Época de asechanzas, los ocho caballos que piafaban, y un tremendo silencio que envolvía a la comitiva fúnebre. Tras el sepelio del primer ministro, Armand Călinescu, los asistentes acudieron en tropel a los cafés. Bucarest tenía el encanto de París, y el ensueño de Oriente. Hasta no hace mucho tiempo los otomanos habían gobernado con mano férrea la antigua Dacia, pero buscando el equilibrio entre confesiones religiosas.
- Cuando nos independizamos junto a los búlgaros, algo se removió en el interior del viejo Imperio, que pasó a ser completamente musulmán. - Contaba uno de los novelistas de la ciudad, Liviu Rebreanu, cuya pluma había perdido el lustre de los años mozos. Se había trocado demasiado mundana, quizá los entretenimientos de la alta sociedad de la capital, sus fiestas, le habían dispersado en otros cometidos. Para los extranjeros, Liviu gozaba aún de la autoridad de un busto académico, y gracias a unos magnéticos ojos azules, el hablar pausado, y ese pelo lacio que se pegaba con brillantina para tapar las entradas incipientes, lograba captar la atención de los presentes. Aquellas disquisiciones de otra guerra, la anterior, en la que no le habían ido mal las cábalas al actual rey, Carlos II.
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El magnicidio del primer ministro Armand Calinescu. |
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El rey Miguel I, último rey rumano. |
- Las regalías de los nuevos campos petrolíferos de Ploiești subsanarán el problema de las divisas. - Repuso un joven atiplado que se dedicaba a las finanzas y se miró complacido sus gemelos de oro. - Pero para explotarlos necesitamos plata, y recordemos que los grandes bulevares, y los transportes públicos, fueron construidos con dinero alemán. Los nazis no son tontos, querrán garantías. - Este experto que hacía las cuentas de los leis que costaba cada cosa rápidamente, hizo recuento de los barriles con petróleo refinado, que se obtendrían en breve de los yacimientos de Ploiești con una buena inversión en infraestructuras. No en vano, habían despertado la avidez de los capitalistas de medio mundo, que traerían divisas en forma de libras esterlinas y francos franceses, aunque recelaban de la inseguridad jurídica. Por ejemplo, recientemente se había abierto una causa contra una famosa familia de banqueros, de origen judío y alemán, los Drucker, cuyo oscuro objeto no era otro que la corona se incautase de todos sus bienes. - La maquinaria alemana es la maquinaria alemana. Y querrán garantías de cobro, y que de buenas a primeras no se les expropie, si se les quiere pagar con la entrada en el accionariado de las compañías petrolíferas estatales.
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Liviu Rebreanu, el gran escritor rumano, en su ocaso. |
- Sucios alemanes. - Profirió uno de los circunstantes, pasado de cápsulas de cocaína, y que ejecutaba todos sus ademanes, histriónica y ultrarrápidamente. Vertió su odio. -Pero los prefiero a los russky, nuestros enemigos seculares, y que reclaman la Besarabia.
- Han pactado con los nazis. No hay semejante disyuntiva, queridos. - Dijo Rebreanu. - Han invadido la mitad de Polonia.
- Los comunistas querrán asegurar la integridad de Polonia. - Defendió un izquierdoso, al que Liviu Rebreanu miró con desdén, arqueando sus cejas de búho. Se trataba del pintor Viktor Brauner, amigo de los surrealistas y del gran escultor Brancusi, y lo que era peor, comunista. Un traidor por mucho que suspirase por volver a Rumania, ya que permanecía en esa Babilonia parisina, donde los trenos artísticos auspiciaban las peores aberraciones. De Brauner se contaban verdaderas milongas. Tuerto, ese parche incrementaba su atractivo, junto a su enorme cipote. También que había predicho que alguien le cegaría, pues se hizo un autorretrato con un único ojo, unos años antes de que se produjera el accidente en una supuesta reyerta. A quien le quisiera escuchar, le contaba la historia y enseñaba el lienzo en el que aparecía como un cíclope, es decir, como una criatura con un solo ojo.
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Refinería en Ploiești, objetivo de los aliados en la II Guerra Mundial. |
- ¿No se habrá automutilado? Para hacer cumplir su propia profecía. - Se decía en la corte de Carlos II, sobre el pintor. Causaban más alborozos las fotografías sicalípticas, con las que había inundado sus exposiciones de París. ¡Qué escándalo! Aunque qué placer pensaban los caballeros, revolotear entre tanta mujer en cueros.
- No le preguntes sobre tu futuro, que te lo adivinará y como mal augur, te pronosticará desdichas. Tiene gafe. - Reponía aquel otro al primero.
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Viktor Brauner, un artista absoluto y total. |
A aquellas horas, el antiguo novelista vivía pegado al teletipo, aunque solamente le interesaban las noticias de Europa. Las del resto del mundo poco importaban a Rebreanu y las de Rumanía, mucho menos. Intentó captar la atención de Brauner, le prometió una entrevista, para arrancarle alguna profecía sobre el futuro inmediato. Partieron los dos a la redacción. Dos tristes figuras solitarias por la Calea Victoriae. - Tremendo que hayan asesinado al primer ministro. - Rumió el pintor por decir algo. El garante e impedimento para la llegada de los fascistas, Armand Călinescu. Detrás el príncipe, Miguel I en pocos meses, que despertaba admiración en los llorosos ojos de los rumanos, que habían acudido a despedir a un gran político. Habían sido los de siempre, por mucho que su jefe, Horia Sima, estuviese en el exilio en Alemania, desde allí manejaba los hilos. Según contaban, unos Guardias de hierro, veteranos de la contienda española, habían cogido desprevenido al primer ministro, al que acribillaron en su automóvil. Por lo que una vez desaparecido el principal escollo, todos creían que el rey se escoraría hacia el fascismo.
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Pallady, el ajado y genial pintor |
- No hay nada que temer, la Guardia de hierro está erradicada en Rumanía. - Dijo el director del periódico, que salió a recibir al ilustre pintor. Nadie se atrevía a mentar al fantasma, que como un elefante, resultaba tan evidente que se hallaba ahí adentro, en la política rumana. - Horia Sima está con sus amigos, los nazis, y bien que calladito que está.
- Volverá - Intervino con los ojos idos Brauner. Escupía al hablar, calvo como una bola de billar, un tic se apoderó de él. Guiñaba el ojo involuntariamente. - Maneja los hilos de la Guardia de Hierro desde Alemania, y está preparando su vuelta. El rey aceptará.
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El temible conducator, Ion Antonescu. |
- ¿El rey? ¿Imposible? Eso de la amnistía es imposible. ¿Va a perdonar a quienes presuntamente han atentado contra el primer ministro? Sería indigno, la quiebra del estado de derecho. - Enseguida el miedo, el poder absoluto de Carlos II, que podría revocarlo de cualquier laburo, y pisotearlo como a una hormiga. - Qué conste que yo soy monárquico convencido. - No supo si estuvo rotundo en su alegato, para despejar cualquier duda. - Su majestad ha dicho que esa organización ha sido completamente erradicada del país. Se lo ha asegurado a los más altos diplomáticos británicos y franceses, que esa amenaza se ha conjurado.
- El fascismo volverá. - Resucitó de nuevo la querella Brauner, que con su único ojo avistaba desgracias ignotas para los demás. Un ratimago cuando le imploraron que continuase. - La amnistía será un hecho, caballeros. - Una gran albórbola se formó en la redacción. Hubieron de sacar al artista rápidamente, porque en la gresca unos cuántos le quisieron zurrar. Otros le tenían por comunista revolucionario, pese a que hubiese renegado de ese credo por lo ocurrido con su conocido Ignace Reiss, depurado en un atentado por el NKVD. - Este comunista de mierda no sabe lo que es la separación de poderes. - Brauner rezongaba que vivían en una autocracia, y que la ley era el rey.
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Horia Sima, el fascista rumano, urdidor del magnicidio. |
Y Carlos II con su poder omnímodo otorgó la amnistía a la temida Guardia de hierro, y selló su propio destino. Sima obtuvo una cartera en el gobierno nada más regresar de su destierro. Los ingleses y franceses no se creyeron las garantías del monarca. Por mucho que su gabinete de comunicación insistió de que la amnistía simplemente quería apaciguar políticamente un país, que vivía en un eterno cisma y que por tanto, no se debían dar otras lecturas. ¿Cómo juntar a las ovejas con los lobos? Con todo, comenzó la Batalla de Francia en mayo de 1940, que acabó sorprendentemente rápido, a mediados de junio, con Alemania como único poder en el continente, e Inglaterra aislada. Lo que había predicho el augur de Viktor Brauner se cumplió. En Rumanía, el fascista Ion Antonescu se nombró conducator, y depuso al Rey Carlos II. La corona recayó en el joven príncipe, que sería el último monarca rumano, Miguel I. Además, el país saldría muy malparado de la guerra, y pensar que todo empezó por una amnistía. Rebreanu continuaba preguntándose cómo se le ocurrió al monarca juntar a lobos y corderos.
Vaya entrada ¡
ResponderEliminarHay tanta tecla a tocar que temo desafinar. Rumanía, Brancusi, amnistía, fascismo, Pallady, Brauner...y Rumanía...
¿Por qué será que los rumanos han dado tan buenos artihttpstas?...Y escritores, pienso en Mircea Eliade, en Tzara, en Ciorán, en Ionesco, en Brancusi, en Tonitza...
La historia de Rumanía está plagada de guerras, de sangre, de vicisitudes, como toda aquella región. Los comunistas tampoco trajeron la paz.
Los nacionalismos se volvieron presentes otra vez, vaya uno a saber si es intrínseco en el ser humano el creerse superior al de al lado, y como siempre, se vuelve al romanticismo de la lucha de clases y la superioridad de la raza para despejar todas las dudas y elevarse más que lo que les rodea. Estado unitario dirigido por un lider, es como se le puede denominar.
No soy ducho en la Historia de Europa, Sergio. La entrada me ayuda a corroborar, eso si, que no voy muy equivocado en mis postulados con respecto a la política. He mirado algo sobre la historia del pais que nos traes a colación y me produce escalofríos la palabra amnistía. No se por qué, pero me los produce.
Hay una película en YouTube que habla del fascismo y de su vuelta, el final es apoteósico y nadie debería dejar de visionarla porque da la respuesta de la vuelta del fascismo a esta Europa decadente, se llama El Tigre Blanco :
https://www.youtube.com/watch?v=MHZ_oMgGHgc&t=164s
Un placer, como siempre entrar en tu casa y enterarme de cosas que me han pasado desapercibidas.
PD: Conocí a un discípulo de Brancusi hace muchos años, un escultor llamado Jorge de Marco, que ya en esa época era muy mayor, del que poseo un par de piezas pequeñas y las dos son caballos.
Tremendas las raíces del arte que arraigan en tu vida, Tot. Como ese encuentro y las piezas del epígono de Brancusi, al que llegué, me refiero al artista rumano, a través de uno de los héroes de mi adolescencia, Dedo Modigliani. Entre ambos quisieron forjar un arte nuevo, o quizás más antiguo, pero que quería rescatar al hombre moderno de las garras del progreso. ¡Qué bueno tener dos piezas de Jorge de Marco! Con ellas tocas la médula del gran arte del siglo XX, querido Tot.
EliminarEs curiosa la lejanía con la cultura rumana, tan pródiga en artistas, y muy vinculada al faro parisino. Ni siquiera con esa migración económica, más reciente, logramos superar ese abismo, pese a que el folclore sí que nos ha llegado. Ni siquiera conozco superficialmente su cocina, algún plato que otro, como sus rollitos de carne, alguna que otra sopa. Y sin embargo, hace muchos años, un amigo rumano me propuso un ejercicio. Comenzaba el fenómeno migratorio rumano, en el llamado Corredor del Henares. Ese amigo, me trajo una portada en la que pude perfectamente enterarme del cuerpo de las noticias que abrigaba aquella mancheta rumana, por el origen latino y ser una lengua romance. Era la pronunciación del rumano la que nos abismaba.
En cuanto a la amnistía. Hoy nos asaltan esas palabras, que acarrean consigo un tropel de pensamientos. Las circunstancias del entonces rey de Rumanía, Carlos II, no eran las mismas que las del presente en España. Le acuciaban dos potencias, que deseaban hacerse con parte de su territorio, Rusia y Alemania. Quizá más la segunda, experimentar una suerte de colonialismo, pues veían en los campos petrolíferos de Ploiești, el insumo para engrasar y mover su estupenda maquinaria de guerra.
No es comparable el abyecto Horia Sima, con cualquiera de los políticos actuales. Ni siquiera esta entrada tiene esa vocación. Aunque sí es sorprendente el viraje de los corifeos del monarca, que si ayer abjuraban de la amnistía, con tal de acompañar el giro copernicano en la estrategia de Carlos II, cambian mañana el discurso y convierten la amnistía en una necesidad para la convivencia de un país dividido. A qué nos suenan semejantes trenos. El autócrata rumano, en una situación más acuciante que la española, altera su estrategia y pretende acercarse a los nazis. Sienta en el consejo de ministros, al siniestro Horia Sima, que había organizado el atentado exitoso contra el anterior jefe de gabinete. Sienta al fascismo.
No sé si tendrá más paralelismos la historia, la Guardia de Hierro por más ultranacionalista que sea, no es asimilable a nuestros tiempos. Aunque esas ideas de exaltación de la patria, con mayor o menor romanticismo, han convertido a Europa en uno de los mayores camposantos del mundo. Como si nacer en un lugar u otro, cuestión de azar, nos confiriese de un aura especial. Volviendo a la Rumanía de los años cuarenta, esa jugada de la amnistía del monarca autócrata, le insufló aire para unos pocos meses. No sé qué ocurrirá en el caso de nuestro país. Si tuviéramos a Brauner, capaz de ver con su único ojo donde los demás intuimos negrura, se lo preguntaría sin dudarlo.
Un saludo, Tot, un placer departir contigo.
Sobre los "Nuevos patriotas"...
ResponderEliminarhttps://www.vozpopuli.com/opinion/nuevos-patriotas.html
Tremendo, e impecable el artículo de Don Gregorio Morán, profundo conocedor de la realidad catalana y española. Para mí, es una de las referencias obligadas. Por su honradez intelectual, y no plegarse a los vientos que mejor se le acomoden a sus intereses personales. No hay hombres, ni periodistas, que a lo sumo que se han atrevido, es a desaparecer. Un saludo, Tot.
EliminarNo sé si ha sido intencionado o casual dibujar con este fantástico -como siempre- recorrido tuyo por la historia de Rumanía, una especie de premonitoria catástrofe de materializarse la amnistía que está cocinando el PSOE, con la que en su día propició el rey Carlos II, amnistiando a la guardia de hierro. Sea como fuere me parece oportuna y bien traída, a parte de refrescarnos la memoria histórica de ese ensangrentado país, ver en perspectiva el perverso resultado obtenido de aquella amnistía que otorgó Carlos II para aplacar la tensión social generada tras la pérdida de Transilvania en favor de sus eternos enemigos los húngaros, en aquel momento aliados de Hitler, lejos de conseguir aplacar los ánimos, primero fue obligado a abdicar a favor de su hijo Miguel y después propició que el país callera en manos de la dictadura fascista de Anonescu. O sea, que él solito se hizo el harakiri con la mano de este siniestro personaje. Es cierto que son episodios históricos muy diferentes, pero no es menos cierto que la Rumanía de entonces, como la España de ahora ha tenido un recorrido pendular, que en mi opinión, es lo peor que le puede pasar a una sociedad. Ir de un extremo a otro. Una cosa es la alternancia política y otra muy distinta, caer en los extremos. Rumanía, tanto en sus alianzas, intentando siempre hacer frente a los húngaros, pretendientes eternos de Transilvania, uniéndose alternativamente primero con Francia e Inglaterra, después con los nazis y finalmente con los soviéticos, como ideológicamente alternando las monarquías represoras con gobiernos fascistas para terminar, tras el fin de la segunda guerra mundial, abrazando el comunismo y el nacimiento de la república popular Rumana que desembocó en la dictadura de Ceaucescu. Nosotros hemos recorrido un camino semejante aunque con las particularidades propias de la historia de cada país y siempre más cerca del fascismo que del comunismo, aunque ahora estemos en una especie de hibridaje: ) Además compartimos las aspiraciones nacionalistas exacerbadas como bien dice MIGUEL que siempre surgen en momentos de crisis, convirtiéndose en el refugio perfecto de todos los frustrados ( con todos mis respetos, no pretendo molestar a nadie, solo que históricamente siempre ha sido así) cuando los países pierden poder exterior y la decepción social se instala, surge el arrebato nacionalista, que por cierto, al dividirlo interiormente, aun lo debilita más cara al exterior, pero los humanos somos así, en nuestra cortedad de miras, corremos despavoridos hacia el lado contrario hacia donde está la salida. No sé cómo terminará este asunto, personalmente pienso que lo menos malo que nos podía pasar y lo más deseable para la paz y estabilidad de este país, sería que finalmente Puigdemont, presionado por los suyos, al no poderse colgar ninguna medalla puesto que ER se las ha colgado todas, no firme y vayamos a unas nuevas elecciones. Por malo que eso sea, será mejor, que esta jaula de grillos que se está montando y me asusta tanto.. como mirar fuera y ver el panorama geopolítico mundial.. en fin, los que sepan y puedan rezar que recen y los que no que crucen los dedos…sea como fuere, un placer leerte como siempre SERGIO, un abrazo muy fuerte!
ResponderEliminarPD
Esta vez no me he mojado, me he chorreado yo sola jajaja en fin, leeré los enlaces de MIGUEL ver si me seco un poco después de este autoempape jajaja
María, como siempre demoledora, sin dejar un resquicio sin el análisis de tu portentosa prosa, ni una idea que no quede sujeta a tu bisturí minucioso. Nos puede sugerir la historia parangones con nuestro presente, teniendo en cuenta las diferencias con lo que supone una organización fascista como Los Caballeros de Hierro. Sublime tu repaso de la historia de Rumanía, imposible condensar la mejor. Y suscribo tus reflexiones sobre nuestro momento y la tensión geopolítica que nos acucian. Estamos rodeados de desesperanza,a la que solamente se puede combatir con la fuerte alegría de nuestras convicciones. Un abrazo, María, tan gran como siempre.
EliminarEl final de la película, Tigre Blanco, María, es de lo mejor..te quedarás helada, pero está en lo cierto el señor que está sentado en el sofá y explica porque los nacionalismos volverán , todo detrás de un biombo modernista, en la hora y 41 minutos
ResponderEliminarUn beso
He visto un poco de qué va la película y parece que hace mención al famoso Panzer Tiger, aunque luego según leo la crítica, obedece a un concepto más filosófico, como a ese fantasma que está siempre presente y sobrevuela alrededor nuestro, como es el nacionalismo. La veré en cuanto despeje mi agenda,Tot. Un abrazo.
EliminarNo la dejes de visionar, Sergio...es fantástica.
EliminarUn abrazo
Muchas gracias, Tot, prefiero ver películas recomendadas y no me fío mucho de las puntuaciones de páginas especializadas porque hay gente que va de crítico exquisito.
EliminarLa he visto MIGUEL, precisamente recomendada por ti, mil gracias! otro beso de vuelta! y tb para ti SERGIO, además no es nada habitual disfrutar de buen cine ruso, más que nada porque no nos llega. Mi único pero es que es demasiado lenta, se queda demasiado ensimismada y pierde el ritmo cinematográfico de lo que quiere transmitir, o a lo mejor quiere transmitir eso. Lo que más me impresionó de la peli..Las caras, los gestos, los silencios…aunque el discurso final de Hitler, más que de los nacionalismo creo que habla de la esencia de la guerra en sí misma , un discurso tan real, como siniestro…el tigre blanco que permanece latente dentro de todos...mientras suena el Tannhauser de Wagner ahí medio difuninado… Sí, merece mucho la pena verla. Buen domingo!
ResponderEliminarBuen domingo..María. sí cierto, es lenta, pero estamos acostumbrados a las prisas, quizá toda ella sea lenta, menos el discurso, que lo requiere.
ResponderEliminarHay que verla con calma y sin que la familia hable mucho, es, quizá, una película para verla a solas, intimista.
Dice lo que quiere decir y que no nos atrevemos.
Que el ser humano no tiene remedio.
Un beso
Apreciado Sergio:
ResponderEliminarEn el blog de mi buen amigo Francesc Cornadó, en el que tiene por costumbre situarnos ante artistas de vanguardia, sale hoy un escultor llamado Bruno Munari. Inserto el blog,
https://francesccornado.blogspot.com/2023/11/levitaremos.html#comment-form
Pregunto: ¿Es acaso un familiar?, o bien es una coincidencia de apellidos.
Gracias
Es una coincidencia o no, porque depende de los lazos que le unieran con mi abuela, que desafortunadamente no se encuentra entre nosotros, para preguntárselo. Muchas gracias, Tot, por el apunte.
EliminarEl fascismo volverá, en eso sí que no se equivocaba.
ResponderEliminarSiempre que paso por aquí llevo muchas puntas para seguir investigando y buscando.
Gracias!
J.
Desde luego,J. Brauner iba a decir que tenía buen ojo. Aunque lo más importante es que fue un gran artista,algo eclipsado por el gran Brancusi. Vivió un tiempo complejo y fruto de la discordia y su escepticismo, tampoco encontró acomodo con los comunistas. Un saludo, J.
ResponderEliminarCiorán está enterrado en París en el cementerio de Montparnasse, donde voy con alguna frecuencia para pasear entre la pléyade de artistas e intelectuales de talla enorme. Ciorán escribió en francés pero es de mentalidad rumana, y en su cadena argumentativa -mezcla de misticismo, descreimiento absoluto, humor, ironía- refleja bien la historia de su nación de la que se alejó como hicieron otros artistas como Ionesco, el autor de La cantante calva, obra en que no hay ninguna cantante y menos calva, y que se representa en el teatro de La Huchette en París desde hace más de cuarenta años todas las semanas. Ionesco también se exilió para siempre, igual que Eliade, Tzara, y otros muchos para convertirse a otra lengua más acogedora. Rumanía ha sido país de grandes literatos que reflejan la idiosincrasia de una nación tormentosa y problemática -en esto nos parecemos rumanos y españoles-.
ResponderEliminarHe leído con mucho interés el fragmento de historia que nos has traído, especialmente, en lo referente a esa amnistía del rey a los fascistas de Horia Sima, autores del magnicidio. Y uno está rápidamente tentado a pensar que aquí en España no ha habido un magnicidio recientemente -hubo varios- sino un golpe de estado impostado y de unos cuantos segundos que se volvió atrás por el miedo que sintieron al vacío internacional y a la reacción de las leyes de la democracia española que actuó contra ellos -tarde pero actuó-: los jueces del Supremo fueron tan profesionales como respetuosos respecto a los golpistas. Es ahora todo eso lo que se quiere anular. España reducida a un estado fascista frente a los golpistas. Las leyes españolas eran fascistas por enfrentarse a la violencia y a las amenazas. Ignoro la historia de Rumanía reciente, pero tu artículo me ha ayudado a comprender parte de ella en un tiempo dramático como será este que va a venir sin ningún valladar frente a los golpistas que ya no tienen freno.
He leído con atención los diversos comentarios que han expresado aspectos relevantes de la cuestión. Rumanía era uno de mis destinos elegidos en mi etapa viajera, que ya se ha acabado. Tenía mucho interés en conocer Bucarest, una de las ciudades más feas de Europa, según he leído, pero eso no le resta encanto.
Un abrazo.
Grande Joselu, me he imaginado paseando por la hojarasca y las trochas del más conocido camposanto parisino, osario de los mejores artistas con el que tengo una cita pendiente. Las veces que estuve en París, primero me dio respeto y luego todo sucede tan rápido, la última vez estuve en un congreso que la urbe que se me torna tan enorme, truncó mis planes. Cenas, y el ritmo del trabajo que no decae. Debo una visita también al Père-Lachaise, donde reposa Modigliani con su esposa, uno de los héroes de mi primera juventud. Cultive hasta una suerte de dandismo bohemio en su honor.
EliminarRespecto a Cioran me parece uno de los imprescindibles del pensamiento europeo moderno, pero con su lectura me invade una inconmensurable tristeza. Me resulta como Pessoa, un pensamiento grande pero para cuya lectura se requiere armar uno de alegría. Y para mí, los dos, forman parte de esa alta cultura europea. Cioran con ese vestigio de la región que perdió, para descender a las brumas de la gran ciudad y de la pesadumbre. No conozco Bucharest, quizá el poso deletéreo del comunismo. Fue una ciudad con infulas, a la que el presupuesto casi siempre arrincono en sus pretensiones.
Me has dejado, Joselu, con la boca abierta. Coincido plenamente con tus reflexiones sobre la situación de España. Es imposible expresarlas mejor. Una tesitura compleja, e incomprensible porque no creo que valga una legislatura someter a todas las instituciones que actuaron en el marco de un estado de Derecho. Un abrazo, Joselu. Un placer siempre leerte.