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Flores de Lemus

La noche berlinesa, con el suelo tachonado de luces, era como una cornucopia de la que se escanciaba un Manuel Chaves Nogales. Abrió la ventana de la avioneta, y el aire frotó su rostro atezado, porque tratábamos con una clase de periodista, que se pateaba las calles. Aquella noche como el resto de noches, miraba pródigamente desde los cielos en cuanto atisbaba el menor asomo de civilización, y la ciudad teutona como  obra humana,  le  embargó de una gran dicha. Berlín a diferencia de otras ciudades se oteaba entre ramas de árboles, y un poco más allá, un enorme lago, Wannsee, cuya superficie espejeaba por las luces de las casas que lo circundaban. La playa de los berlineses, sus vívidos ojos azules saboreaban el paisaje nocturno de urbe tan cosmopolita, cuando   el olor a benzina, le estropeó su embeleso. Eso y que el piloto, le dijo en francés, que en unos minutos aterrizarían, así que debía atarse a su asiento, con cuerdas más rudimentarias, que los actuales cinturones. 


De Desconocido - Universidad de Jaén, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=34787802
Don Antonio Flores de Lemus.



Su paso por la ciudad del pecado, la Babilonia del siglo XX, le hizo comprobar que el berlinés se ha dejado llevar por la voluptuosidad de la vida. Recordemos que Chaves Nogales hacía una serie de reportajes para el Heraldo, en 1929. En ellos constató, que a diferencia de una Francia, que caía en la rebatiña con los americanos, que para Chaves Nogales eran seres sin espíritu, Berlín se tornó en una ciudad mecanicista como las del gigante USA. Todo funcionaba con el diapasón de un reloj suizo. Nada que se saliese del programa, porque los alemanes se aturullaban en racimos de incomprensión. Hasta que entraban en los reinos de la noche y de los cabarets. Allí, la corista y el mercero intimaban, mientras le sobaba las nalgas rotundas y el susodicho tenía una enorme erección. La mujer le ofrece un pico - se sacará una comisión del camello- pero el burgués solamente quería sexo. En un aparte montaría a la meretriz, que se sacaba un extra, cuando su número acababa. La vida estaba difícil, a pesar de que Weimar había salido de un túnel oscuro, e ignorase que se adentraba en el pozo negro, que sellaría su fin. Jazz por todas partes, Don Manuel se frotaba los ojos, empapándose de esa depravación que en su tierna España, sonaba a ciencia ficción. A lo sumo a las amantes se les montaba un pisito, lleno de crucifijos, para que el Señor le perdonase semejante pecado al burgués. - La carne es débil.- Protestaría el comerciante de calva proterva, mirando al retrato de Jesucristo con las espinas clavadas en las sienes. Así hacía también una obra pía, por cuanto  financiaba la estancia en la capital de la muchacha murciana, que había  venido a estudiar magisterio, y se había llevado el magisterio de la vida. 


De Desconocido - Imagen escaneada del libro Manuel Chaves Nogales (Obra narrativa completa II).Ediciones Diputación de Sevilla, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=97134437
Don Manuel Chaves Nogales, junto a 
su esposa, en 1924.


Entonces, un chambón, rubicundo y rozagante, con una melopea que superaba su enorme talla, se acercó a Chaves Nogales, para interrumpirle en reflexiones tan agoreras sobre el espíritu humano y español. Como si le conociese, el yanqui emprendió una cháchara en francés, para darse como buen noctámbulo, aires de cosmopolita. - Me hubiera gustado ser europeo, pero el destino me hizo nacer en Iowa.- Sus labios abrigaron quejicosos, una protesta contra el caprichoso sino. Su perfil, embellecido como un mural de Ramsés II, hasta que entornó su cara para mirar fijamente al periodista.- Y usted de dónde es. 

- De España.-  Dijo capitidisminuido un pobre Manuel, aturdido por la efusividad y tremenda humanidad del americano. 

- ¿No me diga? De la tierra de Quijote, Castilla y Cataluña. - Le cantó las excelencias de la patria, que a Manuel se le habían escapado precisamente por ser de allí, y tener las gafas puestas de un espíritu inmensamente crítico. 

Una pausa, con la peana que tenía el joven americano, no le cupo más remedio que eructar. Aunque en 1929 fuese un anacronismo, convengamos para el lector moderno, que el americano resultó ser como ese personaje, el potentado de Luces de ciudad (1931)de Chaplin, que cuando estaba borracho, demostraba una complicidad con el vagabundo interpretado por el cómico, pero que en cuanto recobraba el oremus, volvía a su natural déspota. En el caso del joven, saltémonos el despotismo.


Luces de Ciudad, la fabulosa cinta
de Charlie Chaplin.



 - Disculpe, el ajenjo me sienta mal. ¿Sabe, amigo, que soy economista ? - Se excusó el yanqui. 

- No, se lo confieso, que no tengo dotes de adivino. - Le repuso Don Manuel. Al que no se le borraba una sonrisa. 

- Pues así es. Y le voy a decir que ustedes tienen al mejor economista del mundo. Soy admirador de su obra. Precisamente asistí a unas conferencias suyas en Madrid. Antonio Flores de Lemus.

Le aclaró que sabía de quién se trataba. Pero cómo desprenderse de la pátina adusta que emanaba de una efigie, que olía al alcanfor de los armarios. Había participado del directorio de Miguel Primo de Rivera, en calidad de asesor. Flores de Lemus, estuvo muy apegado al señor José Calvo Sotelo, que frisaba la treintena, cuando fue nombrado algo similar a ministro de hacienda, pues el directorio del jocoso dictador andaluz, tenía ese poso marcial de los que carecían los funcionarios al uso.  Sin duda, Lemus fue uno de los grandes economistas españoles de todos los tiempos. Sin embargo, ese paso por el directorio le iba a imprimir un marchamo conservador, a pesar de que en muchas de sus teorías, no solamente llevase razón, sino que la realidad demostró en años venideros, que sus predicciones no estaban ni mucho menos equivocadas. También ese baldón conservador ha sido diligentemente puesto por los keynesianos, para restar influencia a los defensores del patrón oro del prestigio en su momento, de Lemus. No en vano, John Maynard Keynes, definió ese apego por el oro como la reliquia de los bárbaros

Joseph A. Schumpeter, en su obra fundamental, Historia del Análisis económico,  cita a Flores de Lemus como uno de los economistas más relevantes del siglo XX, y con todo, es uno de nuestros olvidados.  Su dictamen sobre el patrón oro - sería descabellado abandonarlo- estuvo acompañado por un modelo econométrico, que causó conmoción por lo avamzado de sus tesis. Fue la primera vez que un economista recurría a las matemáticas, un modelo econométrico, para lanzar en un "paper" sus tesis y tratar de refrendarlas con dicho modelo. Este esquema se sigue repitiendo hasta la saciedad en nuestros días . Además, cuentan las malas lenguas, que un Flores de Lemus, resabiado y gozoso porque sus tesis se habían cumplido casi al pie de la letra, quiso rebozar su triunfo al brillante Calvo Sotelo, años después, en 1936.El otro, creyó que iba a debatir sobre el New Deal con el economista, pues al político le fascinaba el nuevo acuerdo de la administración Roosvelt. Y en una reunión en el Lhardy, mientras degustaban su famoso cocido, ambrosía para los humanos de bolsillos generosos, quiso convencer al gran político gallego de su victoria . Y de esta guisa, comenzaba la charla.  


De Image available for free publishing from the Volkswirtschaftliches Institut, Universität Freiburg, Freiburg im Breisgau, Germany. Copyrighted free use. - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mises,hayek,shumpe.jpg, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=17120276
El gran economista austriaco, de una erudición
sin parangón, Joseph A. Schumpeter


- Señor Calvo Sotelo, como le dije. La crisis se ha agravado porque muchos países han abandonado el patrón oro. Es un corsé que no les permite relajar sus políticas monetarias. Y creyeron que, devaluando sus monedas, abaratarían sus productos. Ese mismo arma estaba a disposición de todos los países, y entramos en una espiral de devaluaciones, que nos han deparado las turbulencias monetarias. – Un segundo, para que Lemus libase de su copa, y siguiese con fruición, recogiendo las migas del mantel, para añadir intriga. – Que los grandes antes de la Conferencia de Londres, también abandonasen el patrón oro, frustró este encuentro, que podría haber frenado esa espiral de devaluaciones, que tanto daño ha hecho al comercio internacional.

- Madre de Dios, qué pandemonio.  

- Desde luego, porque el entrepeneur, clave en nuestras economías modernas, no sabe a qué precio ha de vender, pues tampoco sabe cuánto le va a costar reemprender el ciclo del negocio. Cómo restituir el comercio a niveles anteriores de la Gran Guerra, debiera ser nuestro principal objetivo, señor Calvo Sotelo. El comercio y la prosperidad, son el mejor antídoto contra la guerra.  

- ¿No cree en el control de divisas?

- Depende de lo qué entienda por control de divisas, Don José. ¿A la emisión, precisamente descontrolada de papel moneda que no esté respaldada por reservas de oro? Si me sincero, le digo que miro con nostalgia al vulgo de la Edad Media. -Sorprendió al político gallego, que por sus ojeras y aspecto cerúleo, parecía un cochero fúnebre. Pegó un respingo en su silla. Por dónde le saldría aquel profesor del que no sabía si tenía pinta de aristócrata o giróvago. - Que su príncipe rebajase el contenido de oro o plata de sus monedas, provocaba revoluciones. 

- Lo sé, señor Flores de Lemus. Maquiavelo lo justificaba únicamente cuando el estado corría peligro. En una guerra. 

De Vida Gallega, 20-4-1936, p. 13 - Galiciana, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=58327266
José Calvo Sotelo, el gran político monárquico 



-  Así es, bajar el contenido metálico y mantener el valor facial, era lo equivalente a nuestras devaluaciones. Volvamos al presente. - Evacuó una calada por su boca pastosa. Don Antonio saboreaba unas hojaldrinas. - Lo paradójico del asunto, es que los mismos países que se retiran del patrón oro, exijan que se le paguen los déficits comerciales con otros países, con oro. Y en medio de esa guerra, han tenido paradas las exportaciones e importaciones entre países, que no llegaban a un arreglo. Y el subsiguiente efecto dominó. Un empresario al corriente de pagos, tenía retenidas las mercancías porque provenían de un país con déficit comercial, y hasta que no se saldasen, con un oro, que nadie quiere soltar,  ahí podían seguir. 

- Sí, soy consciente de los problemas en los sistemas de pagos. 

- Y es lo que le digo. Hemos caído en una espiral de devaluaciones con las que debilitar al vecino. El objetivo de que mis productos sean más competitivos, señor Calvo Sotelo., pero que el vecino con semejante arsenal al nuestro, no lo haga, es cuanto menos irreal. La Conferencia de Londres habría sido nuestra aspiración a poner orden  

- Aunque, Don Antonio. - Dijo el aquietado y contraído por el sueño, Calvo Sotelo. - Se me escapa la relación que pueda tener con el New Deal. ¿No habíamos venido a hablar de eso? 

- La Nattional Industry Recovery Act (NIRA) no me convence, caballero. - Preso de una elocuemcia, Lemus no paró en su filipica. - Qué se concierten los precios en la industria, y sucesivamente en el campo, para que éstos no bajen de un determinado nivel, acaba por perjudicar a los consumidores. Los precios en mi opinión son la señal de información de un sistema económico, nos indican la escasez, la abundancia. 

- Pero la competencia desmedida, fabricar más barato. – Regateó con la mirada de luna, aquellas observaciones de Flores de Lemus, que no le apartaba los ojos, con aquel rostro apergaminado y digno. Don José de vez en cuando soltaba una calada. Había escuchado infinidad de veces destapar el tarro de las esencias al economista. -  Será la tumba del capitalismo. Un capitalismo sin orden está abocado a la muerte, Don Juan. Ahí le doy la razón a Carlos Marx

- Mejor a David Ricardo. Que fue quien propuso realmente por primera vez esa teoría, sin los aires funestos de Marx. Ricardo creía que no debíamos ceñirnos a las rentas monetarias, sino al flujo de bienes. Por ejemplo, la Baja Edad Media estuvo caracterizada por una fuerte deflación, escaseaban los metales, y la economía despegó como nunca antes. Incluso China  retornó al sistema monetario metálico, tras su experimento con el papel moneda. y la demanda de los metales preciosos creció. Siempre han sido muy avanzados los chinos.- Elevó un quejido. 

- Desde luego, pero yo insisto, que antes de llegar a los máximos de Marx, de autodestrucción del capitalismo, en mi modesta opinión, pienso que el orden y un estado que vele por los intereses de todos, como juez, podría ser la solución. No hace falta que alcancemos los excesos del fascismo ni del comunismo, que en el fondo, salvo en el internacionalismo, parecen ideologías gemelas.  

- Yo con mis respetos le rebato la mayor. Fijar precios, si es al alza desincentivaría cualquier innovación, que permita fabricar a precios más baratos, y beneficiar a los consumidores. Expropiaría excedente al consumidor administrativamente. Porque si es a la baja, habrá escasez creada administrativamente. No tiene sentido en mi opinión hacer el cálculo de precios de una forma centralizada, porque carecemos de esa información. Es tentador querer circunscribir la gran crisis que nos ha tocado vivir a un problema de rentas, y solucionarlo fijando los precios. No pensemos en dinero, sino en bienes, como propuso David Ricardo.



Abandonamos aquella reunión de julio 1936, cercana a la muerte de uno de los intervinientes. El asesinato de  Calvo Sotelo, como sabemos, sería el pistoletazo para nuestra Guerra Civil. Haría imposible una marcha atrás.  Recuperaremos la figura del político español. Experto en Jurisprudencia, no es un cualquiera. La bibliografía más contemporánea, quiere arrojar más matices sobre un político al que se le ha tachado de forma grosera de autoritario, y al que si se le escarba, se le encuentran capas sorprendentes.  También dejamos que Don Manuel disfrute de la noche berlinesa, sin el acecho de los lectores modernos, a los que nos gustaría transportarnos a ese Berlín lleno de frenesí de los años veinte del pasado siglo, para tener un adarme de emoción en nuestras vidas confinadas. Y conversar con el famoso periodista y literato. 






Comentarios

  1. Como siempre, sabes que en según que materias, economía en este caso, no soy ducho, y que opinar sin tener base no es de recibo, pero como hay "adobo", en él si que me meto de lleno.
    De Chaves Nogales su entrevista con Gooebels, a quien le vio el plumero y llamó impresentable, y avisó antes que nadie en su columna de la "limpieza étnica" que se estaba llevando a cabo en Alemania por gente del partido nacionalsocialista.

    Devaluar la moneda para vender más por ser esta más económica, como he visto en Argentina estando de trabajo, es irrisorio. Pan para hoy, pero hambre de verdad en cortísmo tiempo. Así de Dólares USA a Pesos Argentinos, a Australes, a Patagones, a Pesos ...y vuelta a Dólares USA, perdiendo en todos los cambios , y en menos de 15 meses un casi 40% del poder del valor adquisitivo. Eso es lo que he visto y dejo constancia.

    Fabricar más barato lleva a fabricar peor. ¿Porqué es más barato un Tata hindú que cualquier coche europeo de la gama más baja?. Todos lo sabemos. Unos trabajan por un plato de arroz. Los otros por el mismo plato, eso sin duda, pero con adobo de SS, vacaciones y jubilación.

    Estoy de acuerdo que el fascismo y el comunismo son asimilables a teorías gemelas. Se basan en el "control" de la masa como principio fundamental. Y a partir de ahí, bifurcan.

    Como colofón también entro al trapo. Ciertamente hay que recuperar la figura del político español. Hoy, y no me canso de repetirlo, nos gobiernan los últimos de la clase. Los medradores del corta y pega. Los trepas que se lucen con tésís doctorales de fotocopiadora, y nos vamos olvidando de figuras como Aranguren, Tierno Galvan, Julian Marías...o incluso las luchas dialécticas entre Fraga y Don Julio Anguita, que sin tener ninguno de los dos un repertorio de hojas delante de sus narices, con un simple esquema, ponían delante del estrado sus ideas de estadistas, que fueron tan buenas, que sirvió para un Pacto que aún hoy en día recordamos

    Un placer estar en esta casa.
    salut



    PD: Dejo este enlace que es sumamente esclarecedor sobre Chaves Nogales
    http://www.librosdelasteroide.com/-articulo-sobre-manuel-chaves,1691

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    1. Pues menos mal, porque nos has vuelto a deleitar con una clase magistral de erudición y de economía práctica. Es lo que pregonaba Flores de Lemus, en los años veinte, que no entendía de una moneda que no estuviese respaldada por el oro, y dependiente de la discrecionalidad de las autoridades monetarias. Lemus es una de nuestras figuras señeras de entonces, postergado porque sus postulados no casaban con el predicamento del poder actual. Un placer tenerte, Tot, eres grande. Y gracias por el vínculo de Chaves Nogales. Salut.

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  2. La verdad es que me falta base para aquilatar la importancia económica de las ideas de Flores de Lemus, no entiendo ni papa de economía. No sé si es o no conveniente el patrón oro o mejor el dolar. Ahora no tengo claro cuál es el patrón, he leído algo sobre el "fiat" pero no entiendo los términos económicos. No obstante, me hago cargo de la importancia de Flores de Lemus en un tiempo en que también brilló otro extraordinario economista alicantino, Germán Bernácer, sobre el que he tenido alguna información por una biografía que estoy haciendo de una mujer que lo conoció. Poco puedo aportar a este debate pero sí advertir de la importancia de una serie de figuras en todos los campos en estos años turbulentos de la década de los veinte y los treinta. De Calvo Sotelo no sé nada, salvo que era un político conservador que fue asesinado y que la guerra tomó su muerte como detonante. Es signficativo que, habiendo sido asesinado, nadie lo recuerde como víctima. Cada vez comprendo menos este país y, si pudiera, me expatriaría a otro lugar en el mundo menos insano. Solo haría falta que me tocara el bote de la primitiva y juro que me iría a un país del norte de Europa. España me extenúa, los españoles me extenúan, pocos países debe haber tan desnortados como este, siempre volviendo a empezar, siempre aproximándose al abismo, siempre con la pulsión de la guerra civil. Entiendo perfectamente a Chaves Nogales que se marchó viendo el salvajismo de unos y de otros. Creo que si yo hubiera podido, habría hecho exactamente lo mismo. Los británicos vieron con asombro esta guerra que calificaron algunos como propia de un pueblo sediento de sangre. Y no hemos cambiado, solo falta ir calentando la caldera poco a poco... Siento no poder hablar de Flores de Lemus.

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    1. Tampoco lo tengo claro, Joselu. Aunque me inclino más por un modelo que esté ligado a una menor discrecionalidad de las autoridades monetarias, el patrón oro o cualquier otro. Pero para poderlo concluir taxativamente, deberíamos haber atravesado las crisis con ese patrón oro. Larry Summers, ex secretario de estado del tesoro americano decía jocoso que este sistema fiat se había pervertido tanto, que salíamos de una crisis, generando la burbuja de la siguiente. Por ejemplo, JP Morgan ha anunciado que tiene 150 mil millones de dolares para salir compras por los mercados financieros este año. Una barbaridad, que algún avezado analista ha asociado a la masiva impresión de dinero barato. Qué no llega a la economía real, pero que está financiando las compras y planes de inversión de grandes corporaciones.

      La importancia de Lemus, es incontestable. Se está recuperando su figura, como defensor del patrón oro. En cierto modo, bitcoin es una aventura de románticos, que estaban cansados de las manipulaciones monetarias de los bancos centrales. Que al final socavan el ahorro y el poder adquisitivo, de los que no tengan activos físicos o financieros. Mi intención era rescatar a Lemus y traer a primera plana a José Calvo Sotelo.

      El primer contacto que tuve con Calvo Sotelo, fue en la obra de Hugh Thomas, La Guerra Civil española, en la que aparecía un personaje altivo y casi aristocrático. Qué defendía el autoritarismo. Sin embargo, un profesor mío de estructura económica española, me sacó del error. Dibujó la semblanza de un político para mi desconocido. Reformista y maurista, peleó para crear un sistema impositivo, por el que se pudiese erigir un estado moderno, que vértebrase mediante la obra pública el país. Mi profesor me contó entonces, que Calvo Sotelo había llevado a cabo una especie de New Deal en el directorio de Primo de Rivera. Se enfrentó al oligopolio de las cuatro grandes petroleras americsnas, creando el monopolio estatal de Campsa. En muchos campos, coincidía con la ideologia de los que le tachan de fascista. Por su reforma tributaria, fue tachado por las clases más pudendas, como el ministro bolchevique. Sin entrar en el fondo de la cuestión, su brillantez está fuera de toda duda. Y llegó al autoritarismo, porque creía que era la situación viable, para una España que se debatía entre el fascismo y el comunismo. Una salida a la portuguesa como la de Salazar, creyó que sería la óptima. El creia en la democracia, cuando estaba sustentada en la suficiente clase media como las sociedades británica o americana. En España con dos polos enfrentados, resultaba imposible. Su razonamiento no era tan descabellado y reaccionario. Ni su pensamiento como nos han querido hacer creer. Yo creo, que dentro de poco, aparecerá por estos pagos. Un placer contar con tus reflexiones, Joselu.

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  3. Un pequeño inciso.
    Resulta que yo sabía tenía algún apunte de David Hume aparcado en el interior de alguno de sus libros que tengo por casa.
    Hume, que era filósofo empirista, aunque entiende su obra como filósofo metafísico (aunque de él han hecho uso los positivistas lógicos, o sea la antítesis), y era también, economista.
    Te traslado una frase suya que dijo en el año 1750, en una conferencia. Frase premonitoria, de visión orweliana, y donde nos demuestra que la experiencia vale su peso en oro:

    " Un chino trabaja por tres medios peniques al día, y es harto laborioso, si se hallara cerca de nosotros *, en Francia o en España, todo cuanto usáramos sería chino"

    David Hume 1750
    *Escocia

    Salut

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    1. Apunte fabuloso, Tot. Y Hume también se hizo eco de las teorías cuantitivistas monetarias de los escolásticos españoles y de Bodin. Como economista tuvo una contribución muy importamte. La filosofía ha cobijado a cientificos brillantes, a economistas. No en vano, los filósofos son los amantes del saber. Gracias por tus acotaciones Tot, siempre fabulosas.

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