Ir al contenido principal

El Berlín surrealista de los locos veinte

<< Me siento habitado por una fuerza o ser muy poco conocido para mí. Es el que da las órdenes; yo sólo sigo….>> Jean Cocteau.

- Sigmund Freud dice que los que escribimos compulsivamente, escondemos algunas neurosis. - Afirmó un poeta, que se lamía las heridas de una infancia infeliz. De rostro ovalado y jocundo, muestra una sonrisa medrosa. Se recogió las luengas piernas, para terminar de decir.  – Sería mejor que los escritores parásemos de fantasear y nos tratásemos nuestras dolencias.


De Agence de presse Meurisse - Este archivo procede de la biblioteca digital Gallica, y está disponible en línea con el identificador ARK btv1b90243412, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=31052223
Jean Cocteau, el genio francés. 

-         - A mí, sin embargo, me han venido de perlas las sesiones de psicoanálisis, para desatascar mi última novela. No había forma de concluirla. – Qué última, si era la primera, pensaron los maestros que se reunían en aquel conciliábulo de vates y diletantes. El que hablaba era un rico heredero que jugaba a ser bohemio y proletario en los cafés berlineses. Mientras, un filósofo en edad tan provecta como los codos gastados de su chaqueta, intentaba comprender el horror de una guerra, que vivió en la retaguardia de la campiña francesa, acudiendo a esos grupúsculos, que también frecuentaban veteranos de la contienda. De qué servía la filosofía se preguntaban los más jóvenes, si tenían el psicoanálisis. El niño rico prosiguió la cháchara con sus experiencias con el eximio doctor. – Es muy importante conocer nuestro subconsciente. Es el nudo gordiano que nos ata a nuestros temores, casi todos de origen sexual. En mi caso, no les diré cuáles. - Había reído como una hiena. -  Acudí a su consulta en Viena.

De Max Halberstadt - https://www.christies.com/lotfinder/lot_details.aspx?intObjectID=6116407, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=64082854
Freud, padre del psicoanalismo.


Gestos de sorpresa. Le preguntaron cómo era el doctor Freud. Un fumador empedernido. – Está todo el día soplando por esos palos. – Repuso con humor el escritor que no necesitaba hacer fortuna, porque ya la tenía. En medio de aquella albórbola, agazapado, vivaqueaba un crítico desmañado, que había llegado a Berlín hacia pocos días, tan capital en nuestra historia, por una misión que su director de periódico había expandido a un vasto infinito. - Ve a ver qué se cuece por allí. 

Corrían los años veinte y Berlín surgía como epicentro de algo impreciso. Gimnasia revolucionaria, con Rosa Luxemburgo, tiempos violentos y los Freikorps que reprimirán con fuerza cualquier conato de rebelión izquierdista, ante la ausencia del poder coercitivo del estado, incluso el asesinato de Rosa y su camarada, Karl Liebknecht. Los Freikorps son ex combatientes de la Gran Guerra y germen de un protonazismo, sin ese rasgo antisemita con el que timbraría Hitler su movimiento. 


De Unknown photographer around 1895-1900 - Live portrait of Rosa Luxemburg (1871-1919), a Polish-born German Marxist political theorist, socialist philosopher, and revolutionary, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=39392345
Rosa Luxemburgo, la conocida revolucionaria.

Mathew Josephson, que es cómo se llamaba el eminente crítico de arte estadounidense, observará con ojos alevosos a unos y otros, y nos dará testimonio en su obra, La vida entre surrealistas (1962). Se dejará caer por los cabarets de la nueva Babilonia, en la que saborear la carne fresca es barato por la premura de las infelices muchachas en costearse un pico o una cápsula de coca. A Josephson le daba tiempo a participar en las tertulias que surgían espontáneamente en los cafés, y le  llamó poderosamente la atención un barbilampiño melenudo, con acento francés. Ese ganapán remedaba a un bufón que en cierta manera llevaba la voz cantante. Cuando indagó un poco sobre su pasado, el crítico se sorprendió de las energías de aquel André Breton. Con el galo de maestro de ceremonias, los participantes de las charlas deciden que tenga lugar un apartado en las mismas, para dedicarse a contar los sueños que había tenido cada uno en la última noche.

De Bundesarchiv, Bild 183-R16976 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5436367
Los Freikorps, una avanzadilla de una pesadilla futura.


- Con qué objeto lo hacen - Preguntó Mathew a André, mientras, de fondo, oyen la  letanía de uno de aquellos poetas magros, que mendigaba las migajas de los bollos suizos de sus colegas de profesión más pudientes, que describió su sueño con gran dramatización. - De repente, sentía que tenía el aliento de revolucionarios y Freikorps a mi espalda.  - Le perseguían por haber intentado mediar en sus cuitas, y en lugar de andar en su huida, comienza a volar. El señor Josephson interpreta mal el fin de aquellas sesiones en las que se revelaban lo más íntimo de sus sueños .Otro de los miembros de aquellas veladas improvisadas, confesó que la vecina de senos  perfectamente redondos le había provocado una polución nocturna. A la vez que le coreaban "pajillero, pajillero" con recochineo, Breton explicó a Josephson el objeto de esas veladas. 


By Bundesarchiv, Bild 102-07741 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5480042
Un camello, que suministra sustancias a dos prostitutas.

No es una terapia literaria, para encontrar asuntos sobre los que escribir, señor Josephson. Nos anima un claro espíritu científico. Es verdad que el oficio del escritor requiere que nos dejemos pelos en la gatera, dar una parte de nosotros de lo más íntima. Lo demás no es literatura, sino una impostura. - El francés de una piel veteada de pecas, hace gestos llenos de gran ímpetu, al punto que el crítico estadounidense se preguntó si no le estaba haciendo teatro. ¿Eran todos los tertulianos unos farsantes? André en cambio le mira con todo rebozo; es su presa entre varias docenas de hombres bien bregados.- Por qué los hombres encerrados <<en procedimientos prosaicos y racionales eran incapaces de alcanzar ni de gozar>>.- André se encendió oportunamente un cigarrillo, chupó de su taza de un café gélido. - Esa represión del hombre moderno, al que metemos en una jaula, luego acarrea consecuencias como la reciente guerra.


De Henri Manuel - http://obviousmag.org/dos_vestigios_da_medusa/174breton.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=72046071
André Breton, maestro del surrealismo. 

Más tarde, por su persuasión, condujo esas reuniones a lugares recónditos. El espiritismo, la metempsicosis estaban de moda tras la guerra y la devastadora Gripe Española. Muchos de los familiares buscaban consuelo y algún medio para comunicarse con sus queridos difuntos. Igual que una médium, en una de esas citas que urde en una villa en medio del campo, para huir del frenesí de la urbe, Breton aduce que "debemos romper los límites de la razón, del estrecho racionalismo".  Las velas que iluminaban su rostro desde abajo, le daban una apariencia de Bruja de Salem, creyó Josephson. Al que un tal Philippe Soupault, le acababa de recomendar Los cantos de Maldoror. Fueron su cura en las trincheras para comprender el mal.  Breton continúa con su charla, en francés, moteado con palabras alemanas, que Freud acuña para sus seguidores. El francés es el idioma franco de la época. - Debemos volar hacia una realidad absoluta, no hacia esta apariencia de realidad, sino a una suprarrealidad, donde nos miraremos en un espejo verdadero a nosotros mismos, cómo somos. - Son reuniones que se hacen famosas, y a las que acuden personalidades de la altura de Ernest Hemingway, André Breton, Luois Aragon, Max Ernst, Jean Earp, casi toda la nómina de los que fundarían el movimiento surrealista.  En esa Babel algunos añoran a Guillaume Apollinaire, que falleció de gripe y al que consideraban un maestro. Un tío grande y tordo muestra un ejemplar de Once mil vergas o vírgenes en el retruécano fonético, la obra perseguida del genio, que está manuscrita. 

De Robert Delaunay - Trabajo propio, 7 de julio de 2012, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28853275
Un atribulado Soupault pintado por Delaunay

- ¿Por qué no invocamos el espíritu del maestro?

- A mí me da yuyu, que fui muy amigo suyo y tenía mal genio si se le molestaba. - Confesó otro noctívago en referencia a Apollinaire.

La tarde entonces se desvanece, y la tormenta que se cierne sobre ellos, da más pábulo a las conversaciones con los espíritus. El único que no tiene claro nada de esa charada es Mathew Josephson. Hemingway, en cambio, se ríe ostentosamente.  El espíritu de Josefina les informa de las desavenencias conyugales con Napoleón, que empiezan por un miembro demasiado grande y las dolorosas penetraciones. Cuando inopinadamente suena un trueno extremadamente cerca.

-Jodo, qué mala leche tiene el corso.


De Desconocido - &quot;Guillaume Apollinaire - Wybór poezji&quot;, Zakład Narodowy im. Ossolińskich, Biblioteka Narodowa, 1975, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4834055
Apollinaire, un maldito y genio de la literatura. 


"Y aquí dejamos de escribir en medio de la zozobra, de una vigilia forzada. Mis ojos titilan sueño, bogo en el vacío para preguntarme dónde habrá salido todo  este fárrago de letras, osamenta de palabras, párrafos y textos más o menos acertados... ..Escritura automática de mi subconsciente me susurraría el malvado de Cocteau si es que dirigiese la palabra a un mosquito como yo.

Pero mi último recuerdo es que había clicado en el fabuloso blog de María y la lectura de su entrada TOMMY INGBERG. Una flor ...para romper el hielo ; ) me absorbió hasta conducirme a planos y dimensiones desconocidas, creo que las llaman surrealista...Clíquenlo, clíquenlo....Quizá aparezcan en el sinuoso París de los años veinte del pasado siglo."

Comentarios

  1. Dice Juan Eduardo Cirlot, refiriéndose al surrealismo, que la magia ya se ocupaba de lo imposible, y que la razón del surrealismo es la superación de ese muro.
    No nos extrañe entonces que Bretón, Aragón, Ernst, o Earp, quisieran fundar un movimiento para plasmar en los lienzos, y a la luz de lo visible, todo aquello que concibe como entidades existentes, contra la cual el espíritu desea actuar con ideas y con actos.
    Ellos tenían las ideas, en los lienzos, los actos. En realidad estos espiritistas/artistas se preguntaban: ¿qué hay detrás de las formas?
    Rompen con los convencionalismos y se plantean un "más allá". Se añade al grupo Reverdy, Soupault, Eluart...y Duchamp..
    ¡Ahhh Bretón!... recogiendo las ideas de Freud. Dicen que experimentó en sí mismo los efectos del despliegue del inconsciente, por medio de las revelaciones del sueño y del automatismo... Pero Freud, era en esos momentos mal conocido y rechazado en Francia...
    Insiste con Bretón y descifran la frase automática: "Hay un hombre partido en dos en la ventana".
    Les cautiva a ambos su irracionalidad.
    Tzara se une, y Nadeau describe aquel período como "razonante". Con el tiempo, que es el "todo", se inclinan por dotar aquello que empezó como investigación de lo trascendente al devenir político, y aquí, si quiero poner unas palabras de J.E.Cirlot, en dos de sus libros (*):
    Lo adecuado hubiese sido la creación de un partido propio, el Partido Surrealista, y no la adhesión, siquiera temporal, y relativa, al partido comunista.
    Aquella revolución utilitaria que podía llevar a cabo el marxismo no tiene nada que ver con el alcance infinito que propuso el surrealismo.
    PD: Por supuesto, he clicado el anexo de María. Todo esto me ha llevado a revisión de unos libros, algún texto y muchos recortes.
    Ha sido un placer.
    Salut

    (*) J.E. Cirlot. Diccionario de Ismos. Ed Siruela
    J.E. Cirlot La pintura abstracta. Ed Omega. Ed 1953


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tot, te mueves en estos pagos del surrealismo, como si hubieras asistido a esas reuniones, junto a tu admirado Cirlot. Qué pena que no se vuelvan a editar esos libros, y haya que pagar una locura en el mercado de libros viejos. Yo hay dos que me gustaría encontrar, Los raros de Gimferrer, que siempre leo como referencia de la época. Y otro de un poeta maldito, Maurice Sachs, que más que un libro o autobiografía, es un prontuario de sus vivencias. Fue un paso más allá del escándalo, aunque de Sachs haya cierta reserva para calificar su orientación sexual. Por la época se le llamó depravado. Sin embargo, esas memorias son un ejercicio que nos arroja más luz sobre los libérrimos tiempos en los que la muerte les había acechado tan de cerca, que celebraron la vida con todas sus consecuencias. Un placer leerte, maestro.

      Eliminar
  2. Ahí hay algo de Maurice Sachs:
    https://uniliber.com/buscar/libros_y_coleccionismo?query=Maurice%20Sachs
    Suelo comprar en esta casa y los libros están bien y son económicos.
    Por otra parte, Gimferrer es de los grandes y también me gusta cantidad, convenimos en gustos.
    Con el traslado regalé muchos libros, muchos, pero me quedé con los que considero básicos y ya raros de encontrar, entre ellos los de Cirlot.
    Un abrazo.
    El placer es mío, de verdad¡

    ResponderEliminar
  3. Sí, muchas gracias, Tot. París canalla está accesible en muchas librerías, porque hay una edicion parece que nueva. Hace años lo busqué pero lo daba por perdido. Me ha interesado también el de Gide. Su vida y su literatura sin fascinantes.

    ResponderEliminar
  4. Las guerras transforman el mundo. La Gran guerra cambió por completo el panorama de Europa, cayeron imperios y surgieron otros en una suerte de cataclismo que nadie hubiera sido capaz de imaginar, pero ¡qué curioso! Los artistas franceses acudían a Viena o Berlín, las naciones enemigas, para psicoanalizarse y adentrarse en su psique así como participaban en experimentos psíquicos para comunicarse con el más allá. La idea de que había un mundo oculto, tras la realidad visible, teorizada por los románticos y los simbolistas, cobra un nuevo sentido con el psicoanálisis y, como extensión literaria o poética, el surrealismo de Breton y los surrealistas. Este mundo visible encubre otro oculto sea de forma mística o inconsciente. El universo racional, solo epidermis, es eco de otro universo misterioso, y así el mundo nuevo que surgió, de modo imprevisto, y que no tenía nada que ver con el antiguo, demostró que la razón era insuficiente o totalmente inútil para presagiar las transformaciones de la vida o de la historia. Esto me fascina: los artistas franceses en la nueva Babilonia de ese Berlín caótico y fascinante cuya evolución terminaría por arrastrar de nuevo a Europa y el mundo a otro orden tampoco imaginado. La historia, como dijo Shakespeare, es un cuento lleno de ruido y furia, contado por un idiota, que nada significa. Y lo mismo podemos aplicarlo a nuestro momento histórico preñado de amenazas y temores. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Grandes reflexiones, Joselu, solamente contadas como tú sabes hacerlo. Hay diferencia entre estos años veinte y aquéllos. No sé si en locura, pero por lo menos, no vivimos una guerra como la del catorce, cuyos ecos todavía perduran en nuestros tiempos. En territorios como Europa supimos urdir acuerdos con enemigos que parecían irreconciliables. Tardamos siglos y tuvimos que asistir a dos guerras demenciales y que escalaron a todo el orbe. Ojalá otras contiendas alcancen a encontrar un camino por el que dirimir sus diferencias.

      Y sí, es curioso que Breton frecuentase Berlín, pero su rastro queda en muchos testimonios de la época, cuando comenzaba a espigar como artista. Me encanta cuando dices que :" El universo racional, solo epidermis, es eco de otro universo misterioso, y así el mundo nuevo que surgió, de modo imprevisto, y que no tenía nada que ver con el antiguo, demostró que la razón era insuficiente o totalmente inútil para presagiar las transformaciones de la vida o de la historia." Un saludo y cuídate. Un placer siempre leerte.

      Eliminar
  5. Jajaja ¡ya veo que nos ha atacado a todos el surrealismo de pleno! graaaciiaassS..
    A veces tendríais que verme la cara cuando de pronto leo .. jaja lo que leo… hoy aun ha sido más surrealista -para hacer juego con el ambiente-… voy tan rápido que cuando leí el título de mi entrada solo pensé.. jaja ¡cómo me suena! jajaja para que veas lo surrealista/ desastre de mi mente… el caso es que siempre he pensado que el surrealismo fue fruto del hartazgo generado tras la Gran guerra y esa sensación de que el racionalismo lo había echado todo a perder, sumado de un lado, como tú comentas a esa aspiración de transcender el más allá porque el más acá no resultaba interesante o cuando menos novedoso y del otro, que todos los padres del surrealismo se metían de todo jaja fue como una especie de psicodelia anticipada, solo que limitada a las élites intelectuales y a los modernos de la época, todo ello aderezado con el recién descubierto psicoanálisis freudiano que consideraba la madre de todos los males a la sexualidad reprimida desde la infancia y por eso tb fue una época desenfrenada y libertina o libertaria según los gustos ¡¡cómo no iban a ser surrealistas con semejante cóctel! Tienes una habilidad magistral para mezclar personajes, hacerlos reales, casi tangibles/ creíbles ... como que estuviéramos a su lado mientras te leemos... y dejarnos embobados frente a la pantalla… Mira, para corresponder a tu delicadeza, voy a dejarte una cosita que descubrí hace mucho, al hilo de Cocteau a quien aunque no he leído nada, he visto referenciado en multitud de ocasiones. Verás, COCTEAU colaboró con ERIK SATIÉ y PICASSO en la realización de un ballet revolucionario, así que te dejo un pequeño resumen del ballet PARADE con mi gratitud y un abrazo muy muy fuerte, mi querido surrealista hiperrealista, así como una especie del Antonio López, en letras ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parto contigo, María..Éste filón surrealista nos entró gracias a tu réentrée en el mundo de la blogosfera, que te aguardaba anhelante. No se puede resumir mejor las razones que azuzaron al surrealismo y vanguardias, más que el impacto bélico que socavó cualquier atisbo de racionalidad.Un abrazo más fuerte, musa de las imágenes y que tañe como nadie las palabras.

      Eliminar
  6. Por cierto, el ballet es muy revolucionario y me ha encantado. Recordaba el.pasaje hipnótico del caballo que baila. Muchas gracias, María.

    ResponderEliminar
  7. Muy bueno lo de la danza. Desconocía esa pieza. Se la mando a Cornadó ¡
    salut

    ResponderEliminar
  8. Parafraseando a Wilde, en este mundo sólo hay dos tragedias: el psicoanálisis y el surrealismo.
    Lo arruinaron todo, no tengo dudas de ello.

    Claro que esto no tiene nada que ver con tu escrito, el cual resulta muy interesante, con muchos datos para investigar. Pero no cambiaré de opinión sobre esos dos.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  9. Concuerdo contigo, gran J., que el psicoanalismo pudo llevar a la caricatura la caracterización de los problemas psicológicos como un producto de la represión sexual. Pero debemos enmarcar ambos fenómenos en un contexto repleto de shocks que harían buscar respuestas a grandes grupos de intelectuales en la introspección de nuestros traumas. Qué la represión sexual y otras frustraciones expliquen por sí solas unos desordenes psicológicos, y que estos nos condujeran como colectivo a los mayores conflictos de la humanidad, es más que harto discutible. Aunque siempre me gusta hacer el ejercicio de contextualizar, para comprender más cómo se producen tales obsesiones en tipos de la talla de Breton, Aragon, o incluso Conan Doyle. ¿La desesperación, los corsés de un puritanismo religioso que llegaba a resultar asfixiante? Un placer leerte, J. Siempre me parecen muy interesantes tus ángulos de vista, para abordar cualquier asunto. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Sociedad de la Niebla

C asi en la noche de los tiempos La vuelta al mundo en ochenta días , nos metió los demonios de las prisas y el encanto de viajar por el mundo. De la tierra a la luna , mi preferida, había avanzado más de un siglo la posibilidad de que el hombre hollase nuestro satélite. Muchos científicos se frotan todavía los ojos por lo próximos que estuvieron sus cálculos ¿Cómo lo hizo? Se preguntan sesudos.  Con todo, Julio Verne lucía esquinado en mis anaqueles, cuando Manuel Ontiveros me sacó del amodorramiento. - ¿Nunca te has preguntado por qué se adelantó tanto a su tiempo? - Señaló jubiloso a la parte más arrumbada de mi librería, a los ejemplares de Verne. -           Tenía una imaginación proverbial. -           Podría ser.-   me dijo enigmático Manuel, que parpadeó gozoso porque todavía me tenía enganchado con el misterio sobrevenido.- Pero podría ser por otra cosa. En Veinte mil leguas se adelantó a la invención del submarino ¿ Tampoco te lo has preguntado,

Los comienzos del más grande

E l micrófono valorado en más de un millón de dólares>> secretaba el televisor, que se hacía eco de un reportaje dedicado a un  cantante muy famoso. Nosotros en el duermevela de la siesta, alzamos atraídos por la noticia un párpado, para que se nos revelasen  las formas del instrumento, pero apareció aquel bulto envejecido. Antaño había producido la dicha en millones de sus seguidoras y  tuvo en el hito del Teatro Paramount , una de sus paradas en el camino de la fama. Aquella noche en cambio, el fenómeno iba a actuar en el Santiago Bernabéu . A todos los italianos les brillaba una sonrisa al escuchar su nombre, pues a pesar de los esfuerzos de su madre, una genovesa que según la leyenda renegaba de su orígenes, Frank Sinatra nunca renunció a aquellas amistades de barrio y a otras más comprometidas y menos recomendables ( Salvatore Giancana , mafioso que controlaba el ocio nocturno en varias ciudades, entre otros).    Al fin y al cabo, Frankie era un medio italiano

El anillo de Valentino

H ace mucho tiempo había escuchado una historia sobre la muerte de Rodolfo Valentino,  que nos inquietó. Danzaban las luces de las linternas en nuestros rostros por un inoportuno corte de luz que había provocado un huracán, de las decenas que habíamos soportado en Cayo Largo en los últimos años. - Era el ídolo de vuestra abuela, y cuentan que hubo muchos suicidios entre sus admiradoras, tras conocerse su muerte. En los reportajes de la época, unos camisas negras quisieron hacer los honores al féretro, pero los contrarios se opusieron, por lo que se armó una gran trifulca.  El gran Rodolfo Valentino en plena ola de éxito. -           ¿Unos camisas negras, tío? – Pregunté con mis ojos abismados en el miedo más absoluto. El huracán y esos espantajos del pasado, tan presentes en aquella estancia.  -           Sí, de Mussolini, pero no murió de una peritonitis.- Nuestro tío acrecentó el misterio con las cejas arqueadas. – O sí, pero provocado por un anillo.  Cuentan que