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Los bienes de este mundo

 

Un silbido, la muerte al acecho, como una serpiente que regateaba todos los obstáculos. Su corazón que palpitó, y la cara se le llenó de horror a Armand, porque la máscara dejaba un espacio, por el cual entraba el gas mostaza. A Pierre le parecía una escena de cine. Si se pudiese oír todo ese ruido estremecedor, pero tuvo la sensación de que el tiempo se amortiguaba, hasta que fue consciente de lo que ocurría. Los bigotes de su compañero de fatigas, su querido Armand, se convirtieron en el enemigo que le acercaba inexorablemente a la muerte, por permitir ese resquicio para que entrase el veneno.


Editorial Salamandra, Los bienes de este mundo.
La magnífica novela de Nemirovsky.

-  ¡Déjame, Armand! Un segundo, quieto. - Le ordenó, acompañado de un gesto de confianza, para un Armand perspicuo. Seguidamente, trató de apretarle por detrás la cinta de la máscara de gas .  Con todo, su compañero seguía sin respirar bien. 

- ¡Venid, vamos, rápido! - Dos camilleros se lo llevarían pero antes, Pierre lanzó una mirada que parecía una vela votiva por su compañero, llena de conmiseración. Le apretó la mano para transmitirle confianza. - Vamos, Armand, la próxima vez no me pararás ningún penalti. - Ambos aficionados al fútbol, y Armand destacó con sus grandes dotes de arquero.    


De unknown, this is a scan of a family photo - Family album, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=965674
La gran escritora judío- rusa.

No había tiempo para añoranzas, pues a continuación, comenzó el bombardeo, y el reloj de la embestida de los hunos. Se llevaron a su compañero, que sobreviviría. Minutos después era él, Pierre, el que luchaba por su propia vida, e insertó su bayoneta en la caja torácica de un teutón; los ojos de aquél se apagaron con el último adarme de brillo, que sería el suyo sino se espabilaba. De pronto, un enemigo orondo le embistió con todo su cuerpo y le chilló igual que a un monstruo. Cuando peor lo tenía, se sacó su Webley Mark V que se había encontrado en el campo de batalla del Somme.  Era el arma de un oficial inglés. Y disparó al cerdo alemán en la cara. Cuántas vivencias acumuladas, pensó Pierre, una vez abortada la ofensiva de  los fritz. Todo era tan irreal como la tierra de nadie, un trozo de luna con cadáveres por doquier a los que la muerte dulzona  hinchaba la barriga. 

Estaba tan lejano aquel veintiocho de junio de mil novecientos catorce, cuando nadie pudo creer que por el remoto asesinato en Sarajevo de los herederos del Imperio Austrohúngaro, lo que les depararía el destino. Una guerra que duraría más de treinta años como el propio Winston Churchill, testigo directo de los acontecimientos, afirmó: " Debemos de considerar estos treinta años de conflicto, de agitación política y de sufrimiento en Europa como parte de una historia, una historia de una guerra de treinta años". 

Pero no nos salgamos del guion. Ese Pierre, soldado bregado en varias batallas, decidió no escamotearle a su mujer, Agnes, su vida, su amor, ninguna de las peripecias que acaecieron en una guerra muy cruel. Si la censura le cazase, mas sabe cómo guardar las epístolas del celo excesivo de los censores. En ese marco temporal discurre la novela,  a caballo de la maestría narrativa y de la aventura romántica, a los que nos tiene acostumbrado la gran escritora Irene Nemirovsky. Construye con Agnes, Simone y Pierre, un triángulo amoroso que también alcanzará a sus descendientes. El título de la obra hace alusión a nuestras personas más cercanas, que son nuestra riqueza más preciada. A pesar de los espejismos de un mundo en el que nos empeñamos en pelear por un mayor bienestar material, la vida de nuestros allegados es incomparable con cualquier posesión terrenal, más en un marco bélico como en el que transcurre la novela. 


De Desconocido - Originally: Serbian archivesOnline: Week 9 seminar (only image), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6954911
Captura de Princip, sus disparos enfrentaron al mundo en una guerra. 

Esta obra, Los bienes de este mundo, sería la penúltima creación antes de la fabulosa Suite francesa, y se editaría cinco años después de la desaparición de la escritora rusa, en el campo de concentración de Auschwitz. Sobrecoge pensar el triste final de Irene, y es la reflexión que me ocupó nada más cerrar el ejemplar, con la tristeza y la alegría que nos produce unas historias tan crudas pero tan bien contadas. 


De Heirs of Irène Némirovsky, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=92383961
El manuscrito de la Suite francesa, que escribió en penosas condiciones.



Y recordé el dramático desenlace . Ella como judía, escondida en un pueblo borgoñés es denunciada a las autoridades de Vichy, que la deportan. Autoridades, que si acaso, ofrecen algún tipo de resistencia suponiendo que el hebreo tiene algo de sangre gala, pero no es el ejemplo de nuestra escritora. Curiosamente, muchos años después sí se reivindica su figura como francesa. Para rematar la funesta historia, el marido, galo de cuna,  acude a la comisaría donde se supone que se encuentra su esposa. No consigue nada, más que le deporten junto a la novelista rusa. Y ahí quedan sus dos hijas, huérfanas, rechazadas por su abuela paterna, que no las reconoce como familiares por esa sangre israelita, que contamina a sus nietas. Es, por el contrario, un alma caritativa sin lazos de sangre, la que se apiada de las hijas de Irene. De no ser por esta salvadora, vagabundas habrían conseguido que las capturasen los colaboracionistas de Pétain. Infringirá la ley, les descose la estrella de David, y aquellas niñas con apariencia de francesas superarán un periodo lleno de oprobios del país vecino. Es cuando vuelvo a pensar en la pena que me inspira la gran escritora, que no pudo gozar de todos los bienes de este mundo, sus seres más cercanos, vivitos y coleando. Lo material es prescindible. Y por ello, se nos ocurre que esta magnífica novela es más imprescindible que nunca, para recordarnos lo pobres que somos, a pesar de la abundancia material que nos rodea, si no tenemos a nuestros seres queridos con nosotros. 


De Desconocido - Aleksandra Pietrzykowa, "Region tarnowski w okresie okupacji hitlerowskiej. Polityka okupanta i ruch oporu", Warszawa-Kraków: Państwowe Wydawnictwo Naukowe, 1984, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=27712829
El horror inimaginable de Auschwitz.


Comentarios

  1. Apreciado Sergio:
    He de confesar que no he sido lector de Nemirovsky, y que por lo tanto poco puedo decir del libro que mencionas.
    Ahora bien, toda la historia de su vida me está suscitando una serie de dudas que no puedo despejar.
    Por lo que parece en 1938 pidió la ciudadanía francesa, ciudadanía que no le otorgaron, siendo Lebrun, el presidente francés en ese momento, un moderado, y pensando en que los alemanes no entraron en Francia hasta junio de 1940, un par de años después.
    ¿Eso quiere decir que ya en Francia había un antisemitismo sistemático antes de la entrada de Petaín en el poder?

    Tengo pendiente una serie de libros de la biblio, ahora estoy con Lipovetsky , De la ligereza, se titula, y tengo en cartera a Baudrillard y a Slotrediijk, pues llevo tiempo ahondando sobre lo que denomino "drogodependencia del consumo".

    Prometo ponerme al tajo con esta autora, y cotejar ciertas cosas que me gustaría aclarar, pues se me hace interesante, y tal como nos la has diseccionado ya no puedo eludirla.

    Un abrazo.
    Gracias por la entrada.
    Salut

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    1. Casi todo lo que sea editado en castellano de esta autora, he acabado leyéndolo porque tiene un sello propio de una gran calidad. Me enamoró hace unos años con su increíble Suite francesa, uno de los mejores comienzos de la narrativa de todos los tiempos y enseguida me llamó la atención una vida repleta de vivencias y acontecimientos como la publicación de su primera novela, en en la que olvidó rellenar parte de sus datos y el editor removió cielo y tierra para conocer al autor de una obra que jamás imaginó que se tratase de una ópera prima. Y lo que dices,Tot, está lleno de toda la razón del mundo. Hay un libro Bella del señor, que Felipe González convirtió en un best seller tras una entrevista, en el que se narra una historia de amor con el antisemitismo en Francia como telón de fondo. Por cierto, vaya búsqueda de conocimiento la tuya, eres insaciable y ni la canícula te frena en tus ansias de aprender y de buscar respuestas a lo que nos rodea. Un abrazo, oh, mi capitán, mi capitán.

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  2. No conozco a la autora, pero con tu planteo me generaste la necesidad de leer al menos algo suyo. Veré si tengo suerte de encontrar algo en Argentina.

    Saludos,
    J.

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    1. Te recomiendo la Suite francesa, pero cualquiera de sus obras es una delicia porque imprime la belleza narrativa de los grandes clásicos y ofrece además historias en un tiempo.repleto de asechanzas, que por desgracia le tocó protagonizar. Un abrazo,J.

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  4. La Suite francesa es una novela incompleta escrita por Irene Nemirovsky , judía rusa afincada en Francia desde 1919. La escritora tenía planeado escribirla en cinco partes, pero en el año 1942 fue conducida por los nazis a Auschwitz, donde murió de tifus. Por lo tanto, la novela sólo tiene dos partes: Tempestad en junio y Dolce. En la primera de ellas nos muestra a diversos personajes huyendo de París a la llegada de las tropas alemanas. Los personajes son de distintas clases sociales, pero destacan los de posición alta, que se afanan en llevarse sus pertenencias en vez de huir rápidamente. A veces hay escenas y personajes tratados de forma casi caricaturesca, como el personaje que se lamenta de no poderse llevar el inodoro a cuestas o cuando los Pericand se dejan en casa de sus huéspedes al abuelo sin quererlo. En esta parte se nos muestra las debilidades y defectos de los diferentes estratos sociales en un momento de emergencia. En la segunda parte se nos muestra una Francia ya ocupada. Se centra en las relaciones que establecen los habitantes de un pueblo, Bussy, con los invasores alemanes. Estas relaciones van desde el odio hasta el amor, pasando por estados intermedios como el pensar que son muchachos buenos que sólo hacen que obedecer a sus superiores. Llama la atención en la obra la forma benevolente con la que trata a los soldados alemanes y la ausencia del tema judío.
    Me ha gustado también el estilo de la autora y pienso que es una pena que no la pudiera terminar, para saber el desenlace de algunos de los personajes. En definitiva, lo recomendaría, porque te hace pasar buenos momentos pero no es el tipo de libro que hoy leeria es aburrido.

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    1. A mí me gustó mucho porque esa época y el impacto que supuso la rápida derrota del que se decía por aquella época que era el mejor ejército de tierra, quizá haya sido la noticia más increíble del siglo XX. Nemirovsky hace literatura y es tan fiel como que lo que reproduce, lo vivió en primera persona.Me encanta su estilo, la huida de los franceses,que continuaron la estela de belgas y holandeses. En fin,Mucha, Nemirovsky es grande, pero puede que su estilo más clásico no nos guste a todos.Y me ha encantado cómo lo cuentas. Eres grande. Un abrazo.

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    1. Suficiente,una poseída de las letras, para erigirte en una cima de fantasía.

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    2. Cuidado con esta. Es troll reconocida y peligrosa. Entra bien pero si alguna vez tienes problemas con ella recuerda estas palabras. Soy anónima porque no quiero llamar su atención a mi blog. Te hace la vida imposible. No hace falta que me creas. Solo que me recuerdes si alguna vez la toma contigo como la ha tomado con tantos y tantas.

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  6. Impresiona la escena que describes, mucho más imaginando las condiciones tan terribles en las que se desarrolló la primera guerra mundial, que como dices, en realidad duró los treinta años que van desde ella hasta la segunda, mucho más la trágica vida de su autora, aun me sigue impresionando el antisemitismo que desde siempre parece anida en este mundo, quizá ahora que Israel se ha vuelto el Goliat de oriente medio menos, es complicado suponer que con todo lo que ha sufrido el pueblo judío, ahora ellos practiquen la misma política de exterminio con el pueblo palestino. No aprendemos del pasado y por mucho que se justifiquen las incursiones bélicas en pro de una supuesta defensa de las fronteras patrias, lo cierto es que nada justifica el aplastamiento de ningún pueblo. Ellos lo sufrieron y ahora lo imponen a sus vecinos, como antaño el pueblo alemán y hoy el Ruso…quizá esto sea lo que más asusta en el fondo, pensar que todo es cíclico y parece que la guerra sea la única forma de dirimir los conflictos, aunque como tú mejor que nadie sabe que a veces es solo la disculpa para superar crisis económicas que aun es más triste, el ser humano y su materialismo endógeno resulta lo más nocivo para este Planeta a todos los niveles. La buscaré, me refiero a Irene Nemirovsky, eres su mejor publicita. Se lo merece, ya que no hemos sido justos con su vida, al menos conocer y respetar su obra.

    Abrazo fuerte SERGIO y mil gracias!

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  7. Muchas gracias a ti, María, por dejar esas pinceladas de razón demoledora. Parece que vivimos en una historia circular y nos empeñamos en repetir los mismos errores. No conformes con un conflicto del que se dijo que iba a acabar con todas las contiendas, repetimos un drama superior en la Segunda Guerra Mundial. En cuanto al conflicto palestino israelí me parece bastante complejo con infinidad de aristas, intereses, que terminan por ahogar al eslabón más débil que es el pueblo palestino. Es difícil que los israelíes escapen a la dinámica militarista y a que no se pertrechen contra países que consideran hostiles y lo son a sus intereses. Yo conozco al pueblo israelí y no se le debe juzgar como una sociedad monolítica, pero es verdad que la opción de una Esparta moderna, es la que se impone. Ojalá se encontrase una solución al conflicto, para que los palestinos salgan de ese rincón de la historia,que les condena a no tener futuro y algunas franjas a la miseria más absoluta. Es un conflicto que se incardina en el seno de las familias. Respecto a Nemirovsky, su final, esa Suite francesa que termina abruptamente, por la desaparición de su autora, nos sigue conmoviendo. Un abrazo,María.

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    1. Llevo cuidado al juzgar. Siempre yerro en algo. Que el pueblo israelí no sea mi elegido no quiere decir que de él no se puedan sacar ejemplos.
      Desde los kibutz​, de los que ya nadie habla y son ala envidia de todos los que les rodean, hasta el servicio militar, donde tanto ellas como ellos lo cumplen sin más. Desde sus asentamientos, (otra cosa es si son legales o no) donde todo funciona en comuna o cooperativa, hasta en su forma de autoayudarse.
      Son, no nos quepa duda, para tomar ejemplo. E insisto, no son mi pueblo elegido, pero cuando se ha de ver algo positivo en alguien no dudo en rubricarlo.
      Salut

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    2. Admiro muchísimo la cultura,el arte, la literatura judía y creo que sin su aportación, no podríamos entender Europa ni su historia llena de muchísimos claros gracias a esta contribución. Me cuesta comprender aunque el antisemitismo no es un hecho novedoso en el nazismo, que se quemasen ejemplares de uno de los mayores poetas alemanes, HeinrichHeine por su ascendencia judía.Que clase de patriotismo es ése. O me imagino a un azogado Rathenau, convencido alemán y de que la patria de los judíos alemanes era Alemania, mientras discutía con su hermano, cerril con la solución del sionismo y que con un indudable tino vaticinador, le pronosticó que le asesinarían sus amados germanos.Tampoco me gusta estigmatizar ni juzgar a pueblos enteros, Tot, pero sí comprender porque se han producido fenómenos tan malhadados como el nazismo. Y volviendo a los judíos, me parece que forman parte de esa constelación de civilizaciones admirables, con sus excesos censurables. Me gusta como dices su sentido de comunidad como el de los musulmanes. No solamente una comunidad geográfica sino también temporal. Un muslim del presente siente que Ibn Jaldun forma parte de su comunidad. Un placer leerte,Tot.

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    1. Sí, a mí que se adscriban y se les juzgue según la minoría a la que pertenezcan, me parece empobrecedor, Mucha. Creo en la inmensa riqueza del individuo y asisto embelesado a la inmensa diversidad, que no requiere ser teledirigida por las instituciones. En muchas organizaciones no pasan esas políticas del mero cartel publicitario.

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  9. Las personas que juzgan a los demás suelen detestar gran parte de su vida y por eso intentan, en la medida de lo posible, conseguir intoxicar a los demás. No están satisfechas con lo que hacen y llevan francamente mal que alguien si esté satisfecho.
    Se trata, además, de personas que no son fáciles de detectar porque no son personas frías, ni en general tampoco tienen malos sentimientos. Pero están tremendamente frustradas y la frustración conduce a la agresión, que se manifiesta de muy distintas formas.
    Y son personas que suelen estar atormentadas por las decisiones que han tomado, quizás impuestas desde afuera sin haber deseado esa elección. Mantienen una relación de conflicto psíquico con este tipo de eventos de su vida. Bueno no te he visto caballero por mi casa te invto a un té con leche a la inglesa saludos y cuidate

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    1. Mucha sabiduría. Yo a veces siento la hiel de esas frustraciones. Pude ser y no lo fui, por circunstancias que orillaron mis anhelos. Pero intento apartarlas, para que resalten los muchos logros que sí alcancé.Me habría gustado tener una carrera docente sólida y no tímidos escarceos. Haber trabajado con aquella editorial sin hacer cálculos económicos. A veces ser tan cuadriculado, me ha apartado de oportunidades que no se han vuelto a presentar o me ha presentado otros caminos, porque él no hacer determinados trabajos, me ha permitido disfrutar de mi familia como nunca habría imaginado.. Al final se trata de elegir y no se puede estar todo el tiempo en todas partes. Un abrazo,Mucha.

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  10. Un abrazo,cuanto tiempo. Llevo un tiempo en fuera de juego, el descanso estival que cada vez es menos descanso. Cuídate.

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