Ir al contenido principal

Gamow, el abismo del olvido y Dicke, un perdedor amable.

<<La ciencia es injusta, nunca premia a los mejores.- Un hecho casual y los laureles se los llevaban otros. Eso me dijo el profesor de física teórica, Leonard Borowitz, que se había tenido que ausentar de sus clases por su salud endeble y en mi papel de coordinador de la Universidad de Colorado de Boulder, el rector me pidió que me diese un garbeo, para verificarlo. Le vi con esa piel amarilla, pero me aseguraba que se estaba recuperando bastante bien de una neumonía. No obstante, un pesado aire, cada vez que el profesor Borowitz movía las aletas de la nariz, inundaba la estancia de un olor a medicamentos. El orondo tipo, cincuentón macerado estaba recostado en una cama, y se refería a la botella de oxígeno como su tierno bebé. De pronto, en un rapto repentino de seriedad, me dijo que siempre estuvo allí, como si se tuviese que confesar con alguien. Ráfagas de inspiración. 


De Serge Lachinov (обработка для wiki) - Архив академика А. А. Лебедева, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6158272
Gregori Garnow, con sus compañeros de laboratorio en 1930.

Como tantos otros, se metió en la ciencia o en algo parecido como era la ingeniería de telecomunicaciones y luego en la física teórica, por haber admirado a Fred Hoyle como lo hizo David Bowie. - El muy jodido, nos cautivó a todos. - Las radiodifusiones de Hoyle, su voz melancólica, a veces cavernosa, siempre irónico, a comienzos de los cincuenta cuando Horowitz y Bowie eran adolescentes. - El universo inflacionario, aquí lo único inflacionario son los precios. - Junto al crepitar de las ondas hertzianas, se escuchaban los chascarrillos de Hoyle, que defendía la teoría de un universo estacionario. Además, como me recordó el profesor Borowitz, en Gran Bretaña subían los precios por aquella época. Plena posguerra en la que pasó más frío, no más miedo.


De unknown photographer, probably a Caltech employee - Gliscritti, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=80463335
Lemaitre, con Millikan y Einstein, tres tenores de la genialidad.


- El carbón se lo llevaban a Alemania, que habían sido nuestros enemigos. Pero pasábamos  más miedo cuando sonaba el zumbido ensordecedor de los V2. Con los primeros Blitz yo no tenía conciencia. - Yo miraba frecuentemente el reloj, cuando me dijo que también en los de su generación había influido la literatura llena de paradojas de ciencia y de ficción de Nigel Balchin. No tenía tiempo para perderme en el laberinto de dulces extravíos juveniles del Doctor Borowitz. Pero comenzó a interesarme su cháchara, que entendí por el encierro que sufre cualquier enfermo. Su enfermera del este, "una potranca", le movía sin compasión en la cama para que no le salieran escaras y sin embargo, no decía ni mu, rezongó el profesor. 

 

Un extraterrestre de la música, llamado David Bowie.

Más tarde, Borowitz viajó a EEUU con su familia. Su padre experto en telecomunicaciones fue enrolado en un equipo conjunto de la Royal y US Navy. Se habían recuperado de las suspicacias entre los países tras el escándalo de Fuchs y de Greenglass, que permitió a Stalin disponer de una bomba atómica en un espacio más breve de tiempo. Aclaraciones, elipsis, hasta que llegamos al momento en que el profesor Horowitz obtuvo el grado de ingeniero de telecomunicaciones. Cuando, como me siguió contando, trabajó con Arno Allan Penzias y Robert Woodrow Wilson. Un hallazgo casual les pondría en la cima de la ciencia. 

De Bundesarchiv, Bild 141-1880 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5338474
Los V2 sembraron el pánico en Londres.


- Yo formaba parte del equipo técnico que montaba la antena para los laboratorios Bell de la AT&T Inco. - Repentinamente, vi con otros ojos al profesor Horowitz. Me sonaba la historia, con ciertos revoques de incertezas. Aquel equipo de técnicos de la compañía de telecomunicaciones, buscaba mejorar los problemas de niebla en las comunicaciones audiovisuales y resolver algunas incidencias con las señales de radio que devolvían los satélites, en concreto el Echo 1, lanzado recientemente. Construyeron con tal fin una antena demasiado extraña, con forma de bocina, que llamó la atención de los autóctonos. - Nos preguntaban si es que queríamos llamar a los extraterrestres. Ya sabe, mi querido coordinador, que los cómics habían convertido el secreto Área 51 en un tema recurrente, que forma parte del imaginario de esta bendita nación, que es América. 


By unknown - Original publication: The Fall of the Sparrow by Nigel Balchin, dust jacketImmediate source: scanned from book, Fair use, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=38660672
Nigel Balchin, autor que jugaba preciosamente con paradojas de ficción.


- También si recuerda, aunque ya sé que no es de ciencias. Bueno, la economía es una pretensión de ciencia. Pero en nuestra universidad hubo más de un protagonista de esta historia. - Una sonrisa mefistofélica del profesor Borowitz, con las pupilas encendidas de misterio, como las de una lechuza. - El profesor Dicke había postulado como tantos otros, que si la teoría de expansión del universo era correcta, existiría una radiación uniforme por el cielo, una radiación de fondo de microondas. Según sus cálculos, esa onda tendría un calor residual de la explosión del Big Bang, inferior a 20 grados Kelvin. Es decir, -253 º C. Un poquito de frío, ¿no cree? - Asentí. A esas alturas, mi atención y corazón se hallaban al borde de lo insospechado. El profesor Borowitz se corrigió. - Nuestra labor tenía más que ver con la mejora de las comunicaciones con los satélites. Nada de teorías especulativas sobre el universo.   


De NASA, Ryan Kaldari, adaptation to Spanish: Luis Fernández García, wiping WMAP: Basquetteur - File:Evolución Universo WMAP.jpg, File:CMB Timeline300 no WMAP.jpg, Original version: NASA, CC0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=43171784
El universo, una máquina del tiempo. 


Y entonces surgió esa señal, que tanto Penzias como Wilson estimaron que se trataba de una interferencia, y que probablemente tuviera lugar por las ingratas palomas, que depositaban sus excrementos en la antena. - Procedimos a limpiarla, y con dos rifles, manteníamos a esos pajarracos lejos del embudo. La antena, créame que estaba impoluta, pero el maldito ruido persistía. Desconocíamos el origen, cuando al ser preguntado, un colega de Arno y de Robert, un tal Burke, profesor del MIT, albergó la posibilidad de que el origen de ese ruido fuese cósmico. ¿Una radiación tan uniforme sobre la superficie de la tierra? Por lo que descartaron el origen alienígena...- Se río el profesor Borowitz, que de pronto se había tornado en un jocundo convaleciente. - No supimos que habíamos encontrado una radiación fósil de  valor indudable, amigo. - Hasta que se produjo la llamada que pasó a los anales de la historia, y que retrata la bonhomía del profesor Dicke, al que les había dirigido su colega Burke. ¿No podía por subterfugios, Dicke haber desalentado a unos expertos de telecomunicaciones, para que abandonasen cualquier explicación y dejar el campo expedito para su equipo? Por supuesto que Dicke no era de esa calaña. "- May  I speak to Dr. Dicke, please?"

De Kartik J de Wikipedia en inglés, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2546544
Arno Penzias, descubridor de la radiación de fondo de microondas.

- Y el bueno del profesor, claro, les explicó cuál era la procedencia. - También a su equipo,  que había reunido para abordar los siguientes hitos de su proyecto de medición de esa radiación fósil de los primeros comienzos del universo, Dicke les trasladó con estoica resignación  la trágica noticia para sus intereses: " se nos han adelantado". Penzias y Wilson recibieron el Nobel de física de 1978 por su hallazgo casual (éste tuvo lugar en 1964). -Pero en estas historias de ganadores casuales y de perdedores, surge aún un mayor olvidado, Grigori Gamow. Fue profesor en nuestra universidad, como me recordó  Borowitz, que por casualidades de la vida, se había convertido en discípulo del gran científico de origen ruso. Quien en 1948 había predicho la existencia de esa señal de fondo de microondas, y que al cabo de unos años después,  incluso aventuró cómo se produciría el descubrimiento. Gamow había construido una antena, y a pesar de desarrollar toda la teoría que respaldaba la expansión de esa fuente de calor primigenia, carecía de los conocimientos de telecomunicaciones, que a la postre, le negaron el éxito. Su antena no pudo captar esa señal.  Gamow, me dijo Borowitz, que era de una humildad proverbial, tendente al aislamiento de los genios, reconocía que se había basado a su vez en la idea del religioso científico Georges Lemaître, que defendió la existencia del átomo primordial. Todo el universo comprimido en el espacio de un átomo. Una idea de locos. 


De NASA/Goddard/WMAP Science Team - http://lambda.gsfc.nasa.gov/product/map/dr1/m_images.cfm (image link), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=105681
Mapa del fondo cósmico, y del Universo.

- Fue un gran tipo, auténtico merecedor de un Nobel, como el profesor Dicke, que estuvieron a la zaga de un descubrimiento, que nunca llegó. Pero la casualidad, como la manzana de Newton, como en otros órdenes de la vida, la serendipia, juega su papel. A mi maestro - se refería a Gamow-  se le miró con mucha suspicacia, por su orígenes rusos. Estábamos en plena Guerra fría. Y ese recelo injustificado, le excluyó pese a su enorme capacidad de algunos planes del gobierno, por temor a que se repitiese el caso de los Rosenberg o de Fuchs. Quizá nuestra universidad debería reivindicar su figura. Aunque ya tengamos Nobeles propios, nadie hubo como él. - La conversación se deshilachó hacia minucias. El rector me preguntaría por mi dedicación excesiva al caso Borowitz. Pero no caí en ello, porque me fui con el embarazoso comecome de nuestros orígenes. Quizá como Lemaitre, sería conveniente no mezclar religión con ciencia. Conducía mi automóvil, un Packard, mientras abandonaba el alfoz donde vivía el profesor Borowitz, un cúmulo de casas, que como en un rimero de libros viejos, me gustaba imaginar cómo sería la vida de los que habitaban en aquellas páginas/paredes. No en aquel momento. Semanas después vi al profesor Borowitz, que me miraba cómplice, con su andar zambo de pingüino entrado en kilos. Parecía completamente restablecido de su dolencia. 



De Roger Higgins, photographer from &quot;New York World-Telegram and the Sun&quot; - Library of Congress Prints and Photographs Division. New York World-Telegram and the Sun Newspaper Photograph Collection. http://hdl.loc.gov/loc.pnp/cph.3c17772, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1309692
El caso Rosenberg conmocionó a América. 






Comentarios

  1. Bueno, esta entrada tiene lo suyo. Poder ligar a todos los personajes, como lo haces tú, es altamente complejo, y sin embargo todos van en un nexo.
    Confieso que anudar al Big Bang con Bowie no me ha sido complicado, lo primero que me vino a la cabeza del genial intérprete fue: https://www.youtube.com/watch?v=iYYRH4apXDo y me quedé pensando en la entrada, en el cantante y en la teoría de la formación de los elementos químicos originales del comienzo Universo formulada por Gamow, siendo el primero, el intérprete, famoso, y este último, tal como dice el encabezamiento de la entrada, casi un desconocido "...la ciencia es injusta, nunca premia a los mejores..."

    Podría poner alguna cosilla más, pero no sería de recibo. Está todo tan bien redactado, tan bien insertado, tan logradamente ligado que es en la lectura de esta y no en la respuesta en lo que yo disfruto. Para responder a tu entrada se ha de saber, y yo sé lo justo, así que lo que toca es leer.
    Confieso que me cuesta entender lo de la Física Cuántica. Cuando observo la cantidad de inteligencia que hay detrás de las fotos que nos insertas, siento cierta envidia, y no de la sana, envidia de aquellas de las de verdad. Me quedo parado ante tanta sabiduría, y que gracias a ellos la humanidad ha dado pasos de gigante en pocos años.

    PD: Disfruto ciertamente con estas flores que nos dejas semanalmente. Has de disculpar que no ponga mucha cosa más, pues mis entendederas son parcas en materia matemática, pero mi curiosidad no tiene límites.

    Un abrazo de los grandes, Sergio y gracias por poderte leer.
    Salut ¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. https://www.youtube.com/watch?v=iYYRH4apXDo

      Eliminar
    2. Perdón, pensaba que no se había insertado con corrección...

      Eliminar
    3. Me parecen siempre tus contribuciones abrumadoras,Tot. Está historia pretende aunque por su vastedad me resulte casi imposible, sacar a la luz a personajes que han quedado postergados como el profesor Dicke, que estuvo persiguiendo el logro de medir ese fósil de radiación y que en un gesto de honradez, reconoció el hallazgo de Penzias y Wilson. Otro olvidado por los Nobel fue el inigualable Gregorio Gamow, que puso en el camino a todos de aquel descubrimiento y que además sufrió en primera persona los recelos que suscitaba su procedencia. Un abrazo,Tot, siempre un placer leerte. Otra cosa que me hace cavilar es el origen de este universo, si es que no hay varios. Resulta de locos que la materia se concentrase en una superficie tan minúscula como la que abarca un átomo. Hubo un tiempo que leía, pero como no me quise volver un orate sin sentido de mesura, he rehuido estos temas por un tiempo. Hasta que leyendo El problema de los tres cuerpos, trilogía de ciencia ficción, me topé con Gamow. Cuídate, Tot.

      Eliminar
    4. Vaya temazo,Tot. Adoro a Bowie. En una entrevista que le oí, decía que como todos los jóvenes de su época, admiró a Hoyle. Un gran científico pero que como defendió un universo estacionario, se ha prestado a burlas. Sin embargo, sus teorías siguen vigentes para explicar la creación y evolución de las estrellas como en otros ámbitos. Además, de su tarea de divulgación que alcanzó a nuestro Bowie. Es curioso que ninguno de los que hace mofa, le llegan a la suela de los zapatos al gran Hoyle.

      Eliminar
    5. Hace unos veinticinco años, Bowie lanzó un tema cuyo argumento, en la película, me gustó sobremanera.
      Resulta que él le cantaba una canción a una chica que se había marchado con otro. En la filmación se veía como la chica se besaba con el otro chico cogidos de la mano. Acaba el tema y todos los que han actuado en la filmación se despiden, pero hete aquí que la chica, es en realidad la novia de Bowie, y en este caso ella se despide de él y se va con el chico que había sido su partenaire en el film.
      Y Bowie se queda solo.
      Dura cerca de unos veinte minutos y jamás he vuelto a ver la filmación, ni recuerdo el tema, pero me gustó horrores el argumento y el final.
      Un abrazo

      Eliminar
    6. Ya me gustaría saber de qué video se trata, porque me encanta Bowie, que siempre dejaba un sello inconfundible en todo lo que hacía.Un abrazo,Tot, un gusto leerte y visionar un vídeo con tus palabras

      Eliminar
  2. Interesándome por el tema, veo que George Gamow, Ralph Alpher y Robert Herman -en la década de los cuarenta- en equipo fueron los que predijeron la radiación electromagnética como remanente del Big Bang, hasta que años después Arno Penzias y Robert Wilson en 1965, por azar la descubrieron y comprobaron, un caso claro, como dices, de serendipia, circunstancia unida a multitud de descubrimientos en la historia de la ciencia. Pero eso no quita que la predicción de Gamow, Alpher y Herman no fuera la verdadera clave para orientarse para saber por dónde buscar. Me admira este mundo científico al que soy tan ajeno, pues uno es una hormiguilla en el terreno de las humanidades. Tras ver la película Oppenheimer y ver la aportación de científicos como él mismo y otros a la ciencia, me descubro totalmente ignorante de este mundo que nos has traído. Había leído sobre la antena que captó la citada radiación electromagnética, que comprobó el hecho de que a medida que el universo se expandía y enfriaba, llegó un punto en el que el plasma se volvió lo suficientemente frío como para que los electrones se combinaran con los protones para formar átomos de hidrógeno neutros. Esto marcó un evento importante conocido como la recombinación. Cuando los átomos de hidrógeno se formaron y el plasma se volvió neutro, los fotones ya no interactuaron tan intensamente con las partículas cargadas y pudieron propagarse libremente a través del espacio. Estos fotones se han estado moviendo a través del universo sin mucha interacción desde entonces. La radiación de fondo de microondas es precisamente ese resplandor de fotones "congelados" que se originó en el universo temprano después de la recombinación. Este descubrimiento "anunciado" de Penzias y Robert Wilson demostró la predicción hecha una década anterior. Fascinante, y tu artículo, igualmente esclarecedor, un excelente resumen de este cruce de genialidades. Saludos a ti y a Tot.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perfecto resumen,Joselu. Vidas fascinantes, aunque acariciasen la gloria, no me cabe duda que lo mejor fue un camino lleno de pasión. Como decía Alfredo Cinema Parado, lo que hagas,hazlo con pasión. Un gusto leerte,Joselu.

      Eliminar
  3. Nunca entendí de física, ni de ninguna otra ciencia, finjo que sí, algunas veces tan bien que incluso gente con formación en ella creen que sé. Pero no, no las entiendo.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  4. A mí me fascina, pero es verdad que su excesivo aparato matemático en teorías como la de cuerdas, me llevan a ese fingimiento. O a creer en esa teoría con el mismo fundamento de cualquier fe. Un saludo y un placer leerte.

    ResponderEliminar
  5. Deberías ver Oppenheimer, si es que no la has visto ya, la disfrutarías muchísimo más que yo, y eso que me encantó, a la vista de todo lo que sabes sobre el tema. Gueorgui Antónovich Gámov que es como se llamaba en ruso, antes de americanizarse su nombre a George Gamow ( imagino que la inspiración de este profesor amarillento y enganchado a la bombona de oxígeno esta estupenda entrada tuya) efectivamente es uno de esos olvidados de la ciencia que sin embargo, fue uno de los primeros en desarrollar la teoría del Big Bang y de hecho, el ser un huido ruso, además de alejarle del Novel también le impidió colaborar en el proyecto Manhattan ( que fue el que dio como resultado la bomba atómica de Oppenheimer ) A pesar de lo cual, después, en 1950, participó en le desarrollo de la bomba de hidrógeno y fue uno de lo más brillantes profesores en Washington, Berkeley y después sí en Colorado. … aunque me has dejado atónita con esto que cuentas de que gracias al excremento de las palomas que encontraron en la antena, descubrieron la radiación fósil …y esta maravilla del “átomo primordial” que pena que en lugar de seguir mirando la precioso universo estrellado se dedicaran a colaborar en cómo hacer que los humanos nos estrelláramos entre nosotros aquí en la Tierra… una cosita más, sin querer desilusionarte ni quitarle mérito a Bowie, su Starman musicalmente tiene más que ver con el mago de Oz de Judy Garland que en estos maravillosos físicos. Tú sí que eres un extraterrestre mezclando cosas ; ) un placer volver a leerte, eres como el Espasa en surrealista metafísico : )

    Abarazo fuerte de vuelta aquí con vosotros … creo que me has inspirado mi próxima entrada, a ver si le doy forma, graaaciaaasS : )

    PD
    Te diré que yo tb soy absolutamente surrealista, una estudiante de letras puras, ignorante absolutamente de todo lo relacionado con la física y las matemáticas que sin embargo me tienen absolutamente enamorada por eso me leo todo lo que pillo sobre el tema hasta donde mi ignoracia me permite entender : )

    ResponderEliminar
  6. Qué acotaciones más maravillosas, siempre es un placer tenerte cerca, viajera de las estrellas y de los sueños. Hablaba más que por una canción en concreto, por la fascinación que despertó en Bowie el universo ese otro outsider de la ciencia llamado Fred Hoyle. Del que muchos hacen chacota por su insistencia con la teoría de un universo estacionario que en nuestros días casi nadie sostiene. Tenía la mordacidad de los grandes genios y eso, muchos no se lo perdonaron a Hoyle. Un abrazo,María.

    ResponderEliminar
  7. Por cierto, María, se va haciendo tarde para una entrada tuya. Poesía, prosa y reflexiones que nos arrojan contra nuestras propias contradicciones. Quiero un compromiso....jajaja. En serio, necesitamos de tu luz. Cuídate,María.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Sociedad de la Niebla

C asi en la noche de los tiempos La vuelta al mundo en ochenta días , nos metió los demonios de las prisas y el encanto de viajar por el mundo. De la tierra a la luna , mi preferida, había avanzado más de un siglo la posibilidad de que el hombre hollase nuestro satélite. Muchos científicos se frotan todavía los ojos por lo próximos que estuvieron sus cálculos ¿Cómo lo hizo? Se preguntan sesudos.  Con todo, Julio Verne lucía esquinado en mis anaqueles, cuando Manuel Ontiveros me sacó del amodorramiento. - ¿Nunca te has preguntado por qué se adelantó tanto a su tiempo? - Señaló jubiloso a la parte más arrumbada de mi librería, a los ejemplares de Verne. -           Tenía una imaginación proverbial. -           Podría ser.-   me dijo enigmático Manuel, que parpadeó gozoso porque todavía me tenía enganchado con el misterio sobrevenido.- Pero podría ser por otra cosa. En Veinte mil leguas se adelantó a la invención del submarino ¿ Tampoco te lo has preguntado,

Los comienzos del más grande

E l micrófono valorado en más de un millón de dólares>> secretaba el televisor, que se hacía eco de un reportaje dedicado a un  cantante muy famoso. Nosotros en el duermevela de la siesta, alzamos atraídos por la noticia un párpado, para que se nos revelasen  las formas del instrumento, pero apareció aquel bulto envejecido. Antaño había producido la dicha en millones de sus seguidoras y  tuvo en el hito del Teatro Paramount , una de sus paradas en el camino de la fama. Aquella noche en cambio, el fenómeno iba a actuar en el Santiago Bernabéu . A todos los italianos les brillaba una sonrisa al escuchar su nombre, pues a pesar de los esfuerzos de su madre, una genovesa que según la leyenda renegaba de su orígenes, Frank Sinatra nunca renunció a aquellas amistades de barrio y a otras más comprometidas y menos recomendables ( Salvatore Giancana , mafioso que controlaba el ocio nocturno en varias ciudades, entre otros).    Al fin y al cabo, Frankie era un medio italiano

El anillo de Valentino

H ace mucho tiempo había escuchado una historia sobre la muerte de Rodolfo Valentino,  que nos inquietó. Danzaban las luces de las linternas en nuestros rostros por un inoportuno corte de luz que había provocado un huracán, de las decenas que habíamos soportado en Cayo Largo en los últimos años. - Era el ídolo de vuestra abuela, y cuentan que hubo muchos suicidios entre sus admiradoras, tras conocerse su muerte. En los reportajes de la época, unos camisas negras quisieron hacer los honores al féretro, pero los contrarios se opusieron, por lo que se armó una gran trifulca.  El gran Rodolfo Valentino en plena ola de éxito. -           ¿Unos camisas negras, tío? – Pregunté con mis ojos abismados en el miedo más absoluto. El huracán y esos espantajos del pasado, tan presentes en aquella estancia.  -           Sí, de Mussolini, pero no murió de una peritonitis.- Nuestro tío acrecentó el misterio con las cejas arqueadas. – O sí, pero provocado por un anillo.  Cuentan que