala gestión que allí se hizo de la crisis del 2008, que de alguna forma aun seguimos arrastrando todos –de eso sabes tú más que nadie- y que en Cataluña se gestionó peor que en ninguna otra parte de España, a diferencia por ejemplo del País Vasco, donde se gestionó mucho mejor y a pesar de ser siempre mucho más radicales y esas aspiraciones se apaciguaron. Todo eso unido a la corrupción destapada en las familias elitistas catalanas que siempre habían manejado la CCAA como su cortijo particular…llámese los Pujol& CIA..fueron las que aprovecharon la frustración generada por la crisis en la gente, para inocularles el mantra de Madrid nos roba, ellos tienen la culpa de nuestros males.. etc etc.. Desdibujando la realidad y los verdaderos motivos de fondo, para esta exacerbación nacionalista. A veces me pregunto cómo no se han dado cuenta que han sido ellos, la antigua Convergencia, los que han azuzado el avispero que hoy se sufre allí.. no hay más que ver el empeño de Puigdemont ahora por extender la ley de amnistía a todos esos casos… que no fueron más que corrupción de toda la vida. Siempre se ven estas cosas mejor desde lejos que desde allí, por eso es tan importante conocer la historia y tener calma, el tiempo atempera y clarifica…Como tal cual comentáis, ocurre con los coletazos de ese racismo tan arraigado en la sociedad americana, que han venido sufriendo aun tras la abolición de la esclavitud, mezclado con ese puritanismo/ clasismo tan del gusto de los sajones que por lo que te leo, tb has sufrido respecto de su consabido sentimiento de superioridad sobre todo lo hispano, aunque mal que les pese, la fuerza de esta comunidad allí es cada vez sea mayor.. los lobbies de todos los ámbitos ejercen su poder intentado defender sus intereses a veces al precio y cosque humano que sea, tal cual sucede ahora mismo con el asunto Gaza e Israel, que parece que lejos de acercarse al final amenaza con extenderse a toda la zona .. Aterra lo que son capaces algunos por imponer su dominio y prepotencia frente al resto… en fin, ya te dejo, tus entradas son como cajas de Pandora, nunca sabes lo que va a salir de ellas y conmigo aun menos : ) y .. jaja ya me gustaría a mi tener swing, lo que tengo es mucho rollo jajajaja un abrazo fuerte y que la próxima semana tan buen contigo como mereces!!
ResponderEliminarMadre mía, María, has sentado cátedra, con tu humildad característica. Me parece inconmensurable tu análisis de lo acontecido en Cataluña. Soberbio. Creía estar leyendo una columna periodística, en la que recapitulabas desde el origen del descontento a los últimos coletazos de un vodevil cuyo fin no asoma a simple vista. Cuídate y que tengas una estupenda semana.
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