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Hildegart, o ¿nos pertenecen los hijos?

 

En la presente entrada, nos vamos a plantear una cuestión de gran hondura. ¿Nos pertenecen los hijos, incluso después de abandonar el vientre materno? ¿Deben ser una prolongación de nuestras frustraciones? Pero pónganse cómodos en sus butacas, que esta historia que tiene un "squarcio di realtá" como decían los veristas , les hará posicionarse en relación a las preguntas anteriores. Agradecemos que viertan su opinión al finalizar su lectura. ¡Abrimos el telón! 


 

"Tenía la espalda molida, pero en algún lugar remoto brilló ese nombre, que le hizo danzar en un sinfín de imágenes. Movieron cajas del archivo con gruesas capas de polvo que masticaron, cuando sus ojos movedizos y pequeños, desenterraron ese fárrago de folios. - ¡Alberto, mira lo que hay aquí! - El Doctor Celedonio Fernández incitó la curiosidad de su ayudante, que presto acudió a su lado. Una calada mirífica para con satisfacción, no ahogarse en su propia alegría. Salía a flote una correspondencia, que había buscado durante tantos años y que le fue tan esquiva, que dudó hasta de su existencia.

- ¿Una carta de Aurora Rodríguez Carballeíra, Doctor Celedonio?

- Eso es, amigo. ¿Y mira a quién se la dirige? - Esbozó una sonrisa. - Por fin, déjame que te lea un poco.  

'Queridísimo Generalísimo, 

Me adscribí a su Movimiento con la esperanza de salvar nuestra patria desde el primer momento de las hordas rojas, que se convirtieron en una verdadera amenaza para los  valores de nuestra Santa Cruzada. Su Gracia entenderá que mi persona, víctima de los espejismos de aquellas ideologías, a la que le arrebataron lo más preciado, mi querida hija Hildegart, celebró su victoria. '


De Desconocido - Biblioteca Virtual de Defensa: RETRATO FOTOGRÁFICO DEL GRAL. FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE (MUE-120370), CC0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=52884108
Franco, el Generalísimo, el otro 
protagonista de esta historia.


Los últimos días Don Cele y Alberto revolvían los archivos, entre las débiles luces de las bombillas. Querían digitalizar los fondos del Psiquiátrico de Ciempozuelos, allá por el año 1987, que es cuando ocurrieron presuntamente los hechos, que narramos aquí. Continuemos con ellos. - Por cuánto tiempo te habías escapado, querida amiga. - El Doctor Cele, como era más comúnmente conocido, sintió con la diferencia abismal, esa alegría de Howard Carter. No todos descubren el tesoro de un famoso faraón, sin embargo, otros hallazgos justifican una idea que había sostenido tenazmente durante toda una vida. No en vano, el cerebro es como un dédalo insospechado. Podríamos viajar a Marte o a cualquier universo paralelo, y ese tesoro entreverado que es nuestro filtro del mundo, seguirá siendo el gran desconocido, farfullaba el psiquiatra Celedonio Fernández. Y por qué no apareció esa maldita correspondencia cuando unos años atrás, el actor y director Fernando Fernán Gómez quiso documentarse  sobre la personalidad de la autora de aquellas misivas, con vistas a la realización de una película(1).


De Desconocido - diagonalperiodico.net, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=65282951
Hildegart, la niña prodigio.

La protagonista de su alborozo, Aurora Rodríguez Carballeíra había sido victima de su propio delirio, y acabó sus días en aquel sanatorio, tras ser diagnosticada de una esquizofrenia paranoide. A comienzos de siglo,  había proclamado que como progresista, puliría a su futura hija para que redimiese al proletariado y con el afán de convertirla en un modelo de la mujer del futuro. La familia acaudalada de Aurora estaba asimismo cuajada de grandes cerebros: superdotados o como se dice ahora, personas de altas capacidades. Su sobrino, por ejemplo, que se reveló con un enorme talento para la música, pero al que alejaron de su regazo, para sumir  en la neurastenia a nuestra Aurora.  Sin embargo, se le ocurrió una idea maquiavélica. Puso en el punto de mira al padre de su parroquia, allí en Galicia. Espigado y bello, sobre todo dotado de una gran inteligencia, como teólogo y filósofo, al que Aurora  sedujo tras las celosías de su confesionario. Su aventura tuvo como fruto a Hildegart Rodríguez Carballeira, una hija, con la que huyó a Madrid estando todavía encinta de ella.  


Dio a luz a la susodicha, gestada en esa aventura furtiva con el religioso, y  que respondería a esos patrones familiares de altas capacidades. Fue en el año 1914 de nuestro Señor. Pronto esos ojos inquietos y tiernos, derramarían su atención por un centón de textos  clásicos.  Tácito, el favorito de la niña. Su madre seleccionaba para la pequeña la bibliografía más granada con la que  cultivar a una gran personalidad. Y alejaba posibles influencias nocivas, como podrían ser los niños de su misma edad. ¿ Qué sacaría de provecho del juego su pequeña? Hildegart brillaba cuando Aurora la lucía igual que un mono de feria, ante visitantes ilustres. Cumplidos los once años, había llegado el momento para sumergir a su criatura en el mundo de la sexualidad y de la eugenesia. Leyó con ahínco todo lo que le ponía por medio Aurora. Los rimeros de sus anaqueles estaban repletos de obras jurídicas y de medicina. Pronto mantendría una correspondencia copiosa con personajes de la altura de Gregorio Marañón,  H. G. Wells, libertario e izquierdista, o el mismo Sigmund Freud. 



De Desconocido - Revista Caras y Caretas (Buenos Aires). 17/01/1931, n. 1685, página 61., digitalizado por la Biblioteca Nacional de España, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11690308
El doctor Gregorio Marañón, con el que
Hildegart trabaría una excelente relación. 


No era de extrañar, pues  con dos años la niña escribía y leía. Cuando frisó la edad de ocho años, dominaba igual número de idiomas, lo que le abrió un horizonte mayor para ensanchar sus conocimientos. Fuertemente influida por las teorías de Havelock Ellis, se convirtió en su discípula más joven, haciéndose eco de las ideas en España del sexólogo. La eugenesia, para mejorar de la raza, tentación en la que cayó nuestro ilustre Gregorio Marañón, formaba parte del ideario progresista de aquellos tiempos. Tenían la ciencia de Francis Galton a su favor. Añadamos además, que Hildegart con su cara redonda y  arrebolada, fue admitida en la Universidad Central de Madrid, en la Calle San Bernardo, dónde se licenció en leyes con catorce años. Resultó ser la abogada más joven en ejercicio de nuestro país. Con dieciocho años, estudiaba Filosofía y Medicina a la vez. Todo un portento, que se convirtió en una celebridad. 

 

De George Charles Beresford - National Portrait Gallery: NPG x13208, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37154905
H.G. Wells, otro de los notables,
que se encandiló de la sapiencia
de Hildegart



 Cómo no, la precocísima niña inició su carrera política bien pronto, afiliándose al PSOE a los catorce años. En la cúpula del partido temieron su vehemencia, y que recurriese a sus tribunas periodísticas y a sus libros como trampolín para ganar el favor de las bases,profecía que se cumplió después. Prematuramente, le llegó el desengaño, por un escándalo de tráfico de influencias, que le hizo abandonar el partido, al que tachó de prácticas "socialenchufistas". Fue madurando y posicionándose dentro del Partido Federal, en posturas cada vez más cercanas al anarquismo. Allí, sin recelos, trabó una gran amistad con Federica Montseny. Acudía a dar conferencias por todo el país. Hildegart se convirtió en una trotamundos intelectual. 

 

Esa sobreexposición, llenó de recelos a la madre. Su hija había dejado de ser suya. Cuando hablaba con varón, su madre la espiaba desde el otro teléfono. Una experta en sexo como Hildegart, que no lo había probado, ¡qué paradoja!. De pronto, se percató de que vivía en un absoluto encierro. Cartas, conferencias, pero ninguna relación íntima, y que cuando su madre la otease, acababa siempre frustrándose.  No quería rehuir más a sus compañeros. Un día,  Hildegart se sorprendió a sí misma cuando los labios carnosos, abiertos como un melocotón de un compañero, ejercieron una atracción hipnótica sobre su voluntad. Abalanzarse a ellos, intercanbiar flujos. Le turbó el deseo. Por este motivo, cada vez discutía más con Aurora, a la que no llamaba madre. No era una monja ursulina. - Aurora, quiero establecerme en otro lugar. Quiero sentir. ¿Cómo puedo hablar de educación sexual y que nadie me haya dado un beso?

- ¿Qué dices, hija? - Le resultó más extraña que un aerolito, la pregunta de su hija. Los anhelos no se compadecían con la ejemplaridad y el conocimiento. - ¡Con lo que yo he hecho por ti!  Te hice para que te admirasen. Qué son los sentimientos, comparado con tus obligaciones con el proletariado y las mujeres. ¿Y ahora, abandonas?

- No abandonaré, madre. - Por primera vez había llamado madre a ese pellejo de facciones amargas y desencajadas. - Quiero sentir, y para eso es necesario vivir mi vida fuera de aquí. 

- No te creo, no puede ser. Dime que no es cierto. Se te pasará pronto, y no volverás a pensar en esa idea estúpida. - Y llorando, le hizo patente su disgusto. - ¡Qué tristeza, hija mía! 


De Desconocido - http://www.ephemanar.net/janvier14.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37245614
Federica Montseny, amiga y 
compañera anarquista de Hildegart.


Aparecieron las peores asechanzas y conspiraciones en la mente de Aurora. Seguro que algún fornicador habría tentado a su hija para que se desviase del camino. En adelante decidió quitar el teléfono de la casa, para que nadie llamase a su hija. Por el día, con un pañuelo en la cabeza, la seguía. Vio complicidad con aquel compañero de partido, que la engatusaba. Temía perder a lo que más amaba, a su creación. De pequeña, la madre había asegurado al abuelo de Hildegary, que inventaria una muñeca que hablase. Las muñecas tenían que hablar. ¡Y ahora se la arrebataban! 


Una mañana, de Aurora sangrienta, la madre pidió a su criada que fuese a pasear a los perros. Mientras, su inocente pecadora, dormía plácidamente, hasta que ella entró con una escopeta y en medio de la oscuridad surgieron cuatro fogonazos. Tres balas en la cabeza y una en el corazón, acabarían con la vida de la niña prodigio española. Una loca Aurora, repetía la jaculatoria de que no había cometido ningún delito. Ella y nadie más que ella había parido a Hildegart, que le pertenecía, y era más, la había moldeado hasta los dieciocho años, que fue la edad en la que feneció. " Era mía, era mía" Y de nadie más fue. Aurora fue condenada a la cárcel, de donde unos años después, comprobando su estado psicológico, salió para ingresar en el Psiquiátrico de Ciempozuelos, en el que moriría en 1956. 


Las cartas dirigidas al dictador en un tono propagandistico tenían por objeto solicitar su libertad. Resulta hilarante que una mujer de claras convicciones progresistas, alabase a Franco. La locura o esos cambios de chaqueta, más frecuentes de lo que creemos a fin de obtener algún beneficio, serían la causa de esos halagos. Acabemos con que fue un crimen que conmocionó a la sociedad de la época, a la que estos casos con tanta sal gorda, le encantaban. En medio de una crisis de gobierno, Alcalá Zamora propuso a Besteiro la formación de un nuevo ejecutivo, las noticias del crimen ocupaban tanto espacio en los diarios de entonces, como la crónica política. 


Fondos digitalizados  Hemeroteca Bne
Titular del Ahora, con la muerte de
la escritora precoz.


 

Fue un entierro, el de Hildegart, que contó con el fervor popular. 



Fondos digitalizados  Hemeroteca Bne
El entierro y la multitud que acudió a la última cita con 
la célebre niña prodigio.

Aquí es donde procede realizarse las preguntas del principio. ¿Nos pertenecen nuestros hijos? Es curiosa además la interpretación que se hace de esta historia por parte de algunas asociaciones feministas, que afirman que Hildegart fue una víctima de la sociedad heteropatriarcal de la época. Cuando no intervino ningún santo varón, salvo en su concepción, en ninguno de los períodos de su vida. 

(1)El gran Fernando Fernán Gómez dirigió la película en 1977,Mi hija Hildegart, que trata sobre la locura de Aurora. Eduardo Guzmán, escritor que vivió directamente este episodio trágico y fue el mayor experto en anarquismo de nuestro país, escribió en su momento Aurora de sangre. 



Comentarios

  1. Había oído hablar de la historia, pero nunca tan profusamente.
    Deseas, por lo que veo, que se de una opinión sobre el derecho de los padres sobre los hijos, pero creo que antes se habrían de aclarar varios datos de los que carezco.

    Uno de ellos es la edad. Y te diré porqué. No ha mucho, una Ley de Zapatero (anulada después por los populares y vuelta a activar) permitía “preservar la protección y el derecho a decidir sobre su maternidad a las mujeres de 16 y 17 años”, o sea, a abortar sin el permiso y conocimiento paterno. Cosa que me parece un error.

    Empecemos por decir que hay tres edades: cronológica, física y mental. Hay personas que con quince demuestran una madurez de trenta, y personas de trenta que son tan inmaduros como uno de quince.

    Y es ahí donde reside, a mi entender, el quit de la pregunta y su respuesta.

    Es evidente que nuestros hijos no nos pertenecen, y que han de encarrilar sus vidas incluso antes de la mayoría de la edad legal (18), si es posible, pero mientras sean menores ( por Ley) y demuestren por razonamiento que no han alcanzado la madurez, las acciones que devenguen de sus actitudes, han de ser refrendadas por los padres, no a título de pertenencia, pero si a título de tutoría.

    salut

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    1. Concuerdo con todo lo que dices, Tot. Habría que preservar a nuestros adolescentes de tomar decisiones para las que no han madurado lo suficiente. Ese tema de la disforia que relataba Joselu, me fue muy cercano. Son tantas las asociaciones que revolotean, te hablan de la premiosidad para tomar decisiones que son determinantes si no se quiere dejar un poso psicológico en el adolescente. Habrá casos diferentes. El adolescente muestra una certeza, que al cabo del tiempo y en algunos casos, se puede dar la vuelta como un bumerán. Y es lo que sucedió a este familiar. Su psicólogo especialista en estos asuntos y que había luchado por el colectivo durante más de veinte años , nos contó que en los últimos años había una multitud de asociaciones, que metía ruido a un proceso en el que es importante que las decisiones se tomen de forma meditada.

      Otros padres según su experiencia, que no entro a juzgar, afortunadamente no me ha ocurrido con un hijo, hablan en virtud de su caso, que es necesario tomar decisiones cuanto antes. Es como el aborto que mencionas.

      Para mí, los padres tienen la obligación y el derecho a influir en el proceso de educación de sus hijos. Y si se equivocan flagrantemente, como fue la historia de Aurora con su hija, antes de del parricidio, deberían pagar de algún modo . Un acto de posesión enfermiza, que curiosamente algunas asociaciones feministas, con la brújula no sé si intencionadamente desnortada, achacan a las anquilosadas estructuras heteropatriarcales de la época. Un saludo, Tot, un placer tenerte por tu forma de razonar tan lúcida.

      Como corolario, quería decir que creo en el individuo, por eso nadie pertenece a nadie. Solamente, hasta que maceren nuestros hijos, considero que quién puede guiarle en aras de su mejor interés, somos sus padres.

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    2. Justo. Somos sus padres, no sus amigos.
      Un abrazo

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    3. Coincidimos plenamente, Tot. Un abrazo.

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  2. Esto en Cataluña es flagrante. El modo en que muchos padres nacionalistas e independentistas condicionan desde niños a sus hijos para que encajen en sus proyectos políticos. Nunca he condicionado a mis hijas políticamente en ningún sentido; por eso, me parece enfermiza la presión que se realiza con estos niños a los que se condiciona para crear seres teledirigidos que forman parte de una tribu, de una bandera, de un ideario y de una estética que los marcará tal vez definitivamente. He leído cosas espeluznantes de madres que castigan a sus hijos si dicen alguna palabra en castellano en casa y a los que se adoctrina con la historia de ser parte de un país oprimido. Además continúa en la escuela el adoctrinamiento. Se incide en el disco duro de las emociones para condicionar el futuro de esos hijos. Y será muy difícil soslayar eso si se quiere pertenecer a la tribu.

    Pienso que la idea de que los hijos son de nuestra propiedad está más extendida de lo que parece aunque el sentido común nos dice que no es así. Es cierto que yo quise influir en mis hijas para que les gustara la lectura y la literatura, además del amor a la lengua castellana. El resultado desde luego no avala mi intento de influencia y una de mis hijas no lee prácticamente nada. Y la otra es de carácter tan libre que en muchos sentidos se puede decir que es ella quien dirige el carro de su destino. En ella me veo reconocido, en una independencia frente a todo y a todos. Está claro que cuando son pequeños se pretende influir en ellos desde ponerles la camiseta de un club deportivo, transmitiéndoles ideas o aficiones, estimulando unas cosas y no otras... La realidad que he podido comprobar en mi caso es la tesis central de un libro que leí hace tiempo: los hijos salen como salen. Me gustaría pensar que en estos fanatizados nacionalistas hubiera en el futuro algún disgusto por que sus hijos no salieran como ellos esperaban. Una hija de la archiizquierdista Almudena Grandes se ha hecho de Falange Española y da mítines muy sonados al respecto. Imagino la programación de ideas que habrá recibido pero el resultado hasta ahora no ha sido muy en esa línea.

    LOS CACHORROS DEL INDEPENDENTISMO

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    1. Sí, el lavado de cerebro es consistente y pertinaz, Joselu. En lugar de mostrar una mayor apertura de horizontes, les hacen tener apego al terruño, y lo que es peor, desconfiar del diferente, más si es por añadidura de otra parte del territorio español. No les importa tergiversar la historia, convertirla en una serie de retazos emocionales, si es que sirve a sus fines. Qué cercenen las posibilidades de sus hijos, amputen una parte de ellos mismos, pues la Cataluña actual no es más que un reflejo pobre de esa otra Cataluña que viví. Capital del español gracias a Carmen Balcells. Gabo y Vargas Llosa por sus calles, en ese frenesí e intercambio cultural continuo. ¿Qué queda más que eso que el fósil errante de un sol que antaño deslumbró? Con poca sangre propiamente catalana, y ese crisol venido de todas partes de España y otros países, se esfuerzan con construcciones tan artificiales y dolorosas, por contener un proceso que tiene de su parte al tiempo. De forma inexorable ira venciendo, y en unos siglos, nada quedará de muchas de esas patrias que se defienden sin tener en cuenta el dolor que causan.

      En cuanto a los niños, todavía son pequeños los míos. Me gustaría que uno de ellos, con una capacidad demoledora, no cayese en la molicie. Los otros en cambio, son trabajadores, y obtienen muy buenos resultados con esfuerzo. Al mismo tiempo pienso, que no quiero ser duro, y que me recuerde como ese monje que se deleitaba con el conocimiento y que solamente le recordaba sus obligaciones. Dicen que los hijos nos vemos muchas veces reflejados en el azogue del espejo y descubrimos de pronto rasgos de nuestros progenitores. Esa boca torcida, los labios grandes y su tamaño. Yo también me veo en mi hijo. Cuando sufrí en mi adolescencia ese espejismo . Muy hábil en las materias de la llamada inteligencia clásica, y emocionalmente un verdadero alfeñique. A veces me gustaría apretarle más. Para que exprimiese sus posibilidades. En el punto medio se halla la virtud, según el filósofo. Si bien, nadie nos dice dónde se encuentra ese punto medio.

      Con todo, la historia de hoy, la de Aurora Rodríguez Carballeira raya con el alunamiento más absoluto. Creo que está fuera de discusión, pese a que determinadas asociaciones intuyan vetas de una irrealidad heteropatriarcal, que no obedecen en mi modestia ocasión al caso, que Hildegart merecía encontrar su propio camino1.

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    2. Mi apreciado SERGIO:
      Te explicaré algo que me ha sucedido.
      Gracias a una serie de personas de la ACEC, entre ellas mi amigo Francesc C., escribí un segundo libro (el primero es a medias con él y es un compendio de escritores, y no viene al caso).

      A lo que voy, el libro lo editó una editorial de Vic a finales del 17, pero no vio la luz por razones de distribución y presentación hasta bien entrado el 18. El libro se editó en castellano. Tuvo cierta resonancia y la red de Bibliotecas de Catalunya adquirió una decena de ejemplares para las estanterías de tema "local". Se vendió la primera edición, que fue corta, todo se ha de decir . El editor quiso hacer otra, pero me puso una condición, hacerla en catalán, cuando la primera fue en castellano y porque así me lo pareció, dado que la acción trascurre en un lugar donde la inmigración era lo recurrente, y ese era el idioma que se hablaba.
      Cuando le dije que no me parecía bien me dijo que "el libro era una mierda y si yo me creía Cervantes" (sic). Así que le quité la autoridad, lo autoedité y se vende por Amazón y afines.
      Pero tuve suerte, porque lo vió una compañía de teatro mexicana (El Solar), y me pidió permiso para adaptarlo a una obra para el Festival del Grec del 19. Durante diez días me hicieron una propaganda bestial; aquello les funcionó, y a mi sin comerlo ni beberlo, también. De tal manera que se vende bien en México y en Colombia gracias a esta compañía ,y a Amazón, y por supuesto al idioma.

      PD: ¿Porqué quería editar en catalán?, te responderé, SERGIO. Por un motivo, y este no es trascendente a la identidad, sino económico.
      Porque se garantizaba una subvención de la Generalitat si lo hacía en catalán, cosa que no la hay si se edita en castellano, y eso le pagaba los costos del libro, con lo que los beneficios eran netos. Y es así como funcionan muchos editores pequeños y medianos, porque están subvencionados, y los gastos de edición los tienen cubiertos, después, si venden cien, o doscientos ejemplares estos son netos, sólo tienen que distribuirlos y para ello también hay una gestora.

      Esa y no otra, es la gran verdad del editor de aquí.
      Un abrazo

      Un abrazo

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    3. Me alegra la estupenda acogida que tuvo tu libro en México y en Colombia. Y que mantengas viva la llama de la inmigración. Eres fiel a tus orígenes. Dime las referencias del libro. Es que creo que las perdí, en este laberinto de entradas que es el Azogue. Por cierto, la industria de la subvención, ese enorme bosque que puede distorsionar la creación, produce efectos no deseados. Tu pequeño editor tiene esos incentivos. El problema que veo en Cataluña en cuanto a la lengua, es que desde altas instancias no se considere el español/castellano como lengua propia. La lengua, en cualquier caso, es de sus parlantes. Y en tu caso, se han perdido la difusión de tu libro en tu propia tierra. No haremos caso a ese aforismo, de que nadie es profeta en su tierra.

      El otro día leía a un articulista, que hablaba de las dificultades de la creación literaria en España. A raíz de la polémica de los youtubers, que se habían ido a terrenos más propiciatorios para una menor tributación fiscal. Amén de exigir un mayor sacrificio de contención del gasto, el articulista cargaba las tintas contra el encorsetado sistema fiscal español. Por cuanto, era como un Golem que destruía ciegamente la creación, en lugar de ser un garante del estado del bienestar. Pues desde los años noventa no se había modificado, y habían surgido figuras nuevas, que traspasaban ese marco con creces, una armadura pesada que convertía a cualquier atisbo de creación, en una pesada y lenta tarea. Citaba por ejemplo, que no había una línea clara de cuándo un creador debía hacerse autónomo: si rebasaba el IPREM, el salario mínimo interprofesional. También que no era de recibo que el creador y otras figuras como el emprendedor no tuviese claro ese marco, y se moviese con tanta incertidumbre, cosa que no ocurre en otros países. Cualquier día, una sentencia de una instancia superior diría lo contrario, y estaría fuera de la jurisprudencia. Eso cercena, según este articulista, la creatividad. Pues hay pequeños creadores, no todos somos Vargas Llosa, a los que con ingresos modestos, nos enmarcan en el mismo cajón que a los autores que venden miles de ejemplares. En fin, no tendría que ser un océano de incertidumbre crear. La fiscalidad y los subsidios, si encima discriminan como en tu caso, son más barreras a la difusión de la cultura.

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  3. Bibliotecas de Barcelona:

    http://aladi.diba.cat/search*cat/?searchtype=X&searcharg=miquel+cartisano&searchscope=171&submit=Cercar



    Amazon:
    https://www.amazon.es/Las-sombras-equivocaron-due%C3%B1o-barracas-ebook/dp/B084BZGMDF/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=las+sombras+se+equivocaron+de+due%C3%B1o&qid=1617551228&sr=8-1

    Apple:

    https://apple.co/2tSif3z Kobo: http://bit.ly/2GJ5evX

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