Ir al contenido principal

En las fauces de los lobos de Stalin

 Desde el exterior, le apabullaba a Leopoldo Bravo, la fortaleza del Kremlin y su muralla carmesí. Más que la momia de Lenin, que ante la turbamulta apiñada en su derredor, parecía detener el tiempo.  Pero cómo no palpitar con el ejemplar ajado de John Reed, Los diez días que estremecieron al mundo, que volvió a releer cuando le destinaron a la legación argentina en Moscú.  Aquella mañana se había levantado con un sobresalto. 

- Señor embajador, le quiere ver su excelencia, Joseph Stalin. No bromeo. 

- Se lo ruego, Albertini, por la concha de su madre. Que no me chupo el huevo. - Le salió el donaire y bravuconería porteña, postergando cualquier equilibrismo diplomático. No quería creérselo, por más que su empleado jurase y perjurase . - No estamos para chicanas. 


De Pinélides Aristóbulo Fusco - Museo Evita, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=80031146
Evita, estrella del peronismo.


Minutos más tarde, vestido a trompicones, estaba en su automóvil , un Mercedes negro. Le abría el paso una escolta de motocicletas con la estrella roja en su chasis, y que se saltaba los semáforos de la calle Tverskaya. Su secretario personal que le acompañaba en los asientos traseros, contestaba de forma lacónica a sus reclamos, con sus ojos azules achicados y eléctricos por las circunstancias. Leopoldo trató de imaginar cómo sería la recepción, antes perdido en un dédalo de pasillos interminables, trabajadores y soldados de la guardia personal del conocido como el zar rojo, que te escrutaban con gran desconfianza. Leopoldo había visto meses atrás a ese centinela del pueblo, lo tuvo a dos palmos, en la entrega de credenciales diplomáticas. Y no obstante, le sorprendió la apariencia física de Stalin, comparada con los afiches de propaganda. Nunca habría esperado la piel descascarillada, demasiado petiso, poco más de un metro sesenta, y un olor a tabaco que impregnaba el saco verde. 


De Lindeboom, Henk / Anefo - Nationaal Archief Fotocollectie Anefo 911-0966, CC BY-SA 3.0 nl, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=53910390
Yashin, la araña negra, militó en el Dínamo de Moscú.


En esta ocasión le azuzaba la curiosidad por la petición extemporánea de aquella audiencia. Tenía que acudir raudo a la llamada de Joseph Stalin. Pero por qué y para qué.  ¡Madre mía! ¿Habrían hecho o dicho algo que perturbase a su excelencia? Corrían leyendas oscuras, como los grillos que grababan a tutiplén. De los americanos, ríos de tinta, incluso trascendían los líos de faldas. No en vano, Stalin lo escuchaba todo. El señor Bravo llegó entre cavilaciones y congojas, cuando alguien entreabrió la puerta del Secretario general, un funcionario gris con cara de gárgola, perlado de sudor, que vociferó el nombre del embajador argentino, que tenía aún las cuchillazos de hielo en la espalda porque había discurrido por los fríos patios del Kremlin, a los que nunca violentará un rayo de sol. A pesar de los recelos, conforme atestigua el propio embajador, lo primero que le preguntará Stalin es por el justicialismo o peronismo, un enigma, que nadie que no sea del país sureño, podrá explicar con acierto. 


De Sr. Lam - Escaneado propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=63314571
Leopoldo Bravo junto a Perón.

- Su excelencia, el Justicialismo es una sublimación de la oposición de izquierdas y derechas, se superan esos frentes, así como las rencillas entre capitalistas y los verdaderos productores de la economía,los trabajadores, representados por todos los sindicatos. 

- Así que son ustedes capitalistas, pero no tanto. Son socialistas, aunque casi nada. Llegan al poder por las elecciones, pero no creen en la democracia.  - Un silencio demoledor, no fuera a que con tanto razonamiento, el supremo líder emparentará el Justicialismo con el monstruo vencido, Adolf Hitler. El dictador tiene fojas en las que se acredita que Juan Domingo Perón protege a criminales nazis huidos de la justicia, así como sus ansias por erigirse como potencia mundial. 


De Diegoromch - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=129351012
Los diez días que estremecieron al mundo. 

 

Sin embargo, la situación se suaviza, porque el líder soviético cae en una molicie repentina, aferrado a su pipa, áncora que le une a los pequeños placeres que le permiten sus galenos. Tiene disputas frecuentes con ellos, porque no confía en nadie, menos en esos traidores. De repente, despierta. No le funciona bien el riego sanguíneo, como le pasó a Lenin.  - ¿Y de Evita Perón, qué me puede decir? - Continúan con una serie de chascarrillos, por las que el maula dictador, se entrega a los chismes de revistas de papel cuché. La faraona de los trabajadores había cautivado a los lectores con su perfecta figura envuelta en pieles, y como icono de la moda francesa en su gira europea. ¿Qué haría junto al adusto militar? ¿Era verdad que había sido una actriz fracasada? Al dictador le sorprendía el desparpajo con el que se dirigía a las masas.- ¿Oligarquía, descamisados?


De Desconocido; image flipped by Gaeser (talk) - Esta imagen está disponible en la División de Impresiones y Fotografías de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos bajo el código digital fsa.8e00858.Esta etiqueta no indica el estado de los derechos de autor del trabajo adjunto. Se requiere una etiqueta de derechos de autor normal. Para más información vea Commons:Sobre las licencias., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8609736
El temible dictador georgiano.


Años más tarde, Bravo se asomará con perplejidad a aquella audiencia, contando más pormenores. La nota diplomática que daban por interceptada, se había despachado con muchas formalidades, y halagos para el líder mundial de los trabajadores, despreciando lo sustancioso de aquella cita. 

- ¿Boca Juniors es el equipo más importante de fútbol de la Argentina? ¿Es el equipo de los italianos? - Al mismo tiempo que el dictador esperaba la respuesta de Bravo, anotaba sus impresiones en una libreta y se esponjaba en una sonrisa, le dijo. - Yo soy hincha del Dinamo de Moscú. -  No sabemos si el diplomático caería en esa cháchara en la dicotomía del equipo del pueblo, frente al River Plate, otro de los grandes, como el equipo de los que tenían la plata e inmejorables clubes deportivos. El rival del Dinamo es el Spartak le explicó el viejo autócrata.  Un rasgo más de aquella entrevista sorprendente, que parecía tener lugar entre amigos de toda la vida. Stalin dibujó lobos y más lobos entre pinos tan desmadejados por las ramas quemadas que Leopoldo columbraba siniestros presagios en aquella libreta, con la mueca irónica. ¿Los lobos serían las conciencias de los millones de represaliados bajo su mando, o bien la muerte que le acechaba? Porque unos días más tarde el dictador fallecía en una lenta agonía. Tanto le temían los hombres más cercanos de su círculo, que ni siquiera se atrevieron a entrar en su gabinete, hasta que estuvieron convencidos de que había montado definitivamente en la barca de Caronte. Sería fácil decir, que aulló de dolor en sus últimas horas de vida.

De Desconocido - El Gráfico #2172, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12341891
Peçanha Carvalho, gran futbolista del Boca. 


Tampoco sabemos si el embajador aquella noche se despertó en medio de su reposo con la respiración agitada. Menos mal que los micrófonos no se podían instalar en los sueños, porque Leopoldo se hallaba en un bosque, que podía ser el Alyoshkinskiy o cualquier otro de la Argentina. De pronto, se distinguía la figura de  Stalin que le decía que le siguiese, y cuando creía que lo hacía, no era el líder al que tenía delante, sino a un licántropo o si lo prefieren,  un hombre lobo. Hobbes nos advertía que el hombre es un lobo para el hombre y Stalin fue el más lobo de todos los hombres. El embajador intentó huir, pero le cerraban el camino  los siniestros lobos dibujados aquella mañana  por el sátrapa. Ese sueño se repitió hasta que falleció Stalin, como dijimos, unos días después. 



Comentarios

  1. Esta es una entrada que lleva a pensar.
    De Leopoldo Bravo conozco más nieblas que trasparencia. Acuerdos con partidarios de Lanusse, creo recordar, y la nada alejada postura de sino simpatías por Massera, si de la no confrontación.

    No sabía que había sido embajador en Rusia, pero si que estuvo siempre detrás de la dolarización, de los ajustes, del Patagón, de los Australes y del Peso Argentino. Todo sin éxito.

    Por otra parte, mi buen Sergio, conectas en la historia al Boca de Orlando. Cuando este brasileño "campeonó", en 1964, no era el más difícil de encontrar en el primer álbum de Fulbito, ese honor se lo tenían a Puntorero, un jugador del Atlanta, cuya "figurita", impresa en una cuatricromía, sobre un cartonaje de formato redondo no más grande de los cinco centímetros de diámetro, se cambiaba por doscientas cincuenta de las "normales", y las "normales" eran todas las de los otros equipo.

    Perón fue un populista, como la gran mayoría de los milicos de la Argentina. Tuvo el convencimiento de que cambiando el nombre al partido, y pasarlo de Justicialista a "peronista", la gente le seguiría.

    Le ayudó Evita Duarte, hija "adulterina" que supo conciliar el deseo de los descamisados con las promesas, cumplidas en parte, de una discriminación entre los hijos legales y los ilegítimos.

    Sobre Stalin poco puedo decir. Fue quien mandó ejecutar el mayor número de correligionarios rusos, se cuentan por millones.

    PD: Fue Arturo Frondizi uno de los políticos más certeros en aquella Argentina convulsa después de la caída de Perón, pero duró poco, lo que tardaron los poderes fácticos en ponerse a trabajar.

    Aquí deberíamos indicar la denuncia por él sobre la actividad de las empresas petroleras en Argentina; propuso el monopolio de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), demostrando contratos petroleros firmados por Perón y la Standard Oil de California, cuyo propietario, era el Sr Rockefeller el mismo que pagó la Guerra del Chaco a Bolivia(1932/35) contra Paraguay, este país fue acompañado por la riqueza del propietario de la Royal Dutch Shell, el Sr Rothschild​.

    Cuestión de egos y dinero, pero de aquello dejaron una América Latina destrozada, que jamás volvió a levantar cabeza, donde no hay país que no viva un 40% de pobreza extrema, legitimando la inflación y la desesperanza.

    La Argentina posterior a Leopoldo Bravo nunca más volvió a ver dos cosechas de trigo al año.

    Un abrazo y perdón por la extensión

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se nota que te ha tocado la fibra la remembranza de Leopoldo Bravo. Es muy profusa y para deleite en los detalles. Profusa en el sentido que percibo que esos acontecimientos los viviste en primera persona, y se atesoran como recuerdos muy vívidos. Tanto como los pormenores empresariales y geopolíticos que se tejieron en la región. A mí me falta ese bagaje, aunque me gustaría abordarlo. Tengo una perspectiva muy general, sobre todo de la parte económica. También son muchos los errores propios. En Argentina en concreto, que se vive todo con demasiada visceralidad, y los déficits recurrentes, recurso de la moneda para financiarlos, han convertido la inflación en un problema secular y no menor. Muchos creen que no es más que una fluctuación de precios, pero especialmente se ceba con las capas más humildes. Otro aspecto muy importante, es que dificulta el cálculo económico y por esa razón, es una némesis contra el sistema productivo. La escasez de divisas que es la otra cara de la misma moneda, también es un freno, porque la autarquía ese sueño húmedo del desarrollismo inspirado por la CEPAL, solamente beneficia a unas minorías. Ni las teorías de Wagner, el economista de la industria incipiente. Lo vemos en estos días, que varias industrias que en la Argentina amenazan con parar la producción, porque no tienen dólares para comprar componentes accesorios que requieren en su cadena de montaje.

      En cuanto al personaje, esta vivencia con el mismísimo Stalin, es recogida en sus memorias. Yo la entresaqué de un libro, llamado Peronismo, cómo explicar lo inexplicable. Con algún adorno mío, la conversación se reproduce con algunos cambios. Según cuenta Bravo, le sorprendió que el dictador soviético le intrigase la personalidad de Evita, y que conociera aspectos de su vida. También que le preguntase por Boca Juniors, así como que dibujase lobos en la libreta.

      Me encanta tu sapiencia y erudición en el tema, Tot. Qué pena que mi padre, que cuando me soltaba peroratas de figuras del peronismo, la llamada revolución liberadora, no prestase más atención. Sí recuerdo su emoción con Alfonsín. Un halo de esperanza, que tan mal acabó. De la Guerra del Chaco, ¿me recomendarías algún libro, Tot?

      Eliminar
    2. El sueño final, es un añadido mío. Lo demás, se puede considerar que ocurrió de forma bastante similar. Si no nos engaña el señor Bravo. También la pregunta por el Justicialismo o peronismo. Aunque el peronismo abarque una gama mayor de colores e ideologías. Como dijo un cronista político, se acaba antes diciendo lo que no es, porque lo fue casi todo en el espectro ideológico.

      Eliminar
    3. Te enviaré un pequeño trabajo mío, lleno de datos. Es una síntesis, pero dado que te el tema te interesa, te recomiendo uno en especial: Hijo del hombre, de Augusto Roa Bastos.
      Te pido un poco de tiempo para ir fotografiando el trabajo y mandártelo por correo, pero está cargado de detalles, información y documentación, y de allí sacarás cosas en claro.
      Un abrazo ¡¡
      Miquel
      U

      Eliminar
    4. Tot, me gustaría informarme más, pero no te quiero robar más tiempo. Hace mucho leí una novela corta no sé si de Roa Bastos, del que he leído algo seguro. Hubo un tiempo que sólo leía literatura hispanoamericana Parecía un cuento fantástico porque en medio de la selva, buscaban un yacimiento de agua y juega con las psicologías. Muchas gracias por tu información. Leeré algo de Roa Bastos,Tot.

      Eliminar
  2. No se termina nunca de llegar en la perforación a ninguna bolsa de agua subterránea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que es la narración a la que hago referencia, es la que habla del enfrentamiento entre tribus hermanas de (Paraguay y Bolivia) por culpa del capital extranjero mientras en la selva se mueren de sed.

      Eliminar
    2. Creo que sí, por lo que me apuntas,gran Tot. La buscaré porque la leí hace bastante tiempo y me impresionó. Muchas gracias,Tot.

      Eliminar
    3. Enviado por mail un pequeño trabajo sobre la guerra del Chaco. Tendrás que bajarte las ¿ventitrés?, páginas del correo una a una, pero hay un par de páginas que se refieren a la economía del período entre guerras de los dos países, y las creo interesantes.
      Ya me lo comentarás por aquí.
      Salut

      Eliminar
    4. Muchas gracias, Tot, qué grande eres. Lo ojeo y hablamos.

      Eliminar
    5. Por cierto, lo de Puntorero sí qué era un punto. 250 cromazos del resto de la colección. Madre mía.

      Eliminar
  3. Desde luego hay que reconocerte, a parte de tus muchas cualidades, una imaginación absolutamente prodigiosa ; ) Claro que parece ser tal cual os leo, que efectivamente este encuentro entre Stalin y el embajador argentino, tuvo lugar en algún momento de la historia, no obstante aquí, salvo MIGUEL, que como de tantos asuntos, lo veo muy versado en asuntos argentinos, a mi me pilla todo esto muy lejos y demasiado grande. Eso sí, me ha impresionado mucho esto que hasta escrito. ““Llegan al poder por las elecciones, pero no creen en la democracia” ¿ a qué me recordará a mi esto? .. jaja.. no sé, la verdad es que asusta pensar cómo es posible manipular tantísimo a los pobre ciudadanos de a pie, con peroratas en las que pareciendo estarnos diciendo algo, nos diciendo todo lo contrario, esa habilidad especial que tuvieron Perón y Chávez en el pasado, hoy, con muchísimo menos carisma Maduro, Evo Morales y hasta Erdogan, todos, practicantes del populismo, ese tipo de democracia autoritaria que originalmente surgió como una reformulación de posguerra del fascismo -como tú apuntas en tu historia de Hitler- pero yo diría mucho más cercano al estilo de Mussolini y que sobre todo en Argentina, con la excepción de Alfonsín, que veló fundamentalmente por la restitución de las libertades, oponiéndose a las políticas neoliberales de la dictadura, el Populismo llegó para quedarse allí, aunque mutando desde el Populismo clásico del peronismo, al populismo neoliberal de Menem, llegando al populismo neoclásico de izquierdas ( por utilizar una terminología afín a la historia del arte ; ) de las administraciones Kirchner en línea con los de Chávez, Maduro o Correa, hasta los de nuestros amigos aquí de Podemos o Syriza en Grecia, todos con unos mismos postulados…La adhesión a una democracia autoritaria, electoralista, antiliberales, que rechazando la dictadura casi lo son en la práctica, con un líder mesiánico y carismático, personificación misma del pueblo, frente a los antagonistas políticos que son siempre enemigos y traidores a la nación, con una débil visión del imperio de la ley y la división de poderes y casi siempre adscritos a nacionalismo radical… Ay Sr.! pero si casi me está saliendo el retrato de Puigdemont jajaja… si no fuera porque carismático, como que no… ; ) perdóname por favor este desvarío…por volver a tu relato, aun siendo todos estos personajes, para mi gusto más que peligrosos, nadie tanto como tu prota el Sr. Stalin, lo peor de lo peor…sin duda lo más parecido a un licántropo tal cual lo escenificas en tu historia.. casi de terror : ) Mil gracias, como siempre y un fuerte abrazo SERGIO, buen domingo, a ser posible… sin cruzarnos con los lobos : )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me sumo en tu torrente de pensamientos y llegó a lugares insospechados, facetas de diamantes que surgen allá y acullá. Estoy completamente de acuerdo que las semejanzas con el fascismo son mayores. El cordón umbilical con el populismo es Perón, que en su estadía en la Italia de los años treinta, le asombró el movimiento de masas de los mussolinianos, aunque admirade más a los alemanes, en cuyo espejo creía que la Argentina debía mirarse, para salir de la tutela británica, más acentuada tras la Depresión del 29, y el Tratado Roca Runciman. Esos resabios llegaron en cuanto a la gestión de las masas, a los populismos más modernos. Del actual peronismo se dice que es un OPNI, objeto político no indentificado porque puede abarcar a los Montoneros, López Rega,el liberalismo de Menem. Lo malo que observo es que cada vez hay más vasos comunicantes con España. El lawfare, la grieta para hablar de la división del país, concepto al que acuden más periodistas en España, con distancias insalvables. En cuanto a la entrevista, también me sorprendió que el dictador se interesase por Boca Juniors. Un placer leerte, porque tu recorrido es para enmarcar. Feliz domingo, gran María.

      Eliminar
  4. He leído recientemente algo que me hizo pensar. Argentina era uno de los países más ricos del mundo antes del conflicto bélico mundial 1938-1945 (adelanto un año porque la invasión de Checoslovaquia para apoderarse de los Sudetes por parte de Hitler para los checos es el inicio de la guerra mundial), y luego vino el socialismo a la argentina, el justicialismo o peronismo, unido a la figura de Evita. Y en poco tiempo pasó a ser un país cada vez más pobre lo que se ha confirmado en el tiempo en los últimos treinta años que es un país de los más pobres de América Latina. Son paradojas del socialismo, que trae la pobreza a las naciones.

    Era un inciso antes de hablar de esta entrevista de Stalin con Leopoldo Bravo en la que se interesó por el justicialismo y Evita. El camarada georgiano tenía sus peculiaridades y de pronto alguien recibía una llamada personal suya como le pasó a Shostakovich, que se pasó varios años temiendo que su vida estaba acabada, pero, por azar de los humores del dictador -que sigue siendo amado en Rusia (y lo que no es Rusia)-, le perdonó la vida. La arbitrariedad del poder estalinista era absoluta. Hay una película de Serguei Loznitsa, State Funeral, que reconstruye la muerte de Stalin y lo que pasó en los días siguientes a que falleciera. Es impresionante. Está en Filmin. Merece la pena verla. Es uno de los documentos más impresionantes que hay sobre el terror y la veneración religiosa que despertaba en los políticos soviéticos como así en las masas que lo adoraban.

    Un abrazo, Sergio, muy interesante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, era un ser sorprendente,arbitrario. Me ha encantado que traigas a colación al gran Shostakovich, que se movió en el alambre en tantas ocasiones, por no querer o no poder exaltar el socialismo real. El arte con su utilitarismo para la revolución. Otra relación inverosímil fue la que mantuvo con Bulgákov, el gran escritor ruso. Por su obra La Guardia blanca, otro habría sido llevado al patíbulo, o Corazón de perro, sátira del régimen comunista como los Huevos maléficos. Y a Stalin sus historias le provocaban la risa, cuenta el círculo del dictador, y su castigo en otro caso, habría resultado inmisericorde. Buscaré la forma de ver ese documental. En todo fluye, de Grossmann, se recrean las escenas del funeral, los encendidos obituarios que despertó una figura tan controvertida y repugnante.

      En cuanto al Justicialismo, lo has condensado perfectamente, y es uno de esos factores que cambió las mentes, aparte de algunos logros que no negaremos, para que vivan en una realidad irrealizable la mayor parte de las veces y que les aboca a unos continuos desequilibrios que son el origen de su mal desempeño. Ojalá en algún momento, sepan conjurar sus propios fantasmas. Un saludo, Joselu.

      Eliminar
  5. Linda mezcla, como siempre.
    Varios comentan sobre la vinculación entre el peronismo y el socialismo. Debería revisar sus referencias, porque entre uno y otro son más las diferencias que las similitudes, aun cuando haya quienes se esfuercen en señalar con contrario.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias,J. Precisamente es ésa capacidad de mutación del peronismo, la atracción que ejerció sobre todo el espectro ideológico lo que lo convierte en un OPNI,Objeto político no identificado, y que haya sido reivindicado por tantos de ellos. Yo no sabría con qué cara quedarme. Quizá se apele más al mito emocional que a otra cosa y a aquella época dorada en la que se mejoraron las rentas de los más humildes, se consiguieron derechos laborales. Sin embargo, ese mito terminó por hacer más daño en el medio y largo plazo por vivir de espaldas a la realidad económica. Y Perón también fue un monstruo de muchas caras. La de López Rega la más funesta Saludos.

      Eliminar
  6. Los que escriben largo y no dicen nada
    porque es más fácil escribir largo
    que resumir en la mente lo que te queda de lo leído. -
    Y hay gente que comenta largo repitiéndose
    Ella misma
    misma no lo que no quieren o pueden entender-

    Sergio Munari
    Habla como si hubiera vivido el peronismo en mi querida Buenos Aires. Yo era muy chica pocos recuerdos tengo- He leido sobre el peronismo de esa época- Donde compraban a la gente dándole plata o regalándole pan dulce en las Navidades ,Buenos Aires y Evita una bella rubia prostituta y Perón un viejo salamero al cual le gustaban tan jóvenes que las elegía en la primaria para complacer sus deseos de macho militar almidonado

    Asá es la tal María Que el otro dia la vichusmeando y criticandome Y yo sonriendo me rio de ella y su forma tan clasica y bonita de formas grupos con chime en el cual le gusta revolcarse
    Besitos bella maria de parte de esta argentina que vive en Miami maneja un lexus

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí el peronismo me produce rechazo de primeras, por cómo se ha enquistado en la sociedad argentina y no le permite con sus recetas de control, autárquicas, de falsa comunión de intereses, despegar. Porque Argentina y los argentinos tenéis un potencial tremendo. Es mi patria chica, como Italia, porque la mayor parte de mis familiares viven allí. Un abrazo, Recomenzar.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Sociedad de la Niebla

C asi en la noche de los tiempos La vuelta al mundo en ochenta días , nos metió los demonios de las prisas y el encanto de viajar por el mundo. De la tierra a la luna , mi preferida, había avanzado más de un siglo la posibilidad de que el hombre hollase nuestro satélite. Muchos científicos se frotan todavía los ojos por lo próximos que estuvieron sus cálculos ¿Cómo lo hizo? Se preguntan sesudos.  Con todo, Julio Verne lucía esquinado en mis anaqueles, cuando Manuel Ontiveros me sacó del amodorramiento. - ¿Nunca te has preguntado por qué se adelantó tanto a su tiempo? - Señaló jubiloso a la parte más arrumbada de mi librería, a los ejemplares de Verne. -           Tenía una imaginación proverbial. -           Podría ser.-   me dijo enigmático Manuel, que parpadeó gozoso porque todavía me tenía enganchado con el misterio sobrevenido.- Pero podría ser por otra cosa. En Veinte mil leguas se adelantó a la invención del submarino ¿ Tampoco te lo has preguntado,

Los comienzos del más grande

E l micrófono valorado en más de un millón de dólares>> secretaba el televisor, que se hacía eco de un reportaje dedicado a un  cantante muy famoso. Nosotros en el duermevela de la siesta, alzamos atraídos por la noticia un párpado, para que se nos revelasen  las formas del instrumento, pero apareció aquel bulto envejecido. Antaño había producido la dicha en millones de sus seguidoras y  tuvo en el hito del Teatro Paramount , una de sus paradas en el camino de la fama. Aquella noche en cambio, el fenómeno iba a actuar en el Santiago Bernabéu . A todos los italianos les brillaba una sonrisa al escuchar su nombre, pues a pesar de los esfuerzos de su madre, una genovesa que según la leyenda renegaba de su orígenes, Frank Sinatra nunca renunció a aquellas amistades de barrio y a otras más comprometidas y menos recomendables ( Salvatore Giancana , mafioso que controlaba el ocio nocturno en varias ciudades, entre otros).    Al fin y al cabo, Frankie era un medio italiano

El anillo de Valentino

H ace mucho tiempo había escuchado una historia sobre la muerte de Rodolfo Valentino,  que nos inquietó. Danzaban las luces de las linternas en nuestros rostros por un inoportuno corte de luz que había provocado un huracán, de las decenas que habíamos soportado en Cayo Largo en los últimos años. - Era el ídolo de vuestra abuela, y cuentan que hubo muchos suicidios entre sus admiradoras, tras conocerse su muerte. En los reportajes de la época, unos camisas negras quisieron hacer los honores al féretro, pero los contrarios se opusieron, por lo que se armó una gran trifulca.  El gran Rodolfo Valentino en plena ola de éxito. -           ¿Unos camisas negras, tío? – Pregunté con mis ojos abismados en el miedo más absoluto. El huracán y esos espantajos del pasado, tan presentes en aquella estancia.  -           Sí, de Mussolini, pero no murió de una peritonitis.- Nuestro tío acrecentó el misterio con las cejas arqueadas. – O sí, pero provocado por un anillo.  Cuentan que