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Miguel Fleta

"Quien quiera ver correctamente la época en que vive debe contemplarla desde lejos. ¿A qué distancia? Es muy sencillo: a la distancia que no permite ya distinguir la nariz de Cleopatra."

¡La ha pal-ma-do! – El maestro se asía la cabeza, mientras el mundo le daba vueltas. No quería creer lo que le había balbuceado su secretario, al que se le había dibujado una mueca de horror. Su mejor amigo, mujeriego, bebedor y fumador también, Giacomo Puccini, uno de los últimos genios , que se resistió al influjo centroeuropeo de la dodecafonía, por la que orbitaba la música de entonces, había muerto. Arturo Toscanini arrojó entonces al foso la batuta, desdeñosamente.  Una revisión rutinaria en Suiza, con el fin de controlar los dolores que se le arregazaban a la garganta de su colega, Giacomo . Qué había partido con su hijo, en tren, y a medida que se alejaba, a Arturo Toscanini le sobrevino un presentimiento, que se reservó para él, pero que desafortunadamente se cumplió. 

¡Nunca volvería a ver a su gran Gia! Tan familiar como él, tampoco Puccini  se habría imaginado  qué le pasaba tras esa carraspera repentina. De hecho, se había llevado las partituras de Turandot(1) para en los huecos libres de su estancia en el sanatorio suizo, ponerle la música a lo que le restaba del libreto de Carlo Gozzi.   Estaban en plenos ensayos de la parte compuesta, y la ópera, como decíamos, curiosamente no se había terminado en su apartado musical. ¿Cómo suspender la obra, con todo el dineral que se había gastado el empresario? Aquel estreno se le estaba haciendo una bola, aun cuando por Gia, tenía claro que la estrenarían, por supuesto que la estrenarían. ¡ Palabra de Arturo Toscanini!


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Miguel Fleta, el gran tenor español.



Independientemente de las trabas que le fueron surgiendo. Como aquel  Miguel, el español,  que le daba mala espina. Siempre mesurado, los tramoyistas cuando tenían algo que reclamar, acudían al tenor español, que se había convertido en una de las estrellas del momento. No le parecía mal a Toscanini por sus ideas progresistas, que la gente más humilde reivindicase sus derechos. Sin embargo, que ese hijo puta ejerciese de sindicalista, le ponía de mal café. En las pausas para comer , Miguel el español, justificaba todo de los fascistas. Ese Mussolini era un bendito, decía con los carrillos llenos. Y sin embozo, sonriendo incluso, le recordaba.- Mussolini era socialista, maestro, como usted.  - Por eso, se convirtió en vox populi entre la profesión que Arturo Toscanini y Miguel Fleta, el gran tenor español, no se soportaban.  Por unas ideologías políticas antagónicas. Con todo, estrenaron Turandot, con un  éxito rotundo, también por parte de Miguel, al que la crítica ensalzó como el mejor cantante del momento. 

 

De G. Ricordi - Collezione Albertomos, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12201318
Libreto de la famosa ópera



Habían pasado casi diez años de aquellos acontecimientos, mediado una faringitis, que estuvo a punto de acabar con su exitosa carrera. Rescindió en 1927 su contrato de primer cantante del Metropolitan, pero Don Miguel se recuperó. César González Ruano contaba anécdotas de Fleta, que le parecían deliciosas al brillante articulista. Como cuando el mismo día del advenimiento de la II República, un portero del Teatro Gayarre, le dijo con sorna a Don Miguel. - Don Miguel, ahora con la República,  todos somos iguales.


De Menerbes - Archives Arturo Toscanini, Parme, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5112818
Dos genios: Puccini y Toscanini


- Pues vaya usted a cantar, que ya  me quedo yo en la puerta. - César no podía contener la hilaridad con la contestación en seco de Don Miguel, tenían que golpearle en la espalda, para que no se atragantase con la comida,  en una de aquellas galas periodísticas. Aunque últimamente, no se sabía si por la mala vida o la implicación del cantante, se disparaba con uno de sus bólidos por las calles de Madrid, y junto a otros falangistas, repartía propaganda: "Patria, pan y justicia". - Que nos dé uno de sus Patek Philippe.- Le replicaban con garbo alguno de los anarquistas, que le daban la bienvenida a sus preocupaciones sociales. - O que se quite alguno de sus abrigos de pieles. - Aludiendo a esa fascinación por el lujo de Don Miguel Fleta, que  se había convertido en uno más del círculo de intelectuales(2) que rodeaba al fundador de la Falange, Jose Antonio Primo de Rivera. El hijo del dictador lo atrajo para su causa durante una cena en el Café París en el año 1935. 

De Desconocido - Nationaal Archief, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=46836369
José Antonio Primo de Rivera. 


 Y excitaba a la batahola de falangistas con su voz de tenor, desde los púlpitos que su amigo José Antonio había brindado al artista . - Estamos en contra de los jornales de una peseta y cincuenta céntimos del campo. Cuando el jornal medio en España llega casi a las cinco pesetas. Necesitamos que el capitalismo se dé cuenta de su injusticia, que hay un verdadero problema de rentas del campo. - El problema de las rentas se había discutido en el plenario  del Parlamento español del catorce de junio de 1936, e incendiaba el debate público, incluso pese a que el asunto del día fuese la inusitada violencia política.

Y creyendo que los males de la patria no tenían una solución temprana. el tenor se marchó a descansar en las faldas guadarrameñas, entre rumores de revolución y de golpe militar. En Segovia  se había topado alguna vez con ese rojo de Rafael Alberti. En un pasado no muy lejano, le vio pasear por esas trochas, y lo había conocido gracias a González Ruano. Porque Rafael había ganado el Premio Nacional de Poesía, y se cruzó con él en la sierra segoviana, cuando un mal alanceaba los pulmones del poeta. Se preguntaban y hablaban por su salud, o podían compadrear un rato. La política, sin embargo, había sumergido a ambos en universos diferentes y distantes. Otro joven pudoroso le saludaba con admiración, del que decían que era literato y que había dormido en El Retiro a su llegada a un Madrid ,repleto de incertidumbres y asechanzas. Le chivaron que se trataba de Ramón J. Sender, al que habían invitado junto al depravado de Luis Buñuel, a pasar una estancia en la localidad segoviana. - ¡Todos rogelios, esa mugre se extiende como la peste! - Esa alegre comuna cultural que se acercaba a San Rafael a respirar aire puro, entrados en los años treinta, se llenó de odios inútiles aunque deletéreos.  


De Desconocido - Narodowe Archiwum Cyfrowe, 1-E-6662, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=59396656
Los tres tenores del falangismo, en el acto fundacional
de este grupo político en el Teatro de la Comedia.



Aquel largo verano de la guerra, Don Miguel paseó, para llenar su cara torácica de resonancias. Pero una mañana que volvía de allí, bajando de las praderas y riscos que se encontraban al albur del camino del Arcipreste de Hita, adonde su imaginación le hacía pintar las hermosas y fornidas serranas que en El Libro del Buen Amor portaban a los fatigados viajeros para que atravesasen con menor cansancio aquellas alturas, su chófer traía un gesto de alarma. - Se han sublevado en África, señor Fleta. 

-¿Qué me dice?

- ¡Qué ha comenzado el golpe militar!- La guerra fue inevitable unos  días después, al quedar las fuerzas tan divididas. 

Cómo atravesar el Puerto de los Leones formó parte de sus desvelos. En la otra vertiente, la madrileña, estaban los frentepopulistas, y toda esa barahúnda fétida que quería convulsionar el país con su violencia y huelgas. - En 1917 la mayor parte de los asesinados por la réplica revolucionaria en España, fueron trabajadores. - Aleccionaba a su círculo más cercano. - ¿No es mejor lograr un acuerdo con los patronos? Pregunta retórica, amigos. Porque otros ávidos por arrimar el ascua a su sardina, quieren sumir al país en 1936, en una revolución similar a la de 1917. No nos tenemos que ir a Rusia, señores, la tendremos aquí si no luchamos. No se nos escapa que la avaricia de los patronos, ahora y antes, cuando no repartieron las ganancias de nuestra neutralidad en la Gran Guerra, nos aboca al caos. Pongamos cada uno de nosotros nuestro granito de arena, para lograr una entente cordiale. - Así que una mañana se sorprendió de la irrupción de una de las famosas columnas que se dirigían a Madrid, y para sorpresa de todos, mientras los soldados desfilaban con sus pertrechos, el tenor cantó sus más famosas arias. En San Rafael llegaban a los treinta grados.  Mas esos recuerdos y horas frenéticas de estar pegados a los aparatos de radio, se desvanecen. No sabe la locura de aquellos días en lo que le embarcarán en un futuro no muy lejano. 

De Miguel de Unamuno - (1902-09-30). "Auto-retrato". Revista Ibérica (5): 1. ISSN 2173-0997., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=56985339
Autorretrato del filósfo Unamuno


Es uno de los admiradores de Miguel de Unamuno, que portará su féretro cuando uno de nuestros mayores intelectuales del siglo XX, muere quizá de soledad. Y para sorpresa, sobre todo la suya, una uremia que se le complica,  lleva a Miguel Fleta a la tumba en 1938. Una de las figuras más insignes del bel canto del siglo XX, a pesar de que nos puedan gustar más o menos sus ideas políticas. Aquí le dejamos por si quieren escuchar a Miguel Fleta, que fue el tenor que cantó por primera vez, quizá la más famosa aria de la ópera. Nessun dorma



Por último, la historia de Fleta y su posterior olvido nos impone cuanto menos una reflexión. Será necesario como juzga el gran Ortega y Gasset en la entradilla, que discurran miles de años, hasta que no apreciemos la proterva nariz de Cleopatra, o se antojen cortos los ciento diez años que estimaban los romanos, para poder disfrutar del arte de estos grandes que quedaron arrumbados simplemente por su ideología. Ni siquiera se repiensa ese período con la frialdad que requerirían hechos que nos abocaron a una guerra cruel y a una larga dictadura. Si hacemos caso a los romanos, todavía es demasiado pronto. A partir de 2046, será cuando las pasiones se enfríen.  

    




(1) La primera representación de la famosa ópera acabó donde la había dejado de componer Puccini. Pero las siguientes actuaciones y como la conocemos, contiene los arreglos de  Toscanini. 

(2) Muchos silenciados no tanto por su talento como por su ideología, y que rescató Andrés Trapiello en su fabulosa Las Armas y las letras.

Comentarios

  1. "... o se antojen cortos los ciento diez años que estimaban los romanos, para poder disfrutar del arte de estos grandes que quedaron arrumbados simplemente por su ideología."

    Interesantísima entrada que me da a entender quien fue el tenor y a quien yo había escuchado alguna vez en la boca de mi madre, pero que para mi es desconocido.

    Céline fue antisemita. ¿Eso lo hace peor escritor?. Hergé fue un ferviente filo-nazi, ¿hace que el personaje de Tintín sea infumable?. Caravaggio fue un borracho pendenciero, asesino por más señas, ¿hace esto que su pintura sea considerada mala? . Ortega era conservador a ultranza ¿por ello no se ha de enseñar su manera de pensar?...

    SERGIO: nuestro problema, el problema permanente es siempre el de hacer juicios de valor, o sea, pre-juicios. Y juzgamos siempre según nuestra linea editorial. Y a partir de ese punto, o estás conmigo o contra mi.

    Así las tertulias televisivas mal llamadas políticas; las cadenas autonómicas de caja tonta; las emisoras de radio, la prensa y todo el entramado político que se precie.

    Carecemos por ello de estadistas a vente años vista (Merkel), y sin embargo nos llenamos de políticos a dos años vista, que por un chuzo de pan bien pagado, cambian de bando como el camaleón de color.

    Y sobre la entradilla, me gustaría que la historia hubiera sido inversa, que Fidel hubiera sido el idealizado con su muerte en Bolivia, y el "Che" se hubiera quedado en la presidencia cincuenta años, para así saber si lo hubieran idealizado tanto como lo idealizan, y al "Che", olvidado tanto como han olvidado a Fidel después de su muerte.

    La historia siempre después de cincuenta años, y me parecen pocos.
    Salut ¡


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    1. Estamos completamente de acuerdo en todo, Tot, o en casi todo. Solamente que pienso que debe mediar un tiempo superior a los cincuenta años que refieres. Me acercaría a los romanos, no tanto al aforismo de Ortega, por muy prominente que nos parezca la napia de Cleopatra.

      Y es verdad que juzgamos bajo ese tamiz o linea editorial a los artistas, poniendo en la balanza su trayectoria,e ideas, junto a sus creaciones, lo que me parece de todo punto absurdo. Celine será un monstruo literario, independientemente de que su vida personal fuese igualmente de monstruosa. Y Miguel Fleta seguirá siendo un esrupemdo tenor, pese a que el manto de un olvido intencionado haya caído sobre él. Muchas gracias, siempre añades unas gotas de sabiduria a esas vidas, que pasan por el azogue.

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  2. Nací en Zaragoza y viví muchos años en el barrio de San José cuyas arterias principales son la Avda del mismo nombre y la Avda Tenor Fleta. Su nombre viene de la época predemocrática porque imagino que si hubiera dependido de los rogelios como son nombrados en tu post, no habría tenido ese nombre. Desconozco si ha habido alguna iniciativa para quitárselo pero está tan arraigado que habría sido difícil cambiárselo. Pues bien, siendo aragonés, en la escuela donde estudié nunca nos hablaron de Goya ni de Ramón y Cajal ni de Buñuel ni de Fleta, tampoco en la universidad de Zaragoza. Tu artículo me ha ayudado a contextualizarlo. Desafortunadamente, nunca he tenido la curiosidad de saber de Fleta. Desconocía que hubiera sido dirigido por Toscanini. Sí sabía de su cercanía falangista, pero sin mucha precisión. Es un lugar común que desdeñamos a los españoles que han destacado en nuestra historia, y más si han estado en el bando equivocado, como podríamos decir. Es sorprendente que con todo el supuesto arraigo del regionalismo aragonesista yo desconociera todo de Fleta y de otros ilustres aragoneses. España es un país raro, por más que yo sea parte misma del problema, nunca acabo de entendernos. Curiosamente, nos estiman y comprenden mejor hispanistas británicos o norteamericanos que lo que nos estimamos nosotros a nosotros mismos.

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    1. Muchas gracias, Joselu, es un placer tenerte por tus siempre razonamientos elevados Dentro de mi modestia, me gusta rescatar estas historias y nombres, que resuenan como cáscaras vacías, más en el caso de Fleta por su condición de falangista, y redimensionarlos por su importancia y verdadera contribución al mundo del arte. Fleta fue una verdadera estrella de la época.
      Por cierto, lo de rogelios, no es más que argot de la época, para contextualizar la historia. Por otra parte, no sé si los cincuenta de Tot o los ciento diez años romanos, permitirán rescatar del ostracismo a estas figuras. No en vano, romperían el mito creado en torno a la República y el Frente Popular, que pareció aglutinar a la cultura e intelectualidad de la época para su causa. Una impostura cuando se bucea por aquella época. Un hombre como Fleta, versado y de mundo, abrazó el falangismo. Ideología que deploro, pero no se puede esconder la realidad ni menguarvsu genialidad, por más que no piense como yo.

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